Los ataques monopolizan el primer y único cara a cara de los candidatos a las primarias socialistas
El esperado debate entre los candidatos a la secretaría general del PSOE ha dejado una cosa de manifiesto: la reconciliación y la unidad tras las primarias de este domingo 21 de mayo parece imposible, por mucho que desde el partido se insista en ello. La fractura que ya habían evidenciado en las últimas semanas las candidaturas de la 'continuista' Susana Díaz, cuya derrota se ve como menos traumática, y el 'insurgente' Pedro Sánchez, cuyo triunfo es visto por muchos como peligroso para la economía española, se ha agrandado tras la cita de este lunes en la sede socialista de la madrileña calle Ferraz. El tercero en discordia, Patxi López, autoerigido como el candidato de la unidad, ha intentado ganarse un espacio en un debate monopolizado por los ataques entre Díaz y Sánchez.
Sánchez arremete contra Díaz, en quien personaliza la abstención en la investidura de la "manzana podrida" que, según él, es Mariano Rajoy
Se esperaba un debate bronco, y aunque los candidatos insistían en que sería 'de guante blanco', finalmente las expectativas se han cumplido. Sánchez apenas han esperado para iniciar sus ataques a Díaz, en quien ha personalizado la abstención a Mariano Rajoy a la que él mismo se opuso. En concreto, el exlíder del PSOE ha aprovechado su primera intervención para asegurar que lo que se va a dirimir en las primarias del próximo 21 de mayo es si “curar o cronificar el mal del PSOE, que es la abstención en la investidura de Mariano Rajoy”, y además ha asegurado que Rajoy “es una manzana podrida en la cesta de la democracia”, por lo que lo primero que hará si logra el liderazgo del partido será “pedir su dimisión como presidente del Gobierno”.
Unas palabras que han obtenido una rápida respuesta de la presidenta de la Junta de Andalucía. Díaz, durante la hora y media que ha durado el debate, se ha esmerado en atacar a Sánchez por sus “vaivenes” y por sus cambios de parecer sobre diversos temas, precisamente la misma estrategia que lleva practicando su equipo de campaña durante las últimas semanas. “Pedro, no digo que seas voluble, sólo que decides en función de lo que te conviene”, ha llegado a decirle al exsecretario general del PSOE, al que también le ha reprochado el hundimiento electoral del partido en las dos últimas citas en las urnas.
Según Díaz, el PP es “tóxico e infame” pero “no es tonto”, por lo que hay que tener muy claro cuál es el candidato a las primarias del PSOE que realmente le interesa a los 'populares' como nuevo líder del principal partido de la oposición: “Si le conviene el candidato que ha provocado las dos derrotas electorales más grandes de la historia del PSOE, o la que le gana en una de los territorios más importantes” de España.
A cuenta del modelo territorial y de la situación de Cataluña también ha habido un duro intercambio de acusaciones, y es ahí donde el tercer candidato a la Secretaría General del Partido Socialista, Patxi López, ha encontrado su sitio. “Pedro, ¿tú sabes qué es una nación?”, ha llegado a preguntar a Sánchez, dejando claro que del uno se había pasado al dos contra uno. El diputado vasco se ha mostrado mucho más crítico con el que fuese líder socialista que con su compañera andaluza, y en todo momento ha insistido en que el partido se equivoca al insistir en la división y en el enfrentamiento en este momento, en el que lo más importante es la “unidad”.
Precisamente López ha aprovechado los pocos momentos en los que podía dar su punto de vista, cuando Díaz y Sánchez se daban un respiro en su batería de ataques, para insistir en que la suya es la única candidatura capaz de unir al partido después de las primarias. “Seguimos peleándonos entre nosotros”, ha señalado en un momento del debate, indicando así a sus compañeros, aunque contrincantes en las urnas, que a su juicio ese no es el camino.
EL 'ZASCA' DE LÓPEZ
Pese a la tensión, que se podría cortar con un cuchillo, los candidatos han seguido lanzando sus propuestas, tanto para reformar el partido como en materia económica y social. Por ejemplo, tanto Sánchez como López han hablado de acabar con la precariedad laboral, sobre todo entre los jóvenes, y de derogar la reforma laboral. Susana Díaz, por su parte, se ha limitado en todo momento a defender su gestión en Andalucía, asegurando que es el perfecto aval para su candidatura, y ha asegurado que su objetido es reforzar la posición del PSOE, asegurando que si con ella los socialistas no recuperan el esplendor perdido se irá “sin hacer ruido”.
Asimismo, Sánchez, sabedor de según el número de avales, suponiendo que estos se traducen en votos, está todavía algo lejos de la candidata andaluza, ha aprovechado para volver a lanzar a López su oferta de integrar ambas candidaturas. “Que sepas que este es nuestro proyecto y que tus propuestas están en el proyecto que estoy encabezando”, ha dicho al vasco, que ha decidido rechazar 'amablemente' la proposición: “Me parece bien que si no tenías ideas cogieras las mías”, ha respondido, para dejar claro que no piensa dar marcha atrás ni retirarse de la carrera por la Secretaría General del PSOE.
López ha aprovechado para volver a lanzar otra pulla a Sánchez, al que ha dicho que “si se quiere dirigir el PSOE hay que aceptar sus decisiones, tanto si gustan como si no”, recordando que él defendió votar en contra del PP pero luego asumió la decisión de la abstención adoptada por el partido porque considera más importante “la unidad”. Antes de eso Sánchez se había quejado de que “por coherencia y por credibilidad”, es decir, por defender sus ideas y lo que prometió a los votantes, decir 'no' a Rajoy, está “en el paro”.