El embajador británico ante la UE, Ivan Rogers, afirma que el acuerdo comercial podría en última instancia ser rechazado por los Parlamentos de otros países miembros
Reino Unido cree que podría llegar a tardar hasta diez años en cerrar un acuerdo comercial con la Unión Europea tras la salida del país del bloque comunitario, según ha trasladado al Gobierno británico su embajador ante la UE, Ivan Rogers.
Rogers ha transmitido a los ministros del Ejecutivo que existe un consenso europeo en el sentido de que no se podrá cerrar un acuerdo comercial con Reino Unido hasta principios o mediados de la próxima década, según informaciones de la BBC recogidas por Europa Press.
El embajador británico ante la UE, Ivan Rogers, afirma que el acuerdo comercial podría en última instancia ser rechazado por los Parlamentos de otros países miembros
Además, ha advertido de que el acuerdo comercial podría en última instancia ser rechazado por los Parlamentos de otros países miembros. El Gobierno británico ha expresado su confianza en lograr un acuerdo comercial con la UE para regular las relaciones tras su abandono del bloque comunitario.
Rogers, que se encargó de las negociaciones del anterior primer ministro, David Cameron, con la UE para unas nuevas relaciones dentro del bloque, ha avisado a los ministros de que la opinión de los otros 27 países podría provocar que el cierre del acuerdo comercial se retrase hasta dentro diez años.
Además, les ha señalado que, una vez cerrado, el pacto podría no llegar a completar el proceso de ratificación, en el que cada país tiene que aprobarlo en su propio Parlamento. Rogers ha dejado claro a los miembros del Gobierno británico que los 27 países de la Unión Europea esperan que Reino Unido tenga un acuerdo de libre comercio en lugar de continuar en el mercado único.
Las advertencias de Rogers contrastan con la posición oficial del Gobierno británico, que ha insistido en que se podrá cerrar un acuerdo comercial en el plazo de dos años que se establece para la salida del país del bloque comunitario una vez active el artículo 50 del Tratado de Lisboa.