Los dirigentes socialistas creen que el apoyo de otras fuerzas pondrían en peligro la unidad de España
Los presidentes de Gobiernos autonómicos socialistas dan casi por hecho la repetición de elecciones. Las posibilidades de conseguir votos suficientes para lograr la mayoría parlamentaria y alcanzar la investidura por parte del PSOE estarían supeditados a límites insostenibles que podrían poner en riesgo la unidad de España.
Tal y como informa El País, los principales barones territoriales socialistas no ven ninguna salida para evitar la repetición de las elecciones generales, ante la dificultad de sumar una mayoría parlamentaria en torno a Mariano Rajoy o de Pedro Sánchez. Los socialistas consideran que si su candidato alcanzara votos suficientes para su investidura, el problema surgiría de inmediato porque los partidos que propiciaran su Gobierno pondrían en marcha iniciativas secesionistas y sobre la unidad de España. No quieren aceptar el apoyo de esos partidos y dan por hecha la repetición de las elecciones.
TRES SALIDAS POSIBLES
Los del PSOE afirman que no hay manera de de que PP y PSOE logren la mayoría, ya que esto les conduciría a caminos políticos imposibles de transitar
Los diferentes líderes reconocen que hay tres salidas posibles, y que todas les son negativas, según informa El País. La primera, la de pactar con el PP, tiene ya el no absoluto y unánime del PSOE, pues fue el lema que defendieron en campaña. Tampoco ven posible la alianza con Podemos y otras fuerzas de naturaleza independentista y, aunque esta puerta no la ha cerrado todavía la dirección federal, los barones intentarán que no suceda. La última opción lleva directamente a las elecciones. No es una elección buena pero es la única que consideran realista.
"No podemos aceptar el apoyo de unos partidos que vale, te pueden investir pero no te van a dejar gobernar", afirma uno de los dirigentes socialistas. En principio, la resolución aprobada el lunes por el Comité Federal del PSOE impide que Sánchez inicie conversaciones con fuerzas políticas que deseen remover la unidad de España. Aun así, entre los barones territoriales existe el temor de que el equipo de Sánchez intente conseguir la investidura, a pesar de que no se dan condiciones para formar una mayoría "coherente" o que afronte "los desafíos" según señala con preocupación un presidente autonómico en publicaciones de El País.
ALGUNOS DIRIGENTES GOBIERNAN CON OTRAS FUERZAS
Sánchez no podría sentarse a hablar con Podemos y sus marcas, tampoco con ERC ni Democracia i Llibertad
Esta resolución aprobada el pasado lunes con cuatro votos en contra por parte de la izquierda socialista impide a Sánchez mantener conversaciones con Podemos, Mareas y las plataformas asociadas a esa marca. También sentarse con ERC y Democracia i Llibertad (antes Convergència), embarcadas en el proceso secesionista catalán, y que tendrían que abstenerse para que saliera adelante la candidatura de Sánchez.
Los diferentes líderes socialistas no quieren gobernar con esos apoyos. Desde la dirección federal por su parte destacan que jamás la unidad de España será moneda de cambio y recuerdan que los presidentes autonómicos de Asturias, Javier Fernández; Extremadura, Guillermo Fernández Vara; de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page; Aragón, Javier Lambán, y de Baleares, Francina Armengol, gobiernan por el apoyo de Podemos, y a veces de otras fuerzas, como Ximo Puig en Valencia.
Cada caso tiene su matiz y explicación, pero todos los presidentes autonómicos alegan que cuando ellos negociaron sus investiduras, jamás invocaron nada relacionado con la unidad de España ni la autodeterminación de sus comunidades. Susana Díaz, presidenta de Andalucía, por ejemplo, consiguió el apoyo de Ciudadanos para su investidura casi al límite del plazo para tener que repetir las elecciones, destacan en El País.
Los presidentes autonómicos en sus discursos de fin de año recalcaron la importancia de mantener la unidad de España
SÁNCHEZ PODRÍA INTENTAR LA INVESTIDURA
Mientras, Armengol, presidenta balear, reunió el pasado martes a la ejecutiva del PSOE de la cual es secretaria general y aprobó dar un margen de confianza a Sánchez para que condujera las negociaciones con libertad. Este gesto de la presidenta indica que si el PSOE puede intentar o no gobernar no está cerrado. Sánchez podría intentarlo y los barones están en contra. El partido debería afrontar las elecciones que se deben repetir.
Los presidentes autonómicos socialistas han defendido en sus discursos de fin de año de forma indirecta los vetos a negociar con fuerzas políticas que defiendan el secesionismo. La presidenta andaluza, Susana Díaz, se manifestó por el “combate contra quienes quieren dividir territorialmente España”. El presidente del Principado de Asturias, Javier Fernández, también ve necesario que Asturias se implique en el momento actual de España. Su Gobierno no puede “mostrarse indiferente” ante el panorama político nacional que en principio debe llevar a quien ha ganado las elecciones a “transformar su victoria en una mayoría”. Si no lo consigue “procederá tomar otras iniciativas que nunca han de pasar por trocear ni la soberanía nacional, ni la integridad territorial, ni la única ciudadanía”. En la misma línea lo reflejaron también el presidente de Castilla–La Mancha, Emiliano García–Page y el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, confirman desde El País.
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