"La mayoría y la suma de los votos independentistas no están tan claras como podía parecer. Estamos a la expectativa", avisa la diputada de Ciudadanos
De ganadores de las elecciones a grandes derrotados morales en las negociaciones para presidir la Mesa del Parlament. El “portazo” de Catalunya en Comú al candidato de Ciudadanos, José María Espejo-Saavedra, para liderar el máximo órgano rector de la Cámara catalana deja sin opciones a la formación vencedora en las urnas de ponerse al frente de uno de las dos altas instituciones catalanas.
Lorena Roldán, diputada por Tarragona de Ciudadanos, lamenta también que el pacto entre ERC y Junts per Catalunya, además, del rechazo de los ‘comunes’, deje sin opciones a su líder, Inés Arrimadas, a la presidencia de la Generalitat. Pero se mantienen “a la expectativa” porque, en la recta final de las negociaciones antes de la sesión de constitución del Parlament del 17 de enero, no está todo perdido. En una entrevista con 'Bolsamanía', explora estas cuestiones y las opciones del president de la Generalitat cesado, Carles Puigdemont, de ser investido a distancia y convertirse, a juicio de Roldán, en “un president holograma”.
Pregunta: Los últimos acontecimientos en las negociaciones sobre la Mesa del Parlament y la investidura del próximo president del Govern han borrado sus posibilidades de acceder a ninguno de los dos órganos. ¿Le guardan más rencor a los independentistas o a los ‘comunes’?
Respuesta: No se trata de guardar rencor a ninguno de los dos. De lo que se trata, y por eso nosotros nos postulábamos a la presidencia de la Mesa del Parlament, es de no repetir las barbaridades que vivimos en la anterior legislatura, con una presidenta, Carme Forcadell, que estaba al servicio del independentismo, que no hacía honor al cargo y parecía que seguía siendo al presidenta de la ANC. Por lo tanto, lo que nosotros queríamos era evitar de nuevo este escenario, primero porque hemos ganado las elecciones en Cataluña, por lo tanto, lo normal es que la Mesa de la Cámara refleje este resultado y, segundo, para garantizar que se siga el reglamento, que se tenga en cuenta a los letrados del Parlament y que se haga caso a los informes del Consejo de Garantías Estatutarias.
La mayoría y la suma de los votos independentistas no están tan claras como podía parecer. Estamos a la expectativa
P.: No pueden negar que a su lista de derrotas morales se añade el agravio de Catalunya Sí Que Es Pot. ¿Era un imposible lograr un acuerdo con un partido en las antípodas de Ciudadanos?
R.: Durante toda la campaña, la pregunta que les hicimos a los señores de Podemos en Cataluña era para qué iban a servir sus votos el 21 de diciembre. Nos temíamos que esto iba a pasar porque siempre que se les pide apoyo, se decantan por el lado secesionista: la número dos de su candidatura, la señora Elisenda Alamany se ha declarado independentista y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, frecuenta manifestaciones al lado de los soberanistas. Y ellos han preferido beneficiar al señor Puigdemont en lugar de alinearse porque vuelva el sentido común a Cataluña y, por ello, deberán responder ante su electorado.
P.: Pero el pacto entre Rovira y Puigdemont deja a los de Xavier Domènech sin representación en el órgano rector de la Cámara catalana y su intención era volver a contar con Joan Josep Nuet…
R.: Desconocemos los términos en los que han hablado Catalunya en Comú tanto con ERC como con Junts per Catalunya y si se les había garantizado presencia en la Mesa. Lo que sí sabemos es que en la reunión que mantuvieron con nosotros, lo primero que se nos dijo es un no rotundo a que José María Espejo-Saavedra pudiera presidir la Mesa. Pero sí, estamos a la expectativa. Y llevamos así desde el 22 de diciembre porque vemos que la mayoría y la suma de estos votos no están tan claras como podía parecer.
P.: Todavía está pendiente la cuestión de los diputados encarcelados o en Bruselas y ERC ha matizado que no hay acuerdo para la investidura, ¿aún hay partido?
R.: Esto es lo que pasa cuando en tus listas llevas a imputados por asuntos tan graves como la malversación de fondos o a personas que son prófugos de la Justicia y están ahora mismo en Bruselas. Nosotros, en las nuestras, no tenemos ni de lo uno ni de lo otro y, por lo tanto, no tendremos ningún problema ni en la sesión de constitución del Parlamento ni en la de investidura. Lo que vemos con este pacto que se ha anunciado es que volverán a saltarse las leyes y el reglamento y poner al frente de la Generalitat a un señor que pretende ser president desde Bruselas, sin estar en Cataluña. Un ‘presidente holograma’ y por Skype.
P.: El reglamento no impide la investidura telemática o delegada, que son las propuestas de Junts per Catalunya…
R.: Yo creo que el señor Puigdemont todavía no se ha dado cuenta que él es un ciudadano más y que debe responder ante la Justicia y cumplir las leyes como hace cualquiera. Su propuesta es imposible porque no lo contempla el reglamento. Habrá que escuchar a los letrados del Parlament, pero ya se han manifestado sobre esta cuestión. También hemos escuchado la resolución de la Junta Electoral respecto a los diputados en Bruselas y los pasos que deben seguir para renunciar a su acta.
Una vez se aclare la investidura de Puigdemont y realmente se lleve a cabo, veremos cuáles son las acciones que tomamos. No podemos permitir que en el Parlament de Cataluña sigan sin cumplirse las leyes
P.: Si sale adelante la investidura de esta forma, pese a las advertencias de los letrados, ¿se plantean presentar un recurso de inconstitucionalidad?
R.: Le insisto en que estamos a la expectativa, como también lo hago en que la decisión sobre la forma que adopte la investidura se tendrá que tomar desde la Mesa y se deberá tener en cuenta a los letrados del Parlament. Una vez esto se aclare y realmente se lleve a cabo, veremos cuáles son las acciones que tomamos. Lo que no podemos permitir es que en el Parlament de Cataluña sigan sin cumplirse las leyes y siga sin respetarse el Estatuto de Autonomía y la legalidad a la que todos estamos sometidos.
P.: De confirmarse este desenlace, varios sectores económicos y sociales, especialmente entre el mundo empresarial, que les habían reclamado que lideraran una alternativa se sentirán decepcionados…
R.: Al igual que estos sectores, somos muchos quienes vemos que seguimos perdiendo tiempo, oportunidades, que estas empresas siguen yéndose de Cataluña y que observamos como la sociedad catalana sigue fracturada. Pero nosotros no hemos decepcionado a nadie, hemos hecho los deberes y hemos aprobado con nota. Hemos hecho historia porque es la primera vez que una fuerza claramente constitucionalista y no nacionalista gana las elecciones en Cataluña y hemos hecho el trabajo que nos correspondía.
P.: Lo cierto es que, aritméticamente, no les salían los números con PP y PSC…
R.: Ninguna de estas dos fuerzas han obtenido los resultados que esperaban, no han cumplido con las expectativas y, por tanto, la suma con los partidos constitucionalistas no es posible. Cuando estos días hemos recibido las críticas de ambos partidos porque no liderábamos una propuesta de Gobierno, lo que veíamos en realidad era una cortina para tapar un mal resultado electoral.
P.: ¿Cree que entre la investidura telemática o delegada y su más que segura detención cuando regrese para asumir sus funciones, Puigdemont va a poder gobernar?
R.: Con el carnet de president de la Generalitat no viene un carnet de impunidad que le permita hacer lo que quiera. Los políticos no tenemos ningún privilegio especial distinto al del resto de ciudadanos y cuando cualquiera incumple la ley, tiene que responder ante la Justicia. Lo que debe que hacer el señor Puigdemont es volver y responder como lo haríamos el resto y serán los jueces los que determinarán qué consecuencias pueden tener los actos llevados a cabo durante la pasada legislatura.
Las críticas de PP y PSC porque no liderábamos una propuesta de cambio no era más que una cortina para tapar un mal resultado electoral
Lo que deben hacer los independentistas es abandonar este matrix particular en el que viven y volver a la realidad para sacarnos de la situación en la que el señor Junqueras y el señor Puigdemont nos han metido. Cataluña no se merece un president en Bruselas y que se cree que vive en una república, porque esto no es real.
P.: Y ante esta eventualidad, ¿contemplan que se prolongue el artículo 155 y se repitan las elecciones?
R.: Esto dependerá, precisamente, de la actuación tanto de ERC como de Junts per Catalunya en esta posible suma y formación de Gobierno. Yo creo que si tenemos un gobierno que respete las leyes y trabaje por el conjunto de los catalanes, y no como hasta ahora, no hará falta seguir con el 155, por lo tanto, está en manos de los partidos independentistas.
P.: La situación en Cataluña, ¿a quién ha desgastado más: a los independentistas...?
R.: Lo que hay es una crisis en el bloque soberanista porque han salido debilitados de las elecciones del 21 de diciembre. La victoria de Ciudadanos pone de manifiesto que la idea que habían vendido del pueblo catalán que quería separarse del resto de España y salir de la Unión Europea (UE), no es cierta. Lo que hemos visto es que Cataluña se quiere quedar y que hay otra mayoría que ha salido a votar a las urnas.
P.: ¿… o al Partido Popular?
R.: Vemos un desgaste, no sólo de Rajoy y del PP, sino del bipartidismo tanto del PSOE como del Partido Popular. Y la actuación que han tenido en Cataluña durante los últimos 30 años ha tenido mucho peso. Se ha estado mirando para otro lado, como si aquí no estuviera pasando nada e, incluso, se ha pactado con los nacionalistas en muchísimas ocasiones. Pactos del PP con los señores Jordi Pujol o Artur Mas y también dos tripartitos del PSC con Esquerra Republicana. Yo creo que esto tiene mucho que ver con el resultado de estas elecciones.
P.: Ante esta debilidad del bipartidismo, Ciudadanos se coloca cada vez mejor en las encuestas para aspirar a una presidencia liderada por Albert Rivera. ¿Lo veremos en Moncloa?
R.: Tanto el PP como el PSOE tienen que hacer autocrítica y reflexionar sobre qué modelo quieren para España y cómo van a hacer atractivo el país para que Cataluña y esta parte de la sociedad que está desencantada quiera quedarse y formar parte del proyecto común.
Ciudadanos ha demostrado que se pueden tener propuestas ilusionantes tanto para Cataluña como para el resto de España, defender el mismo mensaje y obtener buenos resultados. Nosotros presentamos las mismas iniciativas reformistas en todas partes. Muchas de ellas ya las pusimos sobre la mesa y las estamos llevando a cabo en el pacto con el PP: como la revisión de la ley de autónomos, la remodelación de la Constitución o de la ley electoral y vamos a seguir trabajando en la misma línea. Evidentemente, estamos muy contentos con las últimas encuestas y expectativas de voto, pero nos las tomamos con precaución. Lo que está claro es que vamos a seguir trabajando en la misma línea que hasta ahora.