Carles Campuzano ha avanzado que el grupo parlamentario votará igual que ERC
La moción de censura presentada por Pedro Sánchez contra el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha puesto de relieve, una vez más, las diferencias en el seno del PDeCAT entre los ‘pascalistas’ y los ‘puigdemontistas’. La coordinadora general del partido apuesta porque su grupo respalde en el Congreso, junto a ERC, la iniciativa para hacer presidente al socialista, mientras el expresident de la Generalitat se inclina por la abstención.
La Ejecutiva del partido, que se reunirá este miércoles horas antes de que el secretario general del PSOE defienda su iniciativa ante la Cámara Baja, escenificará el enfrentamiento entre Marta Pascal y Carles Puigdemont. Las presiones que llegan desde Alemania, por parte del exlíder catalán, apuestan porque no se respalde a Sánchez como futuro presidente del Gobierno, lo que mantendría a Rajoy en la Moncloa. Los votos de la antigua Convergència son claves para que prospere el cambio de Gobierno.
Fuentes del PDeCAT revelan que la decisión final se pospondrá “hasta escuchar el discurso de Pedro Sánchez”
La familia del PDeCAT que encabeza Pascal, en cambio, ve en la moción de censura una oportunidad para colocar nuevos interlocutores en el Ejecutivo central, favorables a muchas de las demandas de los catalanes. Al igual que los republicanos, se inclina por franquear el paso al nuevo Gobierno encabezado por Sánchez, explican a 'Bolsamanía' fuentes próximas al partido.
No obstante, aunque el máximo órgano de decisión de la formación debatirá esta cuestión antes de que se inicie la sesión en el Congreso del jueves, fuentes del PDeCAT revelan que la decisión final se pospondrá “hasta escuchar el discurso de Pedro Sánchez”. Sólo después acabarán de determinar su postura en la votación que no llegará hasta el viernes por la tarde.
VOTOS IMPRESCINDIBLES
“No se acabaría de entender que el PDeCAT no respaldara al PSOE ahora que hay la oportunidad de echar a Rajoy”, comentan fuentes socialistas que, no obstante, se muestran optimistas respecto a sacar adelante la moción de censura. “Es más probable este miércoles que la iniciativa tire adelante que este martes”, aseguran, porque “todos los partidos han entendido que no deben abordar la moción como un mercadeo de propuestas, sino como un objetivo común de terminar con un Gobierno corrupto”, redondean.
En cuanto a los republicanos, fue Gabriel Rufián quien se encargó de disipar las dudas sobre sus intenciones este martes mediante un tuit, que ha ratificado este miércoles en la sesión de control al Gobierno. “A nosotros nos hace la misma gracia, la misma poca gracia, votar con ustedes que seguramente a ustedes con nosotros pero es que echar de Moncloa a ladrones y carceleros no es una opción. Es una obligación”, ha apuntado el portavoz de ERC en el Congreso.
Echar de Moncloa a ladrones y carceleros no es una opción. Es una obligación.
— Gabriel Rufián (@gabrielrufian) 29 de mayo de 2018
Pero hay dos piedras en el camino que tienen nombre: PNV y PDeCAT. La primera con muchos más puntos para hacer tropezar la moción que la segunda. Con el voto republicano en el bolsillo y suponiendo que el PSOE también logre el aval de Bildu, Coalición Canaria y Nueva Canarias, los nacionalistas vascos tienen la llave del Gobierno. Siempre en caso de que se confirme lo que ya ha adelantado el diputado soberanista Carles Campuzano: que el PDeCAT coincidirá con ERC. “No hay ningún tipo de duda”, ha afirmado.
Sin embargo, conscientes de que hay que guardar la ropa antes de nadar, los demócratas catalanes estirarán los tiempos que ofrece el debate de dos días, a la espera de que se descarte toda posibilidad de que Ciudadanos cierre filas con el PSOE. En tal caso, ni ERC ni el PDeCAT validarán con sus votos un hipotético gobierno en connivencia con la formación de Albert Rivera, que ya ha dicho que el 155 debe volver a imponerse en Cataluña contra el Govern de Quim Torra.