No hay huellas de los autores
El análisis de huellas y de ADN realizado a las cartas con balas enviadas a cargos públicos durante la reciente campaña electoral a la Comunidad de Madrid no ha permitido a los investigadores avanzar para seguir el rastro de la autoría de estas amenazas, ya que las huellas pertenecen a personas que manipularon los sobres desde su recepción en Correos, según confirman a Europa Press fuentes policiales.
La investigación se centra principalmente en las tres primeras cartas remitidas, por este orden, a la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, en la sede del Instituto Armado y otras dos enviadas al Ministerio del Interior: una al titular de esta cartera, Fernando Grande-Marlaska, y otra al exvicepresidente y candidato de Unidas Podemos en los comicios madrileños, Pablo Iglesias.
Aunque hay elementos que pueden inquietar, como usar una regleta para dificultar el análisis de la caligrafía o el presunto uso de guantes para no dejar rastro de huellas, los expertos rebajan la alerta por el riesgo para la seguridad al tener en cuenta que se trata de amenazas genéricas.
No obstante, reconocen que al menos en los tres últimos años, con Fernando Grande-Marlaska en el Ministerio del Interior, no se han registrado este tipo de amenazas con sobres que guardaban balas de diferente calibre en su interior.