Pedro Sánchez toma el testigo y buscará una mayoría para una nueva moción a Rajoy

El fracaso del secretario general de la formación morada, Pablo Iglesias, en su intento de apartar a Mariano Rajoy de la presidencia del Gobierno, en el que obtuvo sólo 82 votos a favor (Compromís, ERC, Bildu y Unidos Podemos) frente a los 176 que necesitaba para sacar adelante la iniciativa, no amedrenta a Sánchez. De hecho, el dirigente del PSOE considera que se trata de “un ejercicio de expectativas frustradas para los millones de ciudadanos que demandan un cambio” político en España.

El secretario general del PSOE anuncia que trabajará para lograr el consenso parlamentario que le permita "desbancar al PP del Gobierno"

Busca consenso con Podemos y Ciudadanos, pero no se ahorra un tirón de orejas y les afea que esta ciudadanía a la que alude en su escrito, sintió “una gran decepción viendo a la nueva política peleándose a garrotazos mientras Rajoy sacaba réditos del espectáculo”. De hecho califica sus “vetos” mutuos de “muro que sólo sirve al PP para atrincherarse en La Moncloa”.

Anuncia también Sánchez que después del 39º Congreso Federal del PSOE, en el que se espera que la formación elija una nueva Ejecutiva este mismo fin de semana, va a empezar a trabajar “con las fuerzas del cambio y colectivos sociales”. Su objetivo es “generar espacios de encuentro” para lograr el cambio de Gobierno que claman “millones de españoles”.

La propuesta de Sánchez llega también en el momento en que muchas voces señalan que Iglesias tendió la mano ayer a los socialistas de cara a formar en el futuro una amplia coalición de izquierdas que pueda plantar cara a los populares. Desde el PSOE se avienen a recoger el guante y abrir una nueva etapa de "entendimiento" que está por ver cómo se concreta, como explicó el portavoz provisional del PSOE en el Congreso, José Luis Ábalos, que va a ser el número dos del partido, explica 'El Mundo'.

El artículo se publica el mismo día en el que se cumplen los 40 años de las primeras elecciones democráticas en España desde la II República, un acontecimiento que el secretario general de los socialistas destaca como un "logro colectivo" donde los líderes políticos "supieron estar a la altura de la historia".

"España se encuentra ahora también, salvando las importantes diferencias, ante un desafío político de la misma magnitud", asegura Sánchez, reclamando una "urgente regeneración" frente a la "respuesta conservadora a la crisis" y la "creciente desigualdad que sufre nuestra sociedad". Y resalta la corrupción como la causa de la pérdida de confianza en los dirigentes políticos, "socavando la legitimidad de las instituciones democráticas" en parte de la población.

SÁNCHEZ VE AL "NUEVO PSOE RUMBO A LA MONCLOA"

Además, el líder del PSOE, que recuperó la secretaría general del partido el pasado mes de mayo al imponerse en las primarias a Susana Díaz, reclama una reforma de la Constitución que sirva para "acomodar el encaje de Cataluña" en España. "La Moncloa debe dejar de diferenciar a los españoles por acentos para hablar todos juntos por primera vez en un mismo idioma plural", apunta.

Tras esta enumeración de problemas, Sánchez proclama al PSOE como "la izquierda de gobierno", dirigiéndose "a todos aquellos españoles que, hayan votado a quien hayan votado, vean al PSOE como el principal instrumento para cumplir sus sueños y esperanzas". En ese sentido, y tras "un proceso democrático interno impecable", defiende, Sánchez promete que "el nuevo PSOE" buscará a "millones de personas" para participar "en un proyecto político transformador y progresista por encima de partidos e ideologías".

"La regeneración de nuestra democracia exige ahora, como exigió hace cuatro décadas, altura de miras (...) Los socialistas estuvimos a la altura entonces, y lo volveremos a estar ahora que ya estamos rumbo a La Moncloa", sentencia Sánchez en el artículo.