CIUDAD DE GUATEMALA, 29 (Reuters/EP)
Luis Enrique Mendoza, el exjefe de operaciones militares del fallecido dictador guatemalteco Efraín Ríos Montt, ha sido acusado este viernes de genocidio y delitos de lesa humanidad por su posible participación en la matanza de los indígenas de la etnia maya Ixil, considerada la más sangrienta perpetrada durante la guerra civil del país.
Mendoza, que pese a su edad --76 años--, se enfrenta a penas de prisión, se encuentra encarcelado desde hace unos seis meses tras cumplirse una orden de captura en su contra emitida en 2011.
"Yo no era el que mandaba, no podía agarrar a mis soldados como loco, irme a meter al Triángulo Ixil y hacer una operación a mi sabor y antojo con mis propias pistolas", ha indicado Mendoza a través de una videoconferencia en la audiencia en la que ha sido acusado y a la que no ha asistido por estar recién operado.
Mendoza es el tercer militar de alto rango acusado por la masacre de más de 1.700 indígenas de la etnia Ixil durante el sangriento mandato de Ríos Montt entre 1982 y 1983.
De hecho, el propio Ríos Montt y su jefe de inteligencia, el general retirado José Mauricio Rodríguez, fueron acusados por la masacre. El dictador fue condenado en 2013 a 80 años de prisión, pero murió en abril del 2018 a los 91 años sin una sentencia firme después de que un tribunal anulara el juicio en el que fue condenado.
Por su parte, Rodríguez, de 73 años, fue absuelto en septiembre del año pasado por dos de los tres jueces que llevaron su proceso por genocidio y delitos de lesa humanidad.
El lunes, otros tres militares, los generales retirados Benedicto Lucas García, Manuel Callejas y César Noguera fueron acusados por otra masacre perpetrada contra la comunidad Ixil antes de la realizada durante el mandato de Ríos Montt y en la que murieron alrededor de 700 personas.