El expresident dice que no se echará atrás "por respeto, agradecimiento y compromiso"
Carles Puigdemont es el protagonista del día, por los mensajes que este martes envió al exconseller Toni Comín y que fueron captados por las cámaras de Telecinco. El revuelo que se ha montado, dado que reconoce que "Moncloa triunfa" y que el 'procés' "se ha terminado", ha sido tal que el expresidente de la Generalitat de Cataluña no ha tenido más remedio que salir al paso y responder a 'El programa de Ana Rosa', que ha sido el que ha dado la exclusiva. Y lo ha hecho con un mensaje en que viene a confirmar que él escribió esos mensajes y en el asegura que no tiene intención de hacerse a un lado.
Puigdemont ha dado una particular respuesta en un mensaje en su cuenta personal de Twitter: "Soy periodista y siempre he entendido que hay límites, como la privacidad, que nunca se han de violar. Soy humano y hay momentos en los que también yo dudo. Soy el Presidente y no me encogeré ni me echaré atrás, por respeto, agradecimiento y compromiso con los ciudadanos y el país. ¡Seguimos!".
Sóc periodista i sempre he entès que hi ha límits, com la privacitat, que mai s’han de violar. Sóc humà i hi ha moments que també jo dubto. També sóc el President i no m’arronsaré ni em faré enrere, per respecte, agraïment i compromís amb els ciutadans i el país. Seguim!
— Carles Puigdemont 🎗 (@KRLS) 31 de enero de 2018
Lo ha hecho después de que sus confesiones ante el exconseller Comín en una conversación vía móvil se hayan convertido en la noticia del día. En ellos reconocía, tras el aplazamiento del Pleno de investidura anunciado por el presidente del Parlament, Roger Torrent, que "el plan de Moncloa triunfa" y que esperaba que "sea verdad, y que gracias a esto puedan salir todos de la cárcel porque si no, el ridículo es histórico". También aseguraba que "esto se ha terminado" y que "los nuestros -en referencia a su partido- nos han sacrificado, al menos a mi. Vosotros seréis consellers (espero y deseo), pero yo ya estoy sacrificado tal y como sugería Tardà".
En otro de los mensajes, Puigdemont aseguraba que dedicará su vida "a poner en orden estos dos años y a proteger mi reputación. Me han hecho mucho daño, con calumnias, rumores, mentiras que he aguantado por un objetivo común. Esto ahora ha caducado y me tocará dedicar mi vida a la defensa propia", decía.
COMÍN CRITICA LA REVELACIÓN DE SECRETOS
Asimismo, el exconseller Toni Comín, también huido en Bruselas, ha respondido con una batería de mensajes usando la misma red social que Puigdemont, donde ha publicado sus mensajes a la vez que el expresident hacía lo propio. En ellos el que fuese responsable de Sanidad de la Generalitat de Cataluña asegura que "la revelación de secretos (obtener subrepticiamente las conversaciones de terceros) es delito en España y en Bélgica, merecedor por tanto de las pertinentes acciones legales" -su abogado Gonzalo Boye ha confirmado que interpondrá una querella porque "la comunicación no era pública"- , y afirma que "cualquier mensaje sacado de su contexto pierde siempre su significado".
Comín dice que la revelación de secretos "es delito" y que "cualquier mensaje sacado de su contexto pierde siempre su significado"
También señala que "la posición política del presidente Puigdemont ha sido expresada hace pocas horas, en un mensaje oficial", en referencia al vídeo de Puigdemont emitido en el acto en Lovaina (al este de Bruselas) en el que Comín fue grabado recibiendo los mensajes, y remarca que "quien no lo haya entendido, puede repasar este mensaje porque es del todo inequívoco".
Tras ello, el exconseller dice que "si el bloque del 155 se está haciendo ilusiones sobre la división del independentismo, tendrá un enorme disgusto" porque "la unidad del independentismo está absolutamente garantizada: estamos todos conjurados hacer valer los resultados del 21-D". "No sólo como independentistas, sino sobre todo como demócratas, no vamos a permitir que una causa penal totalmente aberrante e ilegítima invalide el resultado del 21-D. Sin respeto a la voluntad popular no hay democracia. Y la democracia no se negocia", ha concluido.