La cifra de muertos supera los 800, y se espera que siga aumentando
Las autoridades de Indonesia han decidido enterrar en una fosa común a los centenares de muertos que causó el terremoto seguido de un tsunami que sacudió el viernes la isla de Célebes, mientras sigue la búsqueda de víctimas y supervivientes. La cifra de fallecidos supera las 800 personas, y se espera que siga aumentando porque todavía queda gente atrapada entre los escombros.
La prioridad de los equipos de emergencias es localizar supervivientes, pero ya han reconocido que según pasan las horas la probabilidad de encontrar alguien con vida disminuye. El portavoz de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB), Sutopo Purwo Nugroho, ha indicado que la fosa se abrirá en las afueras de Palu, la localidad más afectada con 821 de los 832 muertos registrados según el último balance oficial.
Sutopo ha explicado en un mensaje en su cuenta de Twitter que la decisión de abrir la fosa común se ha tomado para prevenir la propagación de epidemias y que en ella se enterrarán las víctimas mortales que hayan sido identificadas.
El terremoto de magnitud 7,5 que sacudió Indonesia la semana pasada también ha provocado que 540 personas sean hospitalizadas, mientras que otras 16.732 se encuentran ahora en situación de desplazadas.
Las autoridades trabajan no sólo para rescatar a los supervivientes, sino también para restablecer servicios básicos como el suministro eléctrico en Palu, adonde han sido enviados varios equipos de generación eléctrica en un avión Hércules de la fuerza aérea indonesia, según el portavoz de BNPB. El aeropuerto de Palu quedó el domingo reabierto a vuelos comerciales, aunque las autoridades avisaron de que se dará prioridad a la ayuda humanitaria.
Precisamente el presidente de Indonesia, Joko Widodo, ha pedido este lunes ayuda internacional para responder a la devastación. "Esta noche el presidente ha autorizado que se acepte ayuda internacional para las labores urgentes tras el desastre. Estoy ayudando a coordinar dicha ayuda por parte de sectores privados de todo el mundo", ha explicado el presidente de la Junta de Coordinación de Inversiones (BKPM), Thomas Lembong.
Asimismo, el Ministerio de Sanidad indonesio se encarga de abastecer de personal y material médico a una zona donde hacen falta especialistas en ortopedia, cirujanos generales, neurocirujanos, anestesistas y enfermeras.