Un informe sostiene que Moscu trató de "denigrar" a Clinton aunque no valora si logró influir en las elecciones
Los servicios de Inteligencia de Estados Unidos han concluido que el presidente ruso, Vladimir Putin, "ordenó" una campaña que incluyó ciberataques contra instituciones norteamericanas con el objetivo de "ayudar" al magnate Donald Trump a imponerse en las elecciones presidenciales del pasado 8 de noviembre.
Así aparece en un informe parcialmente desclasificado que ha visto la luz este viernes, poco después de que Trump se reuniese con representantes de la Inteligencia para discutir la posible implicación rusa en los últimos comicios. "Concluimos que el presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó una campaña de influencia en 2016 destinada a las elecciones presidenciales de Estados Unidos", reza el texto, que cita entre los objetivos de dicha campaña reducir la "confianza" de la ciudadanía en el proceso y "denigrar" a la candidata del Partido Demócrata, Hillary Cinton, recoge Europa Press.
"Concluimos que el presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó una campaña de influencia en 2016 destinada a las elecciones presidenciales de Estados Unidos"
Los 'hackers' querían lastrar las aspiraciones de la exsecretaria de Estado y "ayudar" a Trump, por quien el Gobierno ruso mostró una "clara preferencia". Tanto la CIA como el FBI dan plena validez a esta tesis, mientras que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) tiene una confianza "moderada" en ella, según el documento.
"Cuando a Moscú le parecía que la secretaria Clinton tenía más posibilidades de ganar las elecciones, la campaña de influencia rusa comenzó a centrarse en obstaculizar su futura presidencia", recoge el informe, que alude sin citar a la filtración de correos electrónicos y otros textos.
La Inteligencia de Estados Unidos cita como herramientas de esta campaña rusa a medios estatales, usuarios "pagados" en redes sociales y "operaciones encubiertas" como los ciberataques, entre otras iniciativas. Moscú habría promovido acciones de 'hackers' contra los dos grandes partidos norteamericanos.
Las autoridades estadounidenses recuerdan que Rusia, "como su predecesora soviética", siempre ha intentado influir en Estados Unidos para perjudicar a los candidatos que considera "hostiles". En este sentido, cita las críticas de Clinton a Putin y la aparente buena sintonía entre el mandatario ruso y Trump.
EFECTOS NO PRECISADOS
Trump se ha referido a las acusaciones sobre supuesta manipulación electoral como una "caza de brujas"
El informe señala sin tapujos la autoría de los ciberataques y las intenciones de Rusia al cometerlos, pero rehusa valorar si realmente esta campaña influyó para que Trump se impusiese en las elecciones del 8 de noviembre. "No hemos evaluado el impacto de las actividades rusas en el resultado de las elecciones. La Comunidad de Inteligencia es responsable de vigilar y evaluar las intenciones, capacidades y acciones de actores extranjeros; no analiza el proceso político de Estados Unidos o su opinión pública", justifica.
Este vacío previsiblemente dará alas a Trump, que este mismo viernes se ha referido a las acusaciones sobre supuesta manipulación electoral como una "caza de brujas", según declaraciones concedidas a 'The News York Times' antes de conocer de primera mano los informes de Inteligencia.
Tras el encuentro, el magnate ha insistido al defender la limpieza de su victoria. "Aunque Rusia, China, otros países, grupos y personas desde el exterior intentan de forma constante romper la ciberinfraestructura de nuestras instituciones gubernamentales, empresas y organizaciones, entre ellas el Comité Nacional Demócrata, no ha habido absolutamente ningún efecto en los resultados de las elecciones", ha asegurado en un comunicado.
OBAMA: "PUTIN NO ESTÁ EN NUESTRO EQUIPO"
Por su parte, Barack Obama, en una entrevista para la cadena de televisión estadounidense ABC, que se emitirá íntegra este domingo, ha asegurado que Rusia, por mandato de Putin, pretendía entrometerse en las elecciones y así lo hizo. Además advierte de las "divisiones partidistas" que pueden desmedrar el trabajo de la inteligencia de EEUU.
Obama reconoce que le preocupa ver cómo algunos sectores del partido republicano dan más credibilidad a los dirigentes rusos que a sus "compatriotas americanos", solo porque son demócratas. "Tenemos que recordarnos que estamos en el mismo equipo. Vladimir Putin no está en nuestro equipo", dice Obama, que insiste en que Donald Trump "ha puesto en duda reiteradamente la inteligencia estadounidense sobre la piratería rusa".