Pedro Sánchez la elige como nueva Fiscal General del Estado
Dolores Delgado se ha convertido en protagonista indiscutible de este lunes. La exministra de Justicia, que esta mañana ha traspasado la cartera al nuevo jefe del departamento, Juan Carlos Campo, está en el foco tras confirmar Moncloa que Pedro Sánchez la ha elegido para ocupar el cargo de Fiscal General del Estado, en sustitución de María José Segarra. Una noticia que ha indignado por igual a oposición, jueces y fiscales.
El líder del PP, Pablo Casado, ha sido de los primeros en valorar la noticia. Bajo su punto de vista, es una "equivocación" designar a la que hasta hoy era ministra de Justicia para este cargo, ya que eso supone "atacar directamente" la separación de poderes y al propio Estado de Derecho. Cree, de hecho, que Delgado se convertirá en la "ministra 23" del Gobierno.
Pero no ha sido el único en rechazar el ascenso con el que Sánchez quiere premiar a Delgado. Santiago Abascal, líder de Vox, también se ha posicionado en contra al entender que esta decisión es "una prueba más" del "golpe institucional" que pretende llevar a cabo Sánchez para que "el PSOE se apodere del Estado". Asimismo, el portavoz del partido en el Congreso de los Diputados, Iván Espinosa de los Monteros, ha acusado al Ejecutivo de utilizar a la exministra como "un mando a distancia para controlar la Justicia".
Desde Ciudadanos, por su parte, el encargado de valorar la noticia ha sido el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado. Ve el nombramiento como una "nueva afrenta" del presidente del Gobierno a la "separación de poderes", y ha acusado a Sánchez de estar "demoliendo" los "principales consensos de la democracia española en un tiempo récord".
El nombramiento, que según ha confirmado Moncloa será aprobado este martes en la reunión extraordinaria del Consejo de Ministros que se ha convocado, tampoco ha sentado demasiado bien al poder judicial. De hecho, la mayoría de las asociaciones de jueces y fiscales se han mostrado muy críticos.
Es el caso de la presidenta de la Asociación de Fiscales (AF) -la mayoritaria de la carrera-, Cristina Dexeus, que ha asegurado que es "una manera muy clara de indicar" que el Gobierno quiere tener "sometida" a la Fiscalía. En declaraciones a Onda Cero, Dexeus ha reconocido que la noticia le ha causado "estupor" y que no le parece "adecuado" su designación como la máxima representante del Ministerio Fiscal, ya que ha ejercido un puesto político y esto supone "retorne sin más a la carrera" fiscal.
Por su parte, la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales (APIF) afirma que tiene "reservas" con esta propuesta, ya que puede perjudicar a la "imagen de imparcialidad" del Ministerio Fiscal. "Es una cuestión bastante extraña que el viernes sea ministra y el lunes fiscal general del Estado", ha indicado el portavoz de esta asociación, Juan Antonio Frago, quien ha destacado que sobre la causa del 'procés' independentista, Delgado hizo una serie de declaraciones públicas que "pueden afectar en su deber de imparcialidad como fiscal general del Estado".
Esta opinión de los fiscales es compartida por alguna asociación de jueces, ya que ven "un poco sorprendente y negativa" la noticia que se ha conocido este lunes, pues "no transmite una imagen buena de imparcialidad" y perjudica a la "credibilidad" de los ciudadanos en la institución y en la Justicia, tal y como ha asegurado el portavoz de la Asociación Judicial Francisco de Vitoria (AJFV), Jorge Fernández Vaquero.
Según Fernández, que Delgado esté a la cabeza del Ministerio Público cuando "acaba de cesar como ministra" puede "mermar la credibilidad de los fiscales que hacen su trabajo con total objetividad". Con todo ello, ha subrayado que no se pone en duda la "valía" y la "capacidad técnica" de Delgado, sino la "procedencia".
Misma consideración sostiene la Asociación Foro Judicial Independiente (FJI), que ha destacado que el problema de esta propuesta es la "confusión" que existe en el Gobierno con los "roles" que desempeñan jueces y fiscales. Así lo ha dicho su presidenta, Concepción Rodríguez, que ha afirmado que una vez más Sánchez ha demostrado no tener en cuenta la "falta de separación de poderes" y ha criticado que no haya consultado a la carrera fiscal para nombrar a la persona que recabe más apoyos de sus miembros.
Aunque también hay quienes no ven mal el nombramiento. En sentido contrario a todo lo anterior se ha manifestado el portavoz de Juezas y Jueces para la Democracia (JjpD), Ignacio González Vega, que considera que el hecho de que Delgado haya sido anteriormente ministra no supone "ningún obstáculo" para desempeñar el nuevo cargo. En este sentido, ha destacado su profesionalidad y años de experiencia como fiscal, por lo que ha pedido esperar a "valorar los hechos" una vez comience a desarrollar su función como máxima representante de la Fiscalía.
Por su parte, la portavoz de la Unión Progresista de Fiscales (UPF), Teresa Peramato, asociación de la que era miembro Delgado antes de ser ministra de Justicia, ha reconocido que el nombramiento "puede provocar reticencias". Sin embargo, ha destacado que "hay que dar un voto de confianza", ya que Delgado es consciente de que el fiscal general del Estado es una figura "absolutamente independiente durante su mandato".
Para la UPF el hecho de que la nueva fiscal general haya formado parte del anterior Gobierno es algo "positivo", pues el conocimiento desde la Administración se une a los adquiridos como fiscal, carrera en la que ingresó "hace más de 30 años". Eso hace que conozca perfectamente los "principios de autonomía, legalidad e imparcialidad" y "reivindicaciones pendientes" del Ministerio Público, ha apuntado.