"Aquí no ha habido detención de periodistas, hay plena libertad de expresión", ha dicho
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha explicado que las detenciones de los tres periodistas de la agencia de noticias EFE, el español Gonzalo Domínguez y los colombianos Mauren Barriga y Leonardo Muñoz, fueron un "chequeo" que se prolongó dentro de los límites establecidos por las leyes venezolanas, que imponen un máximo de 48 horas para esta clase de retenciones.
Maduro ha lamentado que las detenciones de los reporteros fueron exageradas para distorsionar la imagen de su Gobierno. "Eso es noticia para el escándalo, un chequeo que seguramente le hicieron y lo convierten en la noticia de que 'el régimen dictatorial de Maduro persigue periodistas'", ha explicado en un extracto publicado este sábado de una entrevista para el programa Salvados, de La Sexta, que se emitirá la noche del domingo.
Maduro ha insistido en que los periodistas nunca excedieron retenidos el plazo máximo de 48 horas, "como sucede en España, como cualquier país del mundo".
"La campaña es aparecer Venezuela como un monstruo, una dictadura", ha declarado Maduro, quien ha insistido que en su país "hay plena libertad de expresión". El presidente ha lamentado que "cualquier hecho que suceda es magnificado, siempre, para ir sumando a la campaña permanente de desgaste y justificar contra nuestro gobierno, nuestro país, para cualquier cosa que pueda suceder".
"Aquí no ha habido detención de periodistas. Ha habido montajes que hacen provocaciones, hacen montajes para representar una noticia y después la reproducen por Twitter, por las redes sociales. En Venezuela hay pleno ejercicio de la libertad", ha explicado.
"Yo hago ruedas de prensa casi mensuales con todos los corresponsales. Hay una gran manipulación sobre Venezuela de todas las agencias de noticias internacionales y de todos los medios de comunicación internacionales", ha lamentado Maduro.