Según 'El Mundo' usaron esta otra criptodivisa para la compra de 140 dominios web
La investigación de la Guardia Civil sobre la infraestructura del referéndum ilegal del 1-O sigue arrojando detalles de cómo se estructuró todo el entramado web de más de 140 dominios y de cómo se burló al Gobierno en el censo y el recuento de votos. Recoge 'El Mundo' que los pagos de dichas páginas web se hizo con ethereums, la segunda criptomoneda por capitalización de mercado.
Los pagos con ethereum no pueden ser rastreados y, de esta manera, se habría sorteado la Justicia. Al menos, esta es la conclusión a la que han llegado los investigadores, según recoge el rotativo. La evidencia más clara de que se usaron divisas de cifrado para estas compras es una anotación en una libreta de Joan Manel Gómez, jefe de Riesgos de Cesicat (Centro de Seguridad de la Información de Cataluña), en la que se reflejaba que se debían comprar esta criptomoneda y bitcoins para costear dichos dominios.
Según la documentación bajo estudio de los agente del Instituto Armado, mediante el pago con divisas virtuales se abonó también el servicio de alojamiento de información Cloud Flare, que fue usado junto con Amazon Cloud para el censo y los resultados del referéndum.
Estos son los datos que se desprenden de las investigaciones de la Guardia Civil que, bajo las órdenes del Juzgado número 13 de Barcelona, ha logrado desentrañar los trabajos informáticos previos al 1-O. Y en estas pesquisas ha hallado que a Amazon se le abonó la infraestructura del recuento de votos y Google fue el intermediario del protocolo Privacy Shield, que el Govern "podría haber usado para alojar los datos en los servicios del gigante de Silicon Valley", según expertos consultados por Bolsamanía.
Las investigaciones apuntan a que los responsables de la arquitectura de la votación independentista abonaron con criptodivisas estos servicios. No obstante, ninguna de las dos compañías acepta todavía pagos con monedas virtuales, al menos no directamente. Por lo tanto, “probablemente contrataron los servicios de un tercero que fue quien se puso en contacto con las dos compañías”, señalan consultores tecnológicos a este medio.
De hecho, aunque la Guardia Civil, según el rotativo de Unidad Editorial, trata el Privacy Shield como un servicio que Alphabet facilitó a el Ejecutivo de Carles Puigdemont, en realidad consiste en un acuerdo que la Comisión Europoea y la Administración Obama alcanzaron a inicios de 2016 y que permite la transmisión privada de datos de forma segura entre compañías. Mediante este protocolo con toda probabilidad se sorteó el escrutinio policial en el referéndum soberanista.