Mariano Rajoy descarta adelantar las elecciones al 27-S para frenar las plebiscitarias en Cataluña y a Ciudadanos
El Ejecutivo cree que Podemos ha tocado techo
- Sáenz de Santamaría ha dado instrucciones para dejar todos los temas cerrados antes de vacaciones
- No deshecha la opción del todo para
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha descartado estar valorando adelantar las elecciones generales al 27 de septiembre, para hacerlas coincidir con las plebiscitarias en Cataluña. Así lo ha explicado el líder del Ejecutivo durante su ponencia en el X aniversario de los Desayunos Informativos de Europa Press y ha dejado claro que su intención es la de convocar los comicios estatales "hacia finales de año".
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El rumor, que había ido tomando forma en los últimos días, ha entrado como un vendaval en la actualidad política de la comunidad, con la mayoría de partidos haciendo sus propias quinielas y cábalas sobre si el presidente del Gobierno convocará a los ciudadanos a las urnas en diciembre, noviembre u octubre. Sin embargo, Rajoy ha descartado casi por completo la opción de anticiparlo a septiembre aunque no ha querido desecharla absolutamente por "no cerrarse la puerta".
Antes, preguntado por los medios sobre si sabía lo que eran unas elecciones plebiscitarias -en referencia a los comicios de la comunidad- ha declarado en todo jocoso: "Sí, los que no se van a celebrar en Cataluña". "No son elecciones plebiscitarias", ha asegurado, para después insistir en que "los ciudadanos deben saber la verdad".
ADELANTO ELECTORAL
Si hace pocos días, el clima de opinión era justamente el contrario, ya que se hablaba de un retraso de los comicios a la Cortes Generales hasta diciembre o enero, recientemente se ha apuntado a que moviendo las elecciones a septiembre, Rajoy acabaría con varios problemas de un plumazo. Por un lado, desde Moncloa se cree que Podemos ha tocado techo y es imposible que sigan creciendo en las encuestas; además, la opinión del entorno del presidente es que, a medida que transcurran los meses, el auge de Ciudadanos aún irá más en aumento y, despejado el factor Podemos de la ecuación, la fuerza que preside Albert Rivera se ha convertido en el principal dolor de cabeza del PP.
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Desde Moncloa se cree que Podemos ha tocado techo y es imposible que sigan creciendo en las encuestas
Además, está Cataluña. Haciendo coincidir los comicios generales con los catalanes que el president del Generalitat, Artur Mas, y los grupos soberanistas, como ERC o la CUP, quieren dotar de carácter plebiscitario, podría influir también en el voto de los catalanes. Esto, teniendo en cuenta que no incida antes en las intenciones de Mas de llamar al electorado a las urnas el 27 de septiembre.
El líder del Govern ya ha dejado las puertas abiertas a un retraso electoral, en una clara maniobra para presionar a su socio parlamentario, ERC, aunque también se apresuró a matizar que en todo lo que dependa de él, las elecciones autonómicas se celebrarán. Desde las entidades civiles soberanistas como la Assemblea Nacional Catalana, su presidenta, Carme Forcadell, ya advirtió que no apoyarían un cambio de fecha sobre lo que Mas anunció el pasado 14 de enero. Excepto en el caso, claro está de que los comicios generales acabaran por coincidir con los catalanes.
Sáenz de Santamaría ha dado al orden de dejar todos los temas listos antes del verano
DATOS OBJETIVOS
Rac1 ha explorado el tema con los principales líderes catalanes y también ha ofrecido datos objetivos para apoyar la teoría de que Rajoy llamará a las urnas el 27 de septiembre. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría ha dado al orden de dejar todos los temas listos antes del verano y, además, septiembre es un mes excelente políticamente, después de las vacaciones, con un aumento del gasto de los consumidores y con el repunto de la economía y del mercado laboral propio del descanso estival que avalaría la tesis de recuperación económica en que Rajoy está fundamentando su campaña electoral.
DICIEMBRE O INCLUSO FEBRERO
Lejos de esta polémica, está previsto que las próximas elecciones generales se celebren en el mes de noviembre y muchas voces son favorables a una convocatoria hasta en diciembre o enero. Los objetivos de un aplazamiento podrían ser muy diversos: enterrar los últimos casos de corrupción, tener capacidad de respuesta tras las elecciones catalanas en caso de que se inicie un proceso secesionista o llegar a final de año con unos datos económicos que favorezcan al actual Gobierno.
La primera duda que asalta es si esto sería posible de acuerdo con la Ley Electoral. Según ha explicado Juan Montabes, catedrático de Ciencia Política y de la Administración de la Universidad de Granada, a Bolsamanía, los plazos legales permitirían convocar los próximos comicios incluso hasta la primera semana de febrero. “Este sería el límite estirando al máximo las posibilidades legales”, indica.
Informaciones recientes, además, apuntan a que el Gobierno preferiría retrasar las elecciones para que la disolución de las Cortes previa a los comicios no coincida con el inicio de un proceso soberanista en Cataluña.
En cualquier caso, el factor determinante serán las elecciones autonómicas y municipales de mayo, hasta entonces todo lo demás, son puras especulaciones.
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