El exministro espera que las primarias para liderar el PP sean "una batalla civilizada"
El precandidato a la presidencia del PP y exministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, ha asegurado este martes que se vio "obligado" a presentar su candidatura a sustituir a Mariano Rajoy en la presidencia del partido porque el PP "está en peligro".
"Cuando he creído que el proyecto del PP está en peligro y lo está, me he visto obligado a dar el paso. Me ha parecido de civismo elemental aportar mis ideas", ha subrayado Margallo en una entrevista en Antena 3, en la que ha señalado que "sospechaba" que el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Nuñez Feijóo, no se iba a presentar como candidato.
Por otra parte, y al ser preguntado por su relación con la exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría, que ha formalizado este martes su candidatura a la presidencia del PP, Margallo ha afirmado que en política no tiene "enemigos, sino adversarios políticos" y ha incidido en la idea de "un partido que esté al servicio de unas ideas, no de un líder único".
Con todo, Margallo ha asegurado tener "una enorme ilusión" por presidir el PP, y ha recalcado que el congreso extraordinario del 20 y 21 de julio en el que se decidirá el nuevo líder 'popular' "va a ser distinto". "Me da la impresión que los feligreses no van a seguir a su obispo, tenemos que cambiar las formas de hacer política", ha remarcado.
En otra entrevista, esta vez en TV3, ha dicho esperar que las primarias para liderar el PP sean "una batalla civilizada". Según ha explicado, le parece "magnífico que haya distintas opciones", después de que varios dirigentes hayan dado el paso de presentar candidatura. Aunque ha advertido de que "hay que coser las heridas dentro del partido" y ha reclamado que se haga un debate democrático de ideas y no de personas.
PELEA "A FLORETE" CON CASADO
Asimismo, Margallo ha intercambiado este martes unas palabras con Pablo Casado sobre la pugna que les espera en la carrera por sustituir a Mariano Rajoy. Según el exministro, entre ambos primará la "elegancia". "Estoy seguro de que nos vamos a mover con elegancia siempre en el terreno de las ideas y que la pelea va a ser a florete, nunca con hachazos ni con veneno o con golpes subecuatoriales", ha señalado Margallo.
Casado había rehusado previamente a referirse a Margallo como si fuese un rival: "Nada de oponentes, somos compañeros y hemos toreado juntos", ha dicho en declaraciones a Telecinco. Sin embargo, Margallo tiene claro que son "cariñosamente oponentes, pero oponentes", al fin y al cabo. "Va a ser una pelea y yo soy muy peleón", le ha contestado el exministro.