La policía rusa detiene a homosexuales que se manifestaban en San Petersburgo
Rusia no permite que las minorías sexuales se manifiesten
El país prohibió en 2013 la propaganda de la homosexualidad entre las personas menores de edad
Según una encuesta el 37% de la población rusa considera a la homosexualidad como una enfermedad
Varios homosexuales de nacionalidad rusa se han manifestado este domingo en San Petessburgo coincidiendo con la festividad nacional de los paracaidistas que se celebra en la ciudad. Estos activistas han sido detenidos por la policía debido a la animadversión que existe en el país a las minorías sexuales.
Al parecer, diversos medios locales han informado este domingo que la policía ha detenido a los homosexuales en la Plaza de Palacio que se ubica cerca del museo del Hermitage. La detención se ha producido antes de que estas personas pudieran desplegar un arcoíris.
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Además, el diario ABC, ha informado que otro de los activistas que pasaba por la plaza se ha visto como unos paracaidistas se abalanzaban sobre él y le han quitado la bandera 'gay' y la pancarta de mala manera.
También un defensor de los derechos homosexuales en Rusia, Yuri Gavrikov, ha sido detenido cuando salía de su casa en bicicleta después de encontrarse con unos desconocidos. Cabe destacar que las autoridades de Rusia no permite que las minorías sexuales se manifiesten, argumentando que lo hacen por el bien de estas personas ya que consideran que podrían ser agredidos por parte de los radicales ortodoxos y los ultranacionalistas.
Así Rusia prohibió en el año 2013 la propaganda de la homosexualidad entre las personas menores de edad, una normativa que los colectivos de minorías sexuales han calificado de violación a la libertad de expresión. Además, el artículo 121 del Código Penal de Rusia establecía hasta 1993 sanciones penas de cárcel para las prácticas homosexuales. Ese mismo año también se dejó de considerar como una enfermedad mental.
Esta problemática sucede en un país donde, según el medio, las encuestas arrojan que el 37% de la población rusa considera a la homosexualidad como una enfermedad que se debe curar.
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