Con Vox, ERC, Junts y la CUP, los votos en contra se elevan ahora a 75 y, si el PP se suma, el Gobierno necesitará a Ciudadanos y PNV
El estado de alarma decretado frente al coronavirus, cuya prórroga se vota este miércoles en el Congreso por cuarta vez, no tiene riesgo de revocarse mientras el PP no llegue a votar en contra, pues los votos que suman el PSOE, Unidas Podemos y varios partidos minoritarios son suficientes para derrotar al resto de formaciones. Si el Grupo Popular gira al 'no', entonces el Gobierno de coalición sí deberá redoblar esfuerzos para recabar más apoyos, y ahí Ciudadanos y PNV serán determinantes.
Decretado por el Gobierno el 14 de marzo para poder adoptar medidas extraordinarias ante la pandemia del coronavirus, el estado de alarma se ha ampliado tres veces en el Congreso, cada quince días, y en cada votación ha ido perdiendo respaldo. Si la primera vez, el 23 de marzo, no hubo votos en contra, a la siguiente (9 de abril) ya se opusieron Vox y la CUP, y el pasado día 22 se añadió Junts al 'no', con lo que ya hubo 62 votos en contra.
Las correlación de fuerzas va a cambiar este miércoles pues la dirección de Esquerra ya ha decidido que abandona su abstención de los anteriores plenos y que, al igual que los demás independentistas catalanes, va a votar en contra, mientras que el PP ha anunciado que no puede volver a votar a favor y el PNV también está pensando en abstenerse
Además de los 155 votos del PSOE y de Unidas Podemos, el Gobierno cuenta también con el PRC, Teruel Existe, Más País y Compromís, con los que llegaría a 160. En se escenario, no tendría problemas en superar la votación siempre y cuando el PP se quedara al menos en la abstención. Ahora bien, si el Grupo Popular decidiera dar el salto de pasar del sí al no, los votos en contra del estado de alarma se multiplicarían hasta los 166 votos y ya ahí la posición de los demás minoritarios sería determinante.
APOYO DE CS Y AL MENOS ABSTENCIÓN DEL PNV
Tanto Bildu como Coalición Canaria han anunciado abstención en la votación de este miércoles --lo que en el caso de CC es una novedad, pues hasta ahora Ana Oramas votaba a favor--, y si el PP se decide por votar en contra de la prórroga, el Gobierno deberá buscar más votos a favor y ahí Ciudadanos puede ser determinante, ya que retener en el 'sí' los diez votos del partido naranja compensaría el voto en contra de ERC. De momento, la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ya ha asegurado que, cada vez que tengan que votar algo de este tenor, lo harán pensando en el interés general.
Y, además del voto a favor de Ciudadanos, en ese escenario del PP en el voto en contra el gobierno también necesita que el PNV se quede al menos en la abstención y no cruce a la orilla del 'no'. Con ello, y con el apoyo o la abstención de partidos pequeños como el BNG, Nueva Canarias y el Foro Asturias, el PSOE y Unidas Podemos podrían superar el trance, al menos esta semana.
En todo caso, el Gobierno tiene que hacer frente a otra votación en el Pleno del miércoles, la relativa a las propuestas de los grupos de la oposición para modificar el alcance de estado de alarma. Hasta ahora el PSOE y Unidas Podemos no han tenido problemas para solventar este trámite cada quince días aprovechando el carácter heterogéneo de las propuestas, pero en esta ocasión, cuando crecen las críticas, alguna propuesta podría concitar votos suficientes para derrotar al Gobierno y modificar el estado de alarma en algún punto en concreto.