'Nedxit', 'Frexit', 'Germexit'... Europa pone a prueba su salud en 2017

Las elecciones en Holanda, Francia y Alemania amenazan con alzar a los euroescepticos al poder

  • El continente debe enfrentarse también a la evolución del Brexit, el Gobierno de Trump y la incertidumbre de Italia
Alberto Sanz
Bolsamania | 01 ene, 2017 11:54 - Actualizado: 19:39
europa, mapa

Después de la tormenta política puede llegar… la tempestad. 2016 dio la bienvenida al Brexit, acostumbró a España a vivir sin gobierno, convirtió a Donald Trump en presidente de Estados Unidos y terminó con las ilusiones reformistas de Matteo Renzi. Y 2017 no se presenta, precisamente, falto de emociones fuertes.

Porque el nuevo año también se promete divertido en la política europea. Mientras el continente intenta recuperarse del vaivén de los acontecimientos, tres de los principales miembros de Unión Europea -Holanda, Francia y Alemania- celebrarán sus elecciones generales con una alerta común: el auge de la ultraderecha euroescéptica.

En un escenario de bajo crecimiento económico, atentados terroristas y pérdida de credibilidad de los partidos tradicionales, el populismo de extrema derecha ha logrado dar un paso hacia adelante y amenaza con llegar con fuerza a la administración de los países más importantes de Europa. Como analiza el politólogo Víctor Solé Ferioli, “sus proclamas del Great Again (Grande otra vez) son cuentos falsos que se han puesto de moda porque son sencillos por su exclusividad, gracias al uso del temor como arma de control”.

El próximo año medirá su eficacia en las urnas. La ultraderecha europea puede vivir un efecto 'bola de nieve' según vayan celebrándose los comicios, como explica Hans van den Broek, profesor de Sociología en la Universidad de Oviedo. “Unos buenos resultados de esta corriente en las elecciones holandesas, que son las primeras en celebrarse, podrían ‘animar’ a aquellos votantes franceses y alemanes que todavía dudan por decantarse por esta opción”, apunta.

Holanda. El próximo 15 de marzo de 2017 los Países Bajos celebran sus elecciones generales con todas las miradas puestas en el xenófobo Geert Wilder y su formación, el Partido de la Libertad (PVV).

Las últimas encuestas otorgan a Wilder un apoyo de entre el 24% y el 26% de los votos y entre 36 y 39 escaños, el triple de los que obtuvo en las elecciones de 2012. Mientras tanto, los dos partidos de la coalición de gobierno, el liberal VDD y el socialdemócrata PvdA, se hunden: ambos cuentan con 79 escaños (VVD 41 y PdvA 38), pero una encuesta reciente les otorga 21 y 9 respectivamente, muy lejos de los 76 necesarios para la mayoría absoluta.

Hans van den Broek explica que el éxito del PVV se debe a “su habilidad de responder a unos sentimientos ampliamente compartidos en la población holandesa: un fuerte recelo hacia la UE y la reivindicación de una mayor recuperación de la soberanía nacional”. Además ve clave en su eficacia en el país “su discurso del miedo a los inmigrantes y el resentimiento a la política tradicional de Holanda y de Europa”, indica.

El populismo de extrema derecha ha logrado dar un paso hacia adelante y amenaza con llegar con fuerza a la administración de los países más importantes de Europa

Las propuestas del PVV son claras: el cierre de las fronteras a los inmigrantes, la prohibición del Corán, la salida de su país de la Unión Europea y acabar con el euro para recuperar el florín, la antigua moneda neerlandesa. Aunque Hans van den Broek no cree que la mayoría de los holandeses votaría a favor de un 'Nedxit', “muchos ciudadanos del país están descontentos con el funcionamiento de la Unión Europea, pero prefieren una reforma de la UE antes que su desaparición o la salida de Holanda de la Unión”, apunta.

Francia. Marine Le Pen y su Frente Nacional serán el foco de atención de los comicios franceses del 23 de abril (primera vuelta) y 7 de mayo (segunda vuelta). La líder ultraderechista tiene muchas posibilidades de alcanzar la segunda vuelta, aunque su victoria resulta más remota que la de su colega holandés.

Como recuerda Solé Ferioli, “su partido es hoy por hoy el que cuenta mayor intención de voto de Francia. No obstante, en este país también podríamos ver una subida relevante del Front de Gauche si el Partido Socialista decide como presidenciable a una persona poco popular como Manuel Valls”, indica.

La encuesta atribuye en primera ronda al candidato de la derecha francesa, François Fillon, un 28-31% de los votos, mientras que la líder del Frente Nacional alcanzaría a segunda posición con un 23 a 25% de la intención de voto. En la segunda vuelta, Fillon ganaría con el 66% frente al 34% Le Pen, según lo sondeos. Un resultado que, pese a no permitirle la victoria, supondría un dato histórico para los ultraderechista del Frente Nacional, que se definen como "antieuropeos", "antieuro" y "antimigrantes".

Alemania. El país debe celebrar sus comicios entre el 27 de agosto y el 22 de octubre. La canciller Ángela Merkel volvería a hacerse con la victoria, según las encuestas. Pese a ello, su resultado no sería bueno. El partido conservador CDU y el socialdemócrata SPD podrían quedarse por debajo del umbral del 50%, en favor del partido de extrema derecha Alternativa por Alemania (AfD) que lograría el apoyo del 15% del electorado.

Una éxito que para Hans van den Broek no sería extraño. "Obtuvo en las elecciones de 2016 en los Länders: 24% en Sajonia-Anhalt, 15% en Baden-Wurtemberg, 12% en Renania-Palatinado, y 20% en Mecklemburgo-Pomerania Occidental”, recuerda el sociólogo. El AfD liderado por Marcus Pretzell daría su salto al Bundestag, con una actividad parlamentaria basada en atacar la inmigración y una postura muy crítica con la permanencia de la primera economía europea en la Unión.

DESARROLLO DEL NUEVO ESCENARIO

Además de la incertidumbre de las nuevas elecciones, el nuevo año arrancará con las dudas que genera la herencia recibida de 2016. Estados Unidos, Gran Bretaña e Italia continuarán siendo protagonistas de las portadas por su manera de afrontar sus nuevos caminos.

Estados Unidos. Donald Trump se convertirá en presidente de Estados Unidos, de forma oficial y ante los ojos del mundo, el próximo 20 de enero. Desde ese momento, el magnate y su millonario equipo tomarán las riendas del país y comenzarán a ponerse a prueba sus polémicas propuestas de la campaña electoral.

Los primeros encuentros de Trump con el resto de dirigentes del mundo será uno de los puntos claves de este año. "Sobre todo, la cumbre, secreta o pública, entre el dirigente norteamericano y el presidente ruso, Vladimir Putin, en la que puede que se “dividan” el mundo y establezcan nuevos patrones de confianza entre ambos países. El principal objetivo de este encuentro puede ser contener a China”, señala el politólogo Solé Ferioli.

Reino Unido. El país debe caminar hacia el Brexit, como reclamaron sus ciudadanos en el referéndum del pasado 23 de junio de 2016. David Cameron cedió esa tarea a Theresa May, y la nueva ministra deberá dar luz verde al artículo 50 del Tratado de Lisboa y separase de la Unión Europea.

Según señaló May, el proceso formal para retirar al país empezará a hacer efectivo a partir de marzo de 2017. Pero la negociación ya ha comenzado a vivir sus primeras complicaciones. Desde Londres no están de acuerdo con los 18 meses que le dio Bruselas para dejar cerrado los términos de del divorcio. Para el politólogo Rubén Tamboleo este proceso “va a ser lento”, ya que “el Gobierno británico tiene un mandato claro de su ciudadanía y están siendo conscientes de la complejidad de llevarlo a cabo”, analiza.

La Unión Europea promete convertirse en un duro negociador, más aún, con las amenazas inminentes de 'Nedxit', 'Frexit' o 'Germexit' en 2017. “El impacto del cierre de fronteras británico será importante para el resto de Europa y un espejo en el que muchos políticos se mirarán para reforzar la seguridad amenazada en el corazón del continente”, considera Tamboleo. Por ello, esta negociación debe disuadir a los nuevos desertores que pretenden abandonar el barco europeo.

Italia. Matteo Renzi fracasó en su intento de reformar la Constitución italiana de 1948 y, como advirtió desde un principio, dimitió tras ser rechazado por la ciudadanía en el referéndum del pasado 4 de diciembre. Su sucesor en la presidencia italiana, Paolo Gentiloni, debe tomar las riendas del país y convocar elecciones antes de febrero de 2018. Mientras deberá enfrentarse a importantes retos tanto internos como externos.

Pablo Martín de Santa Olalla, profesor de relaciones internacionales en la Universidad Europea de Madrid, destaca que “el desafío más importante del país es el saneamiento del sector bancario, que tiene concedidos en este momento 360.000 millones de euros en créditos morosos, de los que 160.000 están calificados directamente de cobro imposible”, apunta.

En el terreno internacional habrá que comprobar si Gentiloni sigue la línea marcada por Matteo Renzi respecto a la política económica de la UE. “Debe recordarse que Renzi, aunque al principio se situó dentro de la más pura ortodoxia, comenzó a desmarcarse de la austeridad y desafío las medidas que proponía Merkel y el resto de líderes de Europa”, recuerda el profesor.

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