El Ejecutivo centrará su ofensiva contra el referéndum en el vicepresident de la Generalitat
El vicepresident de la Generalitat, Oriol Junqueras, ha pasado a ser el centro de la ofensiva del Gobierno contra los preparativos del referéndum independentista que el Govern catalán pretende convocar el 1 de octubre. El republicano concentra las acciones de Moncloa para frenar la votación independentista y esperan que el Tribunal Constitucional (TC) le inhabilite. Entretanto, Junqueras no se deja amedrentar y ha asegurado, tras la decisión del Tribunal de Cuentas de abrir un procedimiento para que Artur Mas pague con su patrimonio el coste del 9-N que habrá urnas aunque "el precio sea de cinco millones de euros".
El republicano ha reemplazado a quien fuera presidente de la Generalitat y responsable de la consulta independentista de hace tres años, junto a los consellers Francesc Homs, Joana Ortega e Irene Rigau, como objetivo del Estado. Explica 'El País' que el Gobierno de Rajoy le acechará en cuanto estampe su firma en cualquier medida relacionada con la consulta y esperan que lo pague con el fin de su carrera política, mediante la acción del TC. También asegura el rotativo que desde Madrid dan por amortizado al actual presidente, Carles Puigdemont, y ahora observan cada movimiento de Junqueras, más tras la última renovación del Govern autonómico y los pasos hacia la compra de urnas.
Junqueras asegura que harán el 1-O incluso si cuesta cuatro euros por cabeza: “Millones de personas pagarán gustosas”
Entretanto, Junqueras, sabedor de que ahora el apuntan todos los focos, ha advertido al Tribunal de Cuentas que perseguir el patrimonio de los responsables de la consulta del 9N no frenará el referéndum. "Si el precio del 1-O fuera de cinco millones de euros, teniendo en cuenta que más de dos millones de personas votaron en el consulta del 9N, sale a dos euros por cabeza. Tenemos dos euros por cabeza", ha proclamado, pidiendo a la gente que no se deje intimidar y vaya a votar el 1 de octubre.
El vicepresidente ha ironizado incluso que le parece más que asumible que el precio sea de dos euros por cada votante del 9N y asegurado que harán el 1-O incluso si cuesta cuatro euros por cabeza: "Hay millones -de personas- que si éste es el precio, pagarán gustosos. A menudo nos tocar pagar mucho más".
Estas declaraciones han suscitado la reacción del ministro de Justicia, Rafael Catalá, quien ha recomendado este jueves a Junqueras, que pregunte a todos los catalanes si estarían dispuestos a contribuir a una hipotética sanción del Tribunal de Cuentas por los gastos del referéndum del 9-N. "Quizás alguien está dando por supuesto que todos los catalanes van a contribuir a pagar una hipotética sanción o una responsabilidad", ha criticado Catalá
MAS DEBERÁ PAGAR POR EL 9-N
El Alto Tribunal ha iniciado los trámites para exigir al ex president de la Generalitat, Artur Mas, y al resto de responsables políticos del 9-N que asuman el coste al erario público de la consulta soberanista. Ha emitido los autos que abren el procedimiento para exigir a Mas y al resto de responsables políticos de la votación 5,12 millones de euros.
Mas, por su parte, Mas ha calificado la investigación abierta por el Tribunal de Cuentas sobre su responsabilidad en la consulta soberanista del 9-N es "insólita e impresentable". En declaraciones a los medios, Mas ha dicho que el propósito es "una vez mas dar miedo y asustar a la gente", y ha preguntado cómo alguien en España puede ser juzgado dos veces por lo mismo.
Ha lamentado que el Tribunal de Cuentas quiere juzgarle por otra cosa: "Esto no es presentable desde el punto de vista de un Estado de Derecho, y demuestra que es un Estado de no Derecho", y ha dicho que una cosa que ha sido juzgada no se puede juzgar otra vez.