Sus dos principales competencias: servicios sociales, y cooperación con ayuntamientos con desarrollo de infraestructuras
Las diputaciones tienen como objetivo gobernar en las provincias. Según recoge la Constitución, su creación consiste en prestar sus servicios a los Ayuntamientos que integran la provincia, para garantizar la solidaridad y el equilibrio entre los municipios, prestando mayor atención a aquellos que cuentan con menos recursos para poder cumplir con los servicios de competencia municipal.
En concreto sus competencias son, según los expertos, dos grandes aspectos: servicios sociales, y cooperación con ayuntamientos con desarrollo de infraestructuras. Con el desarrollo del modelo de comunidades autónomas, sus tareas se fue reduciendo.
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SERVICIOS SOCIALES
Con respecto a los servicios sociales, las diputaciones gestionan programas de empleo, de formación, de atención a dependientes, de apoyo a instituciones culturales, de apoyo a actividades deportivas, de ayuda a emprendedores. La mayoría de estos servicios se plasman en la concesión de subvenciones. Dentro de estos servicios, muchas diputaciones cuentan también con residencias para mayores, instalaciones culturales, o incluso hospitales propios.
COOPERACIÓN CON LOS AYUNTAMIENTOS
En el segundo grupo, las diputaciones prestan servicios de cooperación con ayuntamientos, y de desarrollo y mantenimiento de infraestructuras en pequeños municipios de la provincia. En estos servicios se encuadra el apoyo de asesoría jurídica o de recaudación de los tributos. Las diputaciones también se encargan del mantenimiento de las carreteras y caminos provinciales, y de la construcción de infraestructuras como polideportivos o residencias en pequeños municipios, que por su cuantía, no pueden abordar con el presupuesto municipal.
¿CUÁNTAS DIPUTACIONES EXISTEN?
Hay 38 diputaciones de régimen común, tres diputaciones forales en el País Vasco, siete cabildos insulares en las Islas Canarias y tres consejos insulares en Baleares, según señala Europa Press. Las comunidades autónomas de una sola provincia, Madrid, Región de Murcia, Cantabria, Asturias, Navarra y La Rioja, no tienen porque sus competencias las asumen las comunidades autónomas.
¿QUÉ PRESUPUESTO TIENE LA PARTIDA DE LAS DIPUTACIONES?
Las 38 diputaciones de régimen común manejaron un presupuesto en 2015 de 5.971 millones de euros, de acuerdo a datos del Ministerio de Hacienda. Este presupuesto aumenta sensiblemente si se tienen en cuenta las diputaciones forales del País Vasco, hasta las 19.775 millones de euros.
La administración se ahorraría 19.775 millones de euros de esta partida
Este presupuesto de régimen común llega a través de una transferencia del Gobierno a través del Presupuesto General del Estado. Caso distinto es el de las diputaciones forales del País Vasco, como señala Europa Press, que cuentan con competencias específicas de recaudación de impuestos.
Alrededor del 26,5% del gasto de las 38 diputaciones del régimen común es para personal, según datos del Ministerio de Hacienda. En el caso de las diputaciones forales, ese porcentaje es del 2,6%.
¿CUÁL ES SU FUNCIÓN?
Las diputaciones prestan servicios sociales en sus territorios y cooperan con los ayuntamientos más pequeños. En el primer caso, las diputaciones desarrollan programas de atención a dependientes, apoyan propuestas culturales o fomentan actividades deportivas, entre otras funciones.
En su papel de apoyo a ayuntamientos, las diputaciones asumen el mantenimiento de infraestructuras en el caso de municipios más pequeño, como el mantenimiento de carreteras o la construcción de obras que, por su cuantía, no puedan acometer los ayuntamientos.
¿CÓMO SE ELIGEN LAS DIPUTACIONES?
El Pleno de la Diputación está constituido por el presidente y los diputados, todos ellos concejales elegidos en las elecciones municipales. Es decir, como explica Europa Press, se trata de una elección indirecta, ya que los ciudadanos no votan a los miembros de la diputación. Las diputaciones están formadas por 1.040 diputados entre todas, que se reparten aplicando la ley D'Hondt entre los partidos políticos que han obtenido algún concejal en la provincia.
Puede ser presidente de la diputación cualquier edil que encabece una candidatura, elegido por mayoría absoluta o simple (más síes que noes). En aquellas diputaciones donde no suman la mitad más uno, los partidos más votados tienen que pactar con otros para gobernar. En el caso de las diputaciones forales, señala la agencia, que la elección es directa, mediante votación de los ciudadanos.
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