Negociación, acuerdos y cesiones: los mantras de Rajoy en la XII Legislatura

Los analistas políticos lo tienen claro: una etapa marcada por el diálogo, el acuerdo y los pactos, aunque coinciden también al señalar que será difícil el entendimiento entre los partidos. Ya lo adelantaba Rajoy en su discurso de investidura cuando tendió la mano al resto de formaciones para afrontar la dura tarea que está por delante, a sabiendas de que va a ser complicado conseguir cierta estabilidad. Según Emilio Serrano, politólogo y consultor de comunicación en Asesores de Comunicación Pública, “el Congreso de los Diputados va a tener un protagonismo clave” en esta legislatura, en la que va a ser “determinante el debate político”. El experto cree que habrá discusiones “muy intensas” en la Cámara y “mucho cruce de acusaciones, con votaciones más o menos polémicas”, pero también se podrán ver acuerdos.

“El Congreso de los Diputados va a tener un protagonismo clave” en esta legislatura, en la que va a ser “determinante el debate político”

“Una vez conseguida la investidura y constituido el nuevo Gobierno, Rajoy no tiene excusas, se tiene que poner a gobernar sea como sea. Deberá sacar los apoyos y las iniciativas adelante como sea”, remarca Serrano, que considera que el líder del PP hará ciertos esfuerzos porque “tampoco puede fracasar a la primera de cambio y precipitar el fin de la legislatura de manera prematura”. “Rajoy aguantará como siempre. Es un experto en aguantar, a veces sin hacer nada más que dejar que las cosas fluyan por su cauce”, recuerda el analista.

Rajoy quiere gobernar la legislatura completa y así lo ha dicho. Su intención, aseguró este martes tras su reunión con el Rey, es la de encabezar un Gobierno “de cuatro años”, por muy difícil que eso resulte. Hay muchas voces que apuntan a que es posible que el nuevo mandato del líder del PP sólo durará dos años, aunque en opinión del politólogo Eduardo Bayón una legislatura completa “tampoco es descartable”. Eso sí, “dependerá de su evolución y de las políticas que se lleven a cabo por parte del Gobierno”.

Bayón opina que la abstención del PSOE se ha producido después de “algún tipo de pacto tácito que evite elecciones en 2017”, lo que permitirá a los socialistas tener tiempo “para intentar recomponerse, si es que aún tiene margen de maniobra”. Ahora bien, señala el experto, “si Rajoy es incapaz de sacar adelante los Presupuestos, y se ve ahogado en el Parlamento, pasado un año desde la firma del decreto que disolvió las Cortes por última vez tiene la facultad para disolver las Cortes y convocar elecciones”. Es decir, podría hacerlo a partir de mayo de 2017.

“Rajoy intentará que sea una legislatura completa, aunque no va a ser fácil”, y el PSOE seguramente lo permita porque “necesita tiempo para organizarse y normalizarse”

Aunque este experto cree que no pasará, y de la misma opinión es Gloria Ostos, socia de OstosSola y presidenta de Fundación Participa. “Rajoy intentará que sea una legislatura completa, aunque no va a ser fácil”, y el PSOE seguramente lo permita porque “necesita tiempo para organizarse y normalizarse” después de todo lo que ha ocurrido en el seno del partido. “Al PSOE le van a venir bien estos cuatro años, porque no tendría sentido reabrir de nuevo el debate después de la abstención que tanto ha costado”, remarca la experta, que cree que a los socialistas “no les interesa” que esta sea una legislatura corta.

No obstante, no todos lo ven igual. Barclays, en un informe publicado esta misma semana, apuntaba que “dado lo fragmentado que va a estar el Parlamento, el Gobierno tendrá que trabajar duro para lograr sacar adelante las reformas e incluso para poder aprobar el Presupuesto de 2017”. Recordaba que la Comisión Europea ha pedido nuevas medidas de consolidación fiscal por valor del 0,5% del PIB para 2017 y 2018 y también “el tema complejo y no resuelto de la independencia catalana”, que ven “difícil de abordar”. Por estas razones, decían los expertos del banco, “es probable que el Gobierno no pueda durar una legislatura completa, es decir, cuatro años. Las encuestas durante el próximo par de años dictarán cuándo o si la oposición se decide a tirar del enchufe de este Gobierno”, concluían.

¿UNA MOCIÓN DE CENSURA?

Y aunque Rajoy quiera aguantar los cuatro años, siempre existe la posibilidad de que alguien presente una moción de censura. Según recoge el reglamento del Congreso de los Diputados, los grupos pueden “exigir la responsabilidad política del Gobierno mediante la adopción de una moción de censura” que “deberá ser propuesta, al menos, por la décima parte de los diputados en escrito motivado dirigido a la Mesa del Congreso”. Además, “habrá de incluir un candidato a la Presidencia del Gobierno que haya aceptado la candidatura”.

Una opción que Bayón no cree muy posible. “Para presentarla se requiere cierta mayoría e incluir un candidato alternativo”, y “parece imposible de imaginar este escenario a día de hoy”. A su juicio, “habrá que esperar a lo que ocurra principalmente con el PSOE” para poder valorar esta opción. Por su parte, Serrano considera que “hoy nadie va a presentar una moción de censura, por sus pocas posibilidades de éxito y porque la ciudadanía no la entendería muy bien, ya que hay que dejar cierto margen al Gobierno recién constituido”. Este experto recuerda que las mociones de censura no siempre se presentan para ser ganadas, sino que “en ocasiones se presentan para organizar un debate general sobre el Gobierno y para demostrar que hay un candidato alternativo al presidente”.

Es un mecanismo que existe y que “podría ser utilizado”, pero si se llega al punto en el que el Ejecutivo se vuelve insostenible, el politólogo cree que “lo más probable es un adelanto electoral al estilo de las generales de 2011”.

LAS NEGOCIACIONES QUE ESTÁN POR DELANTE

A partir de ahora se abre un nuevo periodo en el que la dificultad para gobernar va a ser la nota dominante. Eso, explica Emilio Serrano, “puede llevar a que el Gobierno apruebe normativas sin pasar por el Congreso de los Diputados, a través de Decreto Ley”, aunque en su opinión “la aritmética parlamentaria lo que exige son, como mínimo, acuerdos”.

La prueba de fuego que tendrá que superar Rajoy “todos los años” serán los Presupuestos Generales del Estado

“Todos los partidos políticos deberían ponerse a trabajar en el Parlamento para llegar a grandes acuerdos que acometan las reformas que el país necesita, tanto económicas, como sociales, culturales y políticas”, aunque lo ve difícil. “Habrá muchos acuerdos en cosas menores, siempre los hay, y tal vez haya algún gran acuerdo con temas que generan más o menos consenso”, añade. La prueba de fuego, dice, serán los Presupuestos Generales del Estado, “todos los años”. “Los PGE es lo que más le va a costar a Rajoy aprobar”, concluye.

Ostos, por su parte, señala que “habrá acuerdos en lo básico y cuando ya no se pueda avanzar más”. En realidad, explica, “los partidos tienen más puntos en común de lo que parece, pero lo que se escenifica es la diferencia para ocupar espacios políticos”, y eso puede impedir algunos acuerdos. En este sentido, Eduardo Bayón cree “poco probable que se llegue a grandes acuerdos” y que si los hay serán “puntuales y sobre cuestiones de Estado, pero nada más”. Asimismo, apunta que es posible que haya “una pequeña reforma constitucional con el consenso del PP-PSOE-Cs, ahora que en el PP ya no hay tanta resistencia a retocar la Carta Magna”.

Entre los desafíos políticos a los que se enfrenta el Gobierno de Rajoy en esta nueva legislatura, Bayón menciona la crisis territorial del Estado, con la cuestión catalana encima de la mesa, y con una hoja de ruta del Gobierno de la Generalitat que marca un referéndum para septiembre de 2017. Además, no se olvida de las consecuencias de la crisis económica y del alto nivel de paro, y afirma que también será un desafío “cumplir las exigencias de recortes impuestas por Bruselas y que están pendientes de ejecutar”.

Emilio Serrano también habla de la crisis económica y del empleo, y añade a la ecuación las pensiones y “la drástica merma del fondo de la seguridad social”, que también considera cuestiones importantes y con capacidad de marcar la agenda durante la legislatura. “El sistema educativo también se plantea como prioridad” y, por supuesto, Cataluña. “Cataluña va a ser el gran quebradero de cabeza del Gobierno, ya que la disposición hasta ahora ha sido bastante poca y es el máximo y casi único responsable de llevar la situación a buen puerto. Tiene que tomar la iniciativa de una vez por todas”, afirma.

LUCHA ENCARNIZADA POR LA OPOSICIÓN

Por último, en esta XII Legislatura se podrá ver una lucha encarnizada entre PSOE y Podemos por convertirse en el principal partido de la oposición. El 'título', como tal, lo ostentan los socialistas dado que tienen más escaños en el Congreso, aunque los de Pablo Iglesias insisten en que ellos son la verdadera oposición a Mariano Rajoy ya que el Partido Socialista se ha abstenido en su investidura.

“El PSOE va a librar la batalla contra Podemos por mantener el liderazgo de la oposición de izquierdas”

“El PSOE va a librar la batalla contra Podemos por mantener el liderazgo de la oposición, sobre todo el liderazgo de la oposición de izquierdas”, apunta Serrano, que dice que “el objetivo será separarse del PP e intentar manifestar que, a pesar de la abstención en la investidura, no apoyan al Gobierno de Rajoy y tienen un proyecto alternativo”. Y todo esto mientras se inicia el proceso de elección y renovación de la dirección del partido.

El experto señala, además, que “Podemos va a disputarle, con mucha fuerza, el papel de liderazgo de la izquierda al PSOE. Sin duda alguna, aprovechará cada debate parlamentario, cada votación y cada iniciativa para hacer ver que Rajoy gobierna gracias al PSOE e intentará mostrar que el PSOE apoya al Gobierno en su día a día”.

Y de la misma opinión es Bayón, que cree que la abstención “condicionará” al PSOE y “toda su labor de oposición en la legislatura”. Un espacio que “puede ser aprovechado por Podemos, que tiene ante sí una oportunidad única”. El experto afirma que “se presentarán como la única oposición en la práctica al PP, y como la única fuerza política que pretende hacer una reforma profunda del sistema político surgido en 1978”.