Los expertos temen la reacción de Bolsonaro tras el ajustado resultado
Lula da Silva ha ganado en Brasil por un margen estrechísimo (50,88% de los votos), y ahora queda por ver si Jair Bolsonaro deja el cargo sin problemas (aún le quedan dos meses como presidente en funciones y en su momento ya puso en duda el sistema electoral).
Los expertos de Julius Baer reconocen que la reacción de Bolsonaro al resultado electoral entraña un riesgo, y también explican que la división del Congreso "dificultará que Lula pueda sacar adelante todas sus políticas".
Lula tomará posesión de su cargo el 1 de enero de 2023. Después de Chile, Colombia y Perú, Brasil también se ha desplazado hacia la izquierda, castigando al presidente en funciones, que no consiguió la reelección por primera vez en 34 años.
"El mayor desafío para Lula -cuya campaña se centró en acabar con la pobreza y revertir la deforestación- será gobernar con un Congreso dividido, ya que los aliados de Bolsonaro tienen una fuerte presencia en ambas cámaras, y a la vez controlar los tres estados más poblados de Brasil: São Paulo, Minas Gerais y Río de Janeiro", explica Nenad Dinic, estratega de Julius Baer.
El ajustado resultado de las elecciones plantea el riesgo de una transición accidentada, con posibles disturbios sociales
Desde el banco añaden que los inversores estarán atentos para ver quiénes serán los miembros del gabinete de Lula, principalmente el ministro de Finanzas, además de más detalles sobre su agenda fiscal.
"Asimismo, dado que el actual presidente Bolsonaro aún no ha reconocido oficialmente su derrota en el momento de redactar este informe, el ajustado resultado de las elecciones plantea el riesgo de una transición accidentada, con posibles disturbios sociales y llamadas de fraude electoral que podrían provocar una fuerte venta en el mercado", advierte Dinic.