Maduro iba a ser una de las bajas en la cumbre, y había confirmado la asistencia de un viceministro como jefe de la delegación
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha anunciado de manera sorpresiva su asistencia este sábado a la XXV Cumbre Iberoamericana de Cartagena de Indias, que arranca en la tarde de este viernes (hora local), han confirmado a Europa Press fuentes iberoamericanas.
Maduro iba a ser una de las bajas en la cumbre, y había confirmado la asistencia de un viceministro como jefe de la delegación. La decisión del presidente venezolano se conoce horas después de que el presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, anunciara su intención de plantear en la cumbre al resto de líderes latinoamericanos la necesidad de suspender a Venezuela de la Organización de Estados Americanos (OEA).
A su llegada este jueves a Cartagena, Kuczynski ha insistido en la misma idea. En una breve declaración en el aeropuerto Rafael Núñez ha dicho que espera que la reunión hable "de los grandes temas" que afectan a América Latina, como la situación "en el vecino país de Venezuela".
La presencia de Maduro en la cita le permitirá contrarrestar los pronunciamientos que pueda haber contra su país, como el planteamiento que prevé poner sobre la mesa el presidente peruano. Pero además, será una oportunidad para que pueda defender la apertura de un diálogo con la oposición bajo los auspicios del Vaticano a partir del próximo día 30 en Isla Margarita.
Maduro iba a ser una de las bajas en la cumbre, y había confirmado la asistencia de un viceministro como jefe de la delegación
España, que ha atravesado crisis periódicas con Maduro durante todo el mandato de Mariano Rajoy, ha saludado la participación del presidente venezolano en la Cumbre Iberoamericana. "Maduro es un presidente más de la Conferencia Iberoamericana y estamos encantados y creo que es muy bueno que venga y que pueda expresarse aquí", ha indicado en declaraciones a la prensa el secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica, Jesús Gracia.
Gracia ha confirmado que no está prevista una entrevista bilateral entre Maduro y el Rey, dado que no se contaba con la presencia del presidente venezolano en Cartagena, pero ha dado por hecho que tendrán oportunidad de saludarse.
En el caso de que los líderes iberoamericanos inicien un debate en torno a Venezuela, el Rey Felipe se mantendrá prudentemente al margen. Al no estar acompañado del presidente del Gobierno, el monarca ni puede ni debe entrar en ese debate, han explicado a Europa Press fuentes diplomáticas.
También los países fundadores del Mercado Común del Sur (MERCOSUR) --Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay-- tenían previsto aprovechar la Cumbre Iberoamericana para hablar de la posibilidad de suspender a Venezuela de este organismo.