El fallo permite a una minera canadiense incautar parte de una refinería propiedad de PDVSA
Maduro ha cargado contra el anuncio de nuevas sanciones contra la industria petrolera
Representantes del autoproclamado "presidente encargado" de Venezuela, Juan Guaidó, han solicitado a un Tribunal de Estados Unidos la revocación de un fallo que permite a la minera canadiense Crystallex incautar parte de la refinería estadounidense Citgo, propiedad de la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA). A su vez, el Ministerio de Asuntos Exteriores del Ejecutivo de Maduro ha calificado de "cínica y criminal" la decisión de Estados Unidos de adoptar nuevas sanciones con la industria petrolera venezolana.
En 2018, un juez dictaminó que Crystallex podría incautar acciones de Citgo y subastarlas para obtener 1.400 millones de dólares relacionados a la nacionalización de sus operaciones de minería de oro por el país sudamericano.
Ante esta situación, los abogados del líder opositor venezolano han pedido ante una corte de apelaciones que el fallo del tribunal menor sea revertido a la luz de las nuevas circunstancias políticas. "Tal subasta no sólo sería impropia. Sería peligrosa, socavaría la política exterior de Estados Unidos al obstaculizar la capacidad del presidente Guaidó para completar la transición de la república a una democracia", han dicho los abogados de la firma estadounidense Arnold & Porter en un documento fechado el 3 de abril.
En febrero, Guaidó nombró a un nuevo directorio de Citgo para "proteger los activos". En marzo, la Corte de Apelaciones del tercer circuito determinó que los representantes del autoproclamado "presidente encargado" podían solicitar un aplazamiento y les dio hasta esta semana para presentar sus argumentos.
Por su parte, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha acusado a la oposición de intentar robarse Citgo.
EL GOBIERNO DE MADURO CRITICA LAS SANCIONES CONTRA LA INDUSTRIA PETROLERA VENEZOLANA
Al mismo tiempo, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Venezuela ha calificado como "cínica y criminal" la decisión de Estados Unidos de adoptar nuevas sanciones dirigidas contra la industria petrolera venezolana, considerada la principal fuente de ingresos del país.
"Venezuela tilda de inaceptable la cínica y criminal decisión del Gobierno de Donald Trump de pretender aplicar medidas violatorias del derecho internacional (...) al anunciar el día de hoy sanciones contra embarcaciones venezolanas y empresas de transporte para afectar el envío de petróleo a la hermana república de Cuba", ha indicado el Ministerio en un comunicado.
El Gobierno venezolano también ha indicado que Estados Unidos está violando los principios más básicos de los derechos económicos y comerciales "pretendiendo perjudicar" a Cuba, Venezuela y a empresas y asociaciones comerciales "que deberían gozar del amparo legal internacional".
Venezuela ha reiterado que "ninguna acción imperialista detendrá la cooperación entre pueblos libres e independientes" y ha advertido que responderá por las "vías jurídicas correspondientes".
Las declaraciones llegan como respuesta al anuncio del Gobierno de Estados Unidos este viernes de nuevas sanciones contra Venezuela. La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro ha incluido en su lista de sancionados dos empresas que trabajan en la industria petrolera de Venezuela, un barco que transporta crudo de Venezuela a Cuba y 34 barcos propiedad de la petrolera estatal, PDVSA.
El secretario del Tesoro, Steven T. Mnuchin, ha esgrimido que "Cuba ha sido una fuerza subyacente que ha alimentado la crisis en Venezuela". "Cuba continúa beneficiándose y apoyando al régimen ilegítimo de Maduro a través de los esquemas de represión por petróleo que le mantienen en el poder", ha reprochado.
Washington ha explicado que "Cuba es uno de los mayores importadores de crudo de Venezuela y, a cambio, envía asistencia a Venezuela en forma de asesores políticos, de Inteligencia y militares, así como profesionales sanitarios, todos ellos usados para garantizar que Maduro sigue en el poder".