El Ayuntamiento de Madrid, gobernado por Manuela Carmena, se opone
Nueva polémica en el edificio España, ubicado en la plaza madrileña homónima. El dueño del inmueble, el grupo chino Dalian Wanda, lo compró hace un año para darle un nuevo uso como hotel, centro comercial y para construir pisos de lujo, con la condición de que mantuviese la fachada principal y sus alzados laterales sin cambios. Así lo ordenó la Comisión Local de Patrimonio Histórico, aunque ahora el grupo chino dice que es "inviable" realizar los trabajos de demolición interiores sin tocar el exterior.
Wanda dice que "la normativa de obras del PGOU permite, de forma excepcional, el desmontaje y reconstrucción con los mismos materiales"
El Ayuntamiento de Madrid, entonces gobernado por Ana Botella (PP), rebajó el blindaje del inmueble para facilitar el proyecto, cuya única línea roja era mantener la fachada. No obstante, según recoge El País, ahora el grupo chino Wanda dice que es "inviable" por seguridad tirar abajo un rascacielos conservando intacta su fachada.
Es por ello que ha pedido permiso para desmontar todo el edificio y reconstruir luego las partes protegidas piedra a piedra, algo a lo que se opone el actual consistorio, gobernado por Manuela Carmena (Ahora Madrid). En concreto, Wanda ha presentado una consulta urbanística al consistorio en la que afirma que en los edificios protegidos con grado 3 parcial, como el edificio España, “la normativa de obras del Plan General de Ordenación Urbana permite, de forma excepcional, el desmontaje y reconstrucción con los mismos materiales, forma y dimensiones, cuando no sea técnicamente posible la ejecución de la obra permitida manteniendo un elemento catalogado”.
“Tras un exhaustivo análisis de las repercusiones en materia de seguridad”, el grupo chino cree que esa situación excepcional concurre en el edificio España, por lo que señala que “de acuerdo con los expertos de reconocido prestigio y solvencia profesional consultados, la consolidación de la fachada es inviable en condiciones de seguridad. No existen referencias anteriores ni experiencias similares de mantenimiento de una estructura de esta altura y dimensiones, que además carece de capacidad portante”. Un riesgo a lo que hay que sumar que el edificio está “en pleno centro”.
DESMONTAJE Y RECONSTRUCCIÓN PRESERVANDO SU IMAGEN
Ante esta situación, Wanda afirma que “sí es posible su desmontaje y posterior reconstrucción, preservando su imagen y valor paisajístico, algo de lo que sí existen precedentes y experiencias previas validadas en la cultura arquitectónica y de protección del patrimonio”. El grupo chino propone al Ayuntamiento preservar la parte baja de la fachada, y desmontar y reconstruir el resto usando los mismos materiales.
No obstante, se mejorará la estructura ya que según Wanda, el edificio construido entre 1948 y 1953 a las órdenes del ingeniero José María Otamendi y el arquitecto Julián Otamendi, siguiendo el estilo de la escuela de Chicago, procede de una época “en la que no había acceso a materiales de calidad, y por ello su vida útil está acercándose al final, pese a las actuaciones de preservación a lo largo de los años. Requiere de soluciones que aseguren su durabilidad a largo plazo y que cumplan con los criterios exigidos hoy en materia de edificación”.
NEGATIVA DEL AYUNTAMIENTO
No obstante, fuentes municipales han indicado que “entre los planes del Ayuntamiento no está autorizar la demolición de la fachada”. “Eso no va a pasar”, añaden. Y el PSOE también está en contra de esta propuesta.
El grupo chino propone al Ayuntamiento preservar la parte baja de la fachada, y desmontar y reconstruir el resto usando los mismos materiales
La Comisión Local de Patrimonio Histórico -integrada por el Gobierno regional y el Ayuntamiento, entonces gobernados por el PP- dio su visto bueno para rebajar el grado de protección histórico del edificio del nivel 2 estructural al 3 parcial. Eso permitía la demolición parcial del inmueble para favorecer “la puesta en valor de valor de un edificio muy degradado en los últimos años debido a su inactividad”. No obstante, debían preservarse “las partes que revisten importancia y que lo caracterizan desde el punto de vista arquitectónico y escultórico”.
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