Decenas de municipios han suspendido las fiestas taurinas y otros tantos se plantean hacerlo
La lista de municipios antitaurinos en España asciende a más de un centenar de localidades
El mundo de la tauromaquia ha encontrado un nuevo enemigo en muchos de los gobiernos municipales surgidos tras las elecciones del pasado 24 de mayo. Decenas de ayuntamientos han suspendido las fiestas taurinas y otros tantos se plantean hacerlo previa consulta a la ciudadanía, lo que no ha sentado demasiado bien al mundo del toro. Desde la Unión de Criadores de Toros de Lidia arremeten contra estos movimientos, que considera minoritarios y que tachan de “pura demagogia”.
Los toros han abierto una nueva guerra en los ayuntamientos entre los ediles que defienden las fiestas con estos animales por su tradición y los que las consideran poco menos que una aberración con la que hay que acabar. Lo cierto es que el debate está servido, y aunque hay muchos consistorios contrarios al mundo de la tauromaquia que no han querido actuar todavía -las elecciones generales están a la vuelta de la esquina-, otros sí que han dado el paso.
En concreto, el ayuntamiento de La Coruña ha decidido suspender la Feria Taurina que se iba a celebrar dentro de poco pese a la existencia de un precontrato firmado con un empresario, aunque es en la Comunidad Valenciana donde han surgido más ayuntamientos antitaurinos. Gandía (donde gobiernan PSOE y Mes Gandía) y Alzira (Compromís gobierna gracias a un pacto con PSOE y EU) ya han suprimido estas fiestas esgrimiendo estar en contra del maltrato animal, mientras que otros ayuntamientos como L'Horta, Xàtiva o Aldaia han anunciado consultas populares para preguntar a la ciudadanía sobre estos eventos, y Alicante (PSOE, Guanyar y Compromís) ha anunciado la suspensión de los festejos taurinos para 2017.
En Baleares ya son casi una veintena los ayuntamientos declarados antitaurinos, entre ellos el de Palma de Mallorca, que esta misma semana ha declarado la ciudad contraria a las corridas de toros con los votos a favor del equipo de gobierno, formado por PSOE, Som Palma y MÉS. Y en Aragón el ayuntamiento de Huesca (PSOE) también pretende preguntar a sus ciudadanos sobre la fiesta taurina.
Por su parte, en la Comunidad de Madrid hay diferentes criterios. Mientras que Ganemos Pinto ha anunciado que el ayuntamiento dejará de financiar encierros y corridas de toros en esta localidad, granjeándose las críticas de varias peñas taurinas, y la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha renunciado al palco en Las Ventas y ha dicho que no financiará la escuela de toreros, en Alcalá de Henares la situación es distinta.
En ese municipio, donde gobierna el PSOE gracias a un pacto con Somos Alcalá, los socialistas quieren mantener las fiestas taurinas, aunque sus socios han optado por irse de la comisión de festejos para evitar programar toros.
La asistencia a festejos taurinos, tanto en calle como en plaza, “superó los 17 millones de espectadores” el año pasado
TODO EMPEZÓ EN CATALUÑA
La oleada antitaurina se ha producido tras las elecciones del pasado 24 de mayo, aunque los ayuntamientos que se han mostrado contrarios a la tauromaquia no son los primeros en dar ese paso. Hace unos años el Parlamento de Cataluña aprobó una ley para prohibir los toros, una fiesta que había decaído mucho en la región.
No obstante, la decisión no gustó a los aficionados, que liderados por Luis María Gibert, de la Federación de Entidades Taurinas de Cataluña, reunieron más de 500.000 firmas en una Iniciativa Legislativa Popular que llegó al Congreso y que fue aprobada, convirtiendo así la tauromaquia en Patrimonio Cultural Inmaterial, con la protección que eso supone.
LOS TOROS, EL ESPECTÁCULO CULTURAL MÁS RENTABLE
Fuentes de la Unión de Cuidadores de Toros de Lidia han comentado a Bolsamanía que las prohibiciones que se están produciendo en diversos ayuntamientos son un tema político y una forma de “distraer a la población” frente a otros temas más importantes. “El problema no son los toros, que es el espectáculo cultural que más ingresos reporta al Estado en concepto de IVA”, dicen desde este colectivo.
En concreto, las fuentes consultadas explican que la asistencia a festejos taurinos, tanto en calle como en plaza, “superó los 17 millones de espectadores” el año pasado, mientras que el impacto económico de este tipo de eventos “supera los 3.500 millones de euros”.
La Unión ha criticado la incongruencia del PSOE, que en algunos sitios apoya los toros y en otros vota en contra de las fiestas, y ha negado que los ayuntamientos subvencionen al mundo del toro, como se está diciendo. “La tauromaquia no está subvencionada, ese concepto no existe. Son inversiones que hacen los consistorios como los hacen en otros espectáculos culturales como los conciertos o el teatro”, han remarcado las fuentes consultadas.
Entonces, ¿por qué esta fiebre antitaurina? “Por pura demagogia, ya que en localidades en las que la fiesta está arraigada no se toca”, han sentenciado estas mismas fuentes.
El impacto económico de este tipo de eventos “supera los 3.500 millones de euros”
UN PRIMER PASO PARA ACABAR CON EL MALTRATO ANIMAL
Por su parte, desde el Partido Animalista (PACMA) lo ven de forma completamente distinta. Laura Duarte, portavoz del colectivo, ha explicado a Bolsamanía que “parece una buena noticia que al menos se abra el debate sobre si continuar o no con los festejos taurinos”, aunque considera que “el maltrato animal debe ser abolido completamente”.
“Se debe prohibir, no someter a votación de la ciudadanía, como se quiere hacer en algunos casos”, ha dicho la portavoz, que ha instado a dar un “paso adelante” a todas las instituciones, tanto locales como autonómicas y estatales. “Las declaraciones de intenciones son buenas, pero mientras eso no ocurra -que todas las administraciones se opongan a la tauromaquia- no se acabará con el problema”, que a su juicio debe atacarse “desde la raíz” y “de forma valiente y decidida” porque estamos hablando de “maltrato animal”.
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