Millet afirma en el caso del juicio Palau que había entregas en efectivo a Convergència
El proceso del caso Palau ha entrado en su semana crítica. Las declaraciones de los acusados, entre ellos el ex presidente de la entidad, Félix Millet, y del ex número dos del Palau de la Música, Jordi Montull, y de su hija y exdirectora financiera de la entidad, Gemma Montull, son el plato fuerte del proceso sobre los pagos de comisiones ilegales a CDC a cambio de concesiones de obra pública. Millet ha sido el primero en declarar y ha confesado, más allá de toda expectativa, que "Convergència sabía que Ferrovial daba dinero a cambio de que se adjudicara obra pública".
Millet también ha explicado que los pagos en efectivo se hacían directamente a la antigua Convergència y se instrumentalizaban a través de los tesoreros. Sin embargo, también ha señalado que era Montull quien hacía las entregas de dinero al también acusado, Daniel Osàcar.
La Fiscalía considera que CDC se financiaba ilegalmente recibiendo fondos de la constructora que se camuflaban como donativos al Palau pero que, en realidad, respondía a la adjudicación de obras públicas por parte de instituciones que controlaba el partido. Al respecto, Millet ha detallado que Ferrovial pagaba un 4%: 2,5% eran para el partido, un 1,5% para Millet y un 0,5% para Montull.
Durante su testimonio, ha considerado un "error brutal" suyo haber sufragado los gastos de reformas en casas de su propiedad con fondos de la institución cultural de la que era el máximo responsable. "Fue un error mío brutal. Ya lo digo en mi declaración por escrito de 2009, lamentándolo mucho, porque fue un error", ha asegurado al comienzo de su interrogatorio en la sesión del juicio de este miércoles, a preguntas del fiscal anticorrupción Emilio Sánchez Ulled.
El ex presidente del Palau de la Música afirma que Montull hacía los pagos en efectivo se hacían a Daniel Osàcar, ex tesorero del partido
Al ser preguntado si estas obras las acometieron empresas proveedoras habituales del Palau, Millet ha descargado la responsabilidad en el que era su mano derecha, Jordi Montull: "No elegí yo las empresas. Eso lo hacía el señor Montull. A mí me daba igual que fuera una empresa u otra.
GEMMA MONTULL: MILLET LO CONTROLABA TODO
A su turno, Gemma Montull, que ha sido la segunda en declarar, ha asegurado que el entonces presidente de la institución, Fèlix Millet, "lo controlaba absolutamente todo" y que el resto de cargos y trabajadores se limitaba a cumplir sus órdenes.
"Controlaba absolutamente todo lo que allí pasaba. Tenía a su mano derecha, Jordi Montull, mi padre, que era quien le ayudaba", ha respondido en su interrogatorio a preguntas del fiscal anticorrupción Emilio Sánchez Ulled, emocionada y entre lágrimas en momentos de su declaración, en un juicio en que se enfrenta a 26 años de cárcel.
También ha reconocido que se enteró de las donaciones a CDC a través de Ferrovial, aunque ha aclarado que al principio no sabía de qué se trataba. Sin embargo, también ha indicado que en un primer momento no tenía constancia de que ese dinero se pagaba a cambio de concesiones de obra pública.
"Pagaba dinero a Convergència. Debía de ser a cambio de algo, lógicamente", ha declarado como acusada a preguntas del fiscal, justo después de que el entonces presidente del Palau, Fèlix Millet, declarara también que hubo pagos de la constructora a la institución que eran para el partido.
Gemma Montull ha admitido que se confeccionaron facturas falsas para justificar la retirada de dinero en efectivo que servían para pagar a CDC. Son los documentos que el fiscal le ha mostrado a Montull que tienen el epígrafe "facturas convergentes".
Ha explicado que en su tarjeta figuraba que era directora financiera pero no tenía autonomía para actuar, igual que sus compañeros en el Palau e incluida la directora de la institución para promoción y marketing, Rosa Garicano, también acusada: "Poder de decisión no teníamos ninguno".
CASI OCHO AÑOS DESPUÉS
La causa, que ha tardado casi ocho años en llegar a juicio después de que los Mossos irrumpieran en el Palau en julio de 2009, ha tenido un punto de inflexión durante los últimos días con las negociaciones de los Montull con Fiscalía para intentar una rebajar de sus penas.
Jordi Montull se enfrenta a 27 años y medio de cárcel y Gemma Montull a 26, y es precisamente esta pena que pide la Fiscalía para ella lo que ha acelerado las negociaciones: un intento de no pasarse lustros en la cárcel dada su juventud.
La Fiscalía considera que CDC --partido refundado como PDeCAT-- cobró presuntamente comisiones ilegales de Ferrovial a cambio de adjudicársele obras públicas de instituciones gobernadas por el partido y que, presuntamente, eran camufladas como donaciones al Palau de la Música.
VALORACIONES POLÍTICAS
CDC siempre ha negado que se hubiese financiado ilegalmente y el que era líder del partido, Artur Mas, puso "la mano en el fuego" por el extesorero Osàcar, que también está siendo investigado en la causa del 3% --también de supuesto pago de comisiones--, que instruye un juzgado de El Vendrell (Tarragona).
Sin embargo, esta misma semana la coordinadora general del PDeCAT, Marta Pascal, ha marcado distancias resaltando que les da "asco la corrupción" y que todo lo que haga referencia a la financiación de CDC en el pasado le tocará valorarlo cuando haya sentencias firmes.
El juicio, que se celebra en la Ciudad de la Justicia de Barcelona y comenzó la semana pasada con la resolución de cuestiones previas, seguirá este miércoles cuando empiecen a declarar los 16 procesados en la causa y cuyos interrogatorios continuarán en los días sucesivos.