No obstante, el número dos del laborismo, John McDonnell ha descartado una coalición
Jeremy Corbyn busca aprovechar la inercia. El líder del Partido Laborista británico ha apuntado que su partido está "preparado para formar un gobierno", después de que la votación dejase un Parlamento sin mayoría absoluta y la primera ministra, Theresa May, fracasase en su intento de ampliar su margen de maniobra tras el Brexit.
No obstante, el número dos del laborismo, John McDonnell ha descartado una coalición. Corbyn ha apuntando en una entrevista a la BBC que los suyos están "preparados para servir a este país", a pesar de ser la segunda fuerza política. "Estamos ofreciendo poner en marcha nuestro programa", tras reiterar su llamamiento a la dimisión de May y considerar que las negociaciones del Brexit deben producirse.
Corbyn aprovecha su buena racha a pesar de las expectativas. Al inicio de la campaña todas las encuestas le anticipaban la aniquilación electoral y, desde su nombramiento en 2015 y su ratificación tras el intento de regicidio el pasado verano, había sido acusado de conducir la izquierda británica a la marginalidad política. Dos años después, sin embargo, ha mejorado en las urnas el saldo de Gordon Brown y de Ed Miliband en sus respectivas candidaturas.
Su ampliación parlamentaria en unos treinta diputados constituye, por tanto, pese a no haber ganado las elecciones, un más que digno resultado, considerando las expectativas y, sobre todo, una victoria personal para el líder laborista.
No obstante, su aliado potencial el Partido Nacionalista Escocés (SNP) ha sufrido un gran batacazo. la formación de Nicola Sturgeon obtendría 35 puestos en la Cámara de los Comunes, lo que se traduce en 19 asientos menos de los que ganó en los pasados comicios. Un dato que complica las aspiraciones del laborismo por alcanzar los 326 escaños de la mayoría del parlamento.