Puigdemont se decanta por proclamar la república y confía en las movilizaciones ciudadanas

Fuentes de la administración autonómica que ha consultado Bolsamanía aseguran que los 62 diputados de Junts pel sí propondrán y votarán esta opción. Y esperan seguir de la mano de sus compañeros de viaje, los 10 representantes de la CUP en la cámara catalana. El diputado de la coalición del PEDeCAT y ERC, Antoni Castellà corroboraba ayer tarde esta vía. En una de las reuniones territoriales convocadas por la Assemblea Nacional Catalana (ANC), en las que se hace pedagogía del ‘procés’, aseguró: “El viernes declararemos la independencia”. Y desde las filas 'cuperas', el diputado Carles Riera ha instado al Ejecutivo autonómico a apostar por la declaración de independencia.

La última noticia de los movimientos de la Generalitat pasa, a primera hora del miércoles, por un "acuerdo frágil" para la república, según explica 'Rac1'. Es el resultado de una reunión de cinco horas de la plana mayor del ejecutivo autonómico en el Palau de la Generalitat con las entidades civiles.

Antoni Castellà: “El viernes declararemos la independencia”

Este camino es el escenario más duro de los tres que se vislumbran. Daría pie a que el Gobierno de Mariano Rajoy aplicara el 155 sin moverse ni un ápice de las líneas trazadas. Durante las últimas jornadas, varios ministros y la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, han enviado un balón de oxígeno al president al señalar que su plan para ejecutar el polémico artículo de la Constitución puede sufrir modificaciones en el Senado, dejando un resquicio a la esperanza. Pero Puigdemont se encomienda a la ciudadanía y a la llamada a la movilización pacífica tras la declaración de independencia.

ELECCIONES AUTONÓMICAS...

Sin embargo, en el seno del Govern crecen las discrepancias. Varios consellers, el más destacado el titular de Economia i Empresa, Santi Vila, han puesto líneas rojas a la unilateralidad de Puigdemont y se inclinan por parar en seco el proceso y convocar elecciones autonómicas. De hecho, aumenta la especulación en torno a la renuncia de Vila y de la consellera de Governación, Meritxell Borràs. Otros, como el conseller de Interior, Joaquim Forn, quieren parar los pies Puigdemont en asuntos como dirigir los Mossos d'Esquadra contra la Guardia Civil -otra especulación de la que se habla-. Entre los disidentes no sólo hay miembros de Junts pel Sí, también se enmarcan el conseller de Justicia Carles Mundó y el de Salut, Toni Comín.

Varios consellers han puesto líneas rojas a la unilateralidad de Puigdemont y se inclinan por parar en seco el proceso y convocar elecciones autonómicas

La CUP, por su parte, ha afirmado que se opondrán "radicalmente" a los comicios autonómicos, "porque es el arma nuclear para acabar con el proceso de independencia catalán". "Sería un acto de sumisión, de vasallaje. Nos tratan como una colonia. Convocar elecciones autonómicas sería la herramienta más eficaz y demoledora para parar el proceso de independencia", ha enfatizado Riera.

No obstante, a estas alturas tampoco está claro que el hecho de que el President disuelva el Parlament y anuncie comicios autonómicos frene el 155. Sin ir más lejos, el ministro de Justicia, Rafael Català, ha señalado que, además, Puigdemont tendría que "acreditar que no ha incumplido sus obligaciones constitucionales". "Haría falta que la Generalitat acredite que no ha incumplido sus obligaciones. Si eso sucede, no tiene sentido el 155, pero solamente convocar elecciones no subsana el incumplimiento grave de obligaciones como es el cumplimiento de la Constitución y de las sentencias", ha recalcado en declaraciones desde el Congreso.

La diferencia de posturas sobre si las elecciones paran la aplicación del 155 también ha abierto las primeras grietas en el pacto PP - PSOE. Desde las filas socialistas defienden que la mera convocatoria electoral devuelve la comunidad a una pantalla anterior a la sesión parlamentaria del 10 de octubre e invalida la suspensión de la Generalitat.

... O ELECCIONES CONSTITUYENTES

La última opción es la de la proclamación de la República Catalana en el Parlament, en el pleno que se desarrollará entre el jueves y el viernes y, acto seguido, convocar elecciones, pero con carácter constituyente. La postura del Gobierno es clara en este caso, a la luz de las declaraciones de Català: se aplicará el 155 igualmente.

El asalto final del cuerpo a cuerpo entre el Estado y Cataluña se libra entre el jueves y el viernes en el Senado y en la Cámara catalana. La comisión extraordinaria del 155 prosigue sus trámites y ya ha enviado una convocatoria a Carles Puigdemont, por carta, en la que le explica que tiene de plazo hasta el jueves a las 10.00 para presentar alegaciones y para designar una persona que acuda al Senado a presentarlas.

La misiva propone a Puigdemont comparecer ante la Cámara alta, si lo desea, y le ofrece hacerlo el jueves a las 17.00 en la Comisión que aborda la aplicación del 155, y también ante el pleno del Senado el viernes a partir de las 10.00. Fuentes del Govern citadas por Efe habían asegurado que el president irá a la Cámara alta en los plazos previstos tal como le ofreció el presidente del Senado, Pío García-Escudero, a través de la citada misiva.

Pero no será así. La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, ha notificado a los grupos que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, no comparecerá en el Senado el jueves por la tarde para abordar la aplicación del artículo. La presidenta del Parlament ha anunciado que el jefe del Ejecutivo autonómico estará presente en el pleno monográfico de la cámara catalana, que se ha aplazado a las 16:00 horas del 26 de octubre.

Forcadell también ha comunicado a los grupos el cambio en la hora de inicio del pleno: debía empezar a las 10 y finalmente se aplaza a la tarde. Ciudadanos ya ha anunciado que va a solicitar una reunión de la Junta de Portavoces para que el pleno se mantenga por la mañana como estaba previsto.