Iglesias pretende forzar un gobierno de coalición pese al rechazo en su partido
Se enfrenta así a las críticas de Podemos Andalucía que se oponen al cogobierno
Durante el Consejo Ciudadano Estatal celebrado este sábado, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha insistido en su empeño de intentar forzar un gobierno de coalición con el PSOE, frente a críticas como las de Podemos Andalucía, que insiste en rechazar ese cogobierno, porque asegura que deja con "las manos atadas" al partido para desmarcarse de posibles recortes impuestos por Bruselas u otras circunstancias.
En este sentido, Iglesias ha reconocido que "gobernar tiene riesgos" y más si el socio cuenta con más apoyos que Podemos. Con todo, opina que las políticas se cambian desde el Ejecutivo porque los acuerdos programáticos acaban siendo "papel mojado". "Toca inaugurar una nueva cultura política en España porque los ciudadanos lo han querido así", ha afirmado.
En este sentido, ha reconocido que habrá que transigir en algunas medidas, pero que se han ganado "el prestigio de ser una fuerza política que hace las cosas que se compromete a hacer". "Somos imprescindibles para los cambios progresistas" que necesita el país, ha añadido.
El líder de la formación morada ha anunciado que "toca afrontar con espaldas anchas e ironía un proceso que será largo", ha incidido, para luego asegurar que al final la formación de gobierno responderá a lo que han votado los ciudadanos en las urnas, "y es que se acabaron los Ejecutivos monocolores".
PRECARIEDAD LABORAL
Durante el acto, Pablo Iglesias ha aprovechado para señalar algunos de los puntos de su hoja de ruta que van a poner encima de la mesa al PSOE para negociar el próximo martes.
Uno de sus puntos fuertes es acabar con la precariedad laboral con medidas como la derogación de la Reforma Laboral de 2012 para crear un nuevo marco laboral que dé estabilidad o la subida del Salario Mínimo Interprofesional; reducir la desigualdad económica y social, y favorecer la conciliación de la vida laboral y familiar con la Ley de Suficiencia de Ingresos, que garantiza una cuantía por adulto de 600 euros al mes.
Otras de las medidas destacadas son la reducción de la jornada laboral ordinaria a 34 horas semanales; y una justicia fiscal para una reforma tributaria progresiva, que propone un impuesto a la banca con un recargo del 10% en el Impuesto de Sociedades, reducción del IVA a productos de primera necesidad o un nuevo impuesto a las grandes fortunas.
