Rajoy pide a Alemania que respete las decisiones de España sobre Puigdemont

Así ha contestado al ser preguntado, en una entrevista en la Cadena Cope, si se siente defraudado con la justicia alemana. "Todavía no ha terminado de decidir, puede haber más instancias", ha dicho sobre el caso del expresidente Puigdemont, cuya extradición reclama el juez Pablo Llarena. En un principio fue por el delito de rebelión, pero ahora ya ha abierto la puerta a que sea por el delito de sedición. Sin embargo, la justicia alemana lo ha negado de nuevo esta semana.

Rajoy culpa al independentismo de que se mantenga el 155: "Hubieran podido formar gobierno en enero de este año, pero han estado dando vueltas"

A juicio de Rajoy, "Europa es todavía un proyecto que no está cerrado, y la confianza entre nuestros sistemas judiciales debe ser mayor" porque "si en España es delito algo, si actúan la policía y los jueces debe respetarse, como nosotros respetaríamos las decisiones de los jueces alemanes", ha afirmado.

Sobre Cataluña, Rajoy también ha dicho no saber por cuanto tiempo más seguirá en vigor el artículo 155 de la Constitución. En su día, ha recordado, PP, PSOE y Ciudadanos "acordamos que el 155 dejará de aplicarse cuando se forme un nuevo gobierno y tome posesión. Cuando eso pase el 155 dejará de aplicarse, pero tiene que ser un gobierno normal, no con dos personas en la cárcel o con dos personas fugadas que viven en Bruselas", ha remarcado el jefe del Ejecutivo. Porque hacer eso, ha dicho, "es como si nombramos a un ministro y le ponemos a vivir en Hungría, es de puro sentido común".

Y ha culpado al independentismo de esta situación. "Hubieran podido formar gobierno en enero de este año, pero han estado dando vueltas, presentando de candidato a Puigdemont, luego a Sànchez y después a Turull. Ahora presentan candidatos a consejeros que no pueden serlo, está en sus manos", ha insistido Rajoy, que ha dicho que le gustaría que se formase un gobierno que "cumpla la ley" y trabaje para dar respuesta a las necesidades de los ciudadanos.

No obstante, Rajoy ha dejado claro que todo puede pasar. De hecho, ni siquiera descarta que vuelvan a repetirse las elecciones en Cataluña. "No descarto nada, pero no depende de mi", ha asegurado al ser preguntado al respecto, aunque cree que no es el mejor escenario cuando ya se han producido cuatro o cinco elecciones en siete años. "Las elecciones deben celebrarse cada cuatro años, y no estar llamando constantemente a la gente a las urnas. Hay que poner fin a esta pesadilla que no conduce a ninguna parte y no beneficia a nadie", ha remarcado.

También ha asegurado que está dispuesto a reunirse con el nuevo presidente de la Generalitat, Quim Torra, en cuanto se lo pida. "Si me llama, y en cuanto forme gobierno, me reuniré con él, es mi obligación. Le diré que estoy dispuesto a hablar, a construir, pero que en España se cumple la ley, y que no haga como su antecesor, que vino a pedir una cosa que no le podía dar y no le di", ha señalado.

A su juicio, en Cataluña la normalización "tardará en llegar" mientras Puigdemont siga controlando la situación. "El señor Puigdemont no es un factor de estabilidad y normalidad, el resto de diputados deben pensar lo que quieren, cuáles son los intereses de los catalanes, que lo que quieren es normalidad. Puigdemont se ocupa de los suyos, no de los problemas de los catalanes y no ayuda a que la situación se normalice".

ESPAÑA CUMPLIRÁ EL 2,2% DE DÉFICIT

Por otro lado, Rajoy ha hablado de temas económicos. Se ha referido a la aprobación, este miércoles en el Congreso de los Diputados, de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), gracias al apoyo del PNV. "Hay algunas cosas en las que estamos de acuerdo con el PNV, y otras en las que las posiciones son muy diferentes", ha dicho, aunque considera una buena noticia el acuerdo de los Presupuestos. Sobre todo porque demuestra que "los partidos somos capaces de entendernos", después de que siete fuerzas políticas hayan tomado una decisión que "defiende el interés general".

También se ha referido al déficit, y se ha mostrado convencido de que España cumplirá con el objetivo del 2,2% fijado para 2018. "Terminamos en 2017 con el 3,1% y hay que recordar que venimos del 9,3%, que era inaceptable y nos dejó al borde de la quiebra. El objetivo para este año es el 2,2%", y aunque se ha llegado a algunos acuerdos que supondrán un aumento del gasto, Rajoy ha dicho que se podrán "compensar" con otras partidas para cumplir con Bruselas. "Saldremos del procedimiento del déficit excesivo, y podremos tener las cuentas públicas que queremos", ha destacado.

Rajoy se niega a opinar sobre la detención de Eduardo Zaplana: "No conozco los detalles de lo ocurrido"

De hecho, cree que la buena marcha de la economía puede ser el apoyo perfecto para repetir como candidato del PP en las próximas elecciones. "Estoy animado y con ganas, pero hay que hablarlo dentro del partido porque todavía no se ha tomado esa decisión", ha remarcado Rajoy. Es más, ha asegurado que no le asustan las últimas encuestas, que ponderan la victoria de Ciudadanos y Podemos sobre PP y PSOE. Rajoy ha dicho que los sondeos hay que tomarlos "con cierta distancia" y con "mucha precaución", porque aún queda mucho tiempo para que se celebren los comicios.

Por último, se ha referido a dos de los temas de más rabiosa actualidad, la detención del expresidente de la Comunidad Valenciana y exministro de Trabajo con José María Aznar, Eduardo Zaplana, y la polémica por el chalet que se han comprado los dirigentes de Podemos Pablo Iglesias e Irene Montero. Sobre Zaplana, Rajoy se la limitado a decir que le habría gustado que "esta noticia nunca saliera", aunque ha asegurado que él no puede hacer "ningún juicio de valor hasta saber lo realmente ocurrido". De momento, ha señalado, la investigación se encuentra bajo secreto de sumario, aunque "la gente tiene derecho a un juicio justo" y, en este caso, no puede opinar "sobre algo que no conozco", ha dicho.

Sobre el caso del chalet, Rajoy ha sido preguntado si se compraría una casa así, y ha respondido que ni se lo ha "planteado" porque está muy contento con la casa que tiene en Madrid "desde hace 20 años". Tampoco ha entrado a valorar si es o no un despropósito. "Todo el mundo derecho a pedir un crédito, a comprarse una casa buena, mala, regular, siempre que pueda pagarla y no haya que arrepentirse del origen de los fondos", ha señalado el presidente del Gobierno. El problema, ha dicho, es que se había entrado en una dinámica en que "parecía que nadie podía tener un chalet, un coche o un barco, y en estos casos conviene no hacer demagogia".

"Algunos se compran un chalet y no hay que hacer demagogia. Algunos crearon la idea de que había que vivir en poco menos que una chabola, y ahora les pasa factura. Yo pido que no se haga política con esto", ha concluido.