La repetición electoral en 2012 en el país heleno vino provocada por la falta de acuerdo entre los partidos
Tras las segundas elecciones, se forjó una 'gran coalición' que duró apenas tres años
La falta de acuerdo entre las formaciones políticas para acordar un Gobierno en España, ha provocado una situación inédita en el país en los 40 años de democracia que consiste en celebrar unas segundas elecciones en menos de un año. Este contexto solo tiene sólo tiene un precedente en Europa desde la II Guerra Mundial y son los comicios que se celebraron en Grecia en el año 2012.
El 6 de mayo de ese año, los griegos acudían por primera vez a las urnas, para elegir un gobierno que fuera capaz de liderar un país que se encontraba envuelto en una grave situación económica, social y con grandes compromisos con sus acreedores internacionales. Los pronósticos anunciaban una ‘gran pelea’ entre tres partidos: Nueva Democracia, PASOK y Syriza.
Finalmente, los resultados otorgaron 108 escaños para Nueva Democracia, el partido de Andonis Samarás. El principal partido de centro-derecha, afiliado al Partido Popular Europeo, se convertía en la fuerza más votada pero, no lograba la mayoría absoluta que en el Parlamento griego se sitúa en 151 escaños, por lo tanto, debía buscar socios para formar gobierno.
Por su parte, el partido de izquierdas nacida de la coalición de distintas formaciones, Syriza, logró bajo el liderazgo de Alexis Tsipras, 52 escaños en el Parlamento heleno, adelantando a el Movimiento Socialista Panhelénico, más conocido como PASOK, que históricamente resultaba la formación de izquierda más votada y, con Evangelos Venizelos a la cabeza, se quedaba en esta ocasión en tercer lugar con 41 escaños.
Tras las segundas elecciones, se forjó una ‘gran coalición’ que duró apenas tres años
Tras los resultados, Andonis Samarás (ND) recibió el mandato para formar gobierno, que declinó a las pocas horas ante la imposibilidad de lograr un pacto. Tsipras (Syriza) y Venizelos (PASOK) asumieron, respectivamente, el segundo y tercer intento para formar gobierno pero finalmente las negociaciones fracasaron y el presidente de la República optó por la formación de un gobierno interino, que convocaría unas nuevas elecciones 35 días después.
En estas segundas elecciones, Nueva Democracia logró 129 escaños aumentando en 21 su resultado anterior, y convirtiéndose en el gran vencedor tras la repetición de los comicios. Por su parte, Syriza, aumentó en 19 escaños su resultado, logrando 71 parlamentarios un mes después. Por su parte, el PASOK logró 33 escaños, perdiendo 8 representantes, y se convirtió en el gran derrotado en esta nueva llamada a las urnas.
El 6 de julio de 2012, Nueva Democracia lograba el apoyo del PASOK y otra formación de centro-izquierda conocida como DIMAR, y lograba una ‘gran coalición’ para gobernar, aunque todas las carteras ministeriales quedaron en manos del partido de Samarás. Por su parte, el partido de Tsipras se convirtió en la cabeza visible de la oposición, siendo uno de los vencedores electorales y canalizando el enfado social con el gobierno de coalición entrante.
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TRES AÑOS DESPUÉS, SYRIZA ROZA LA MAYORÍA ABSOLUTA Y EL PASOK SE HUNDE
Una nueva recesión, la cuarta desde el comienzo de la crisis de deuda soberana en Grecia, se produce en el cuarto trimestre del año 2014, detonando el acuerdo de gobierno existente y convocando unas nuevas elecciones en enero de 2015. En estos nuevos comicios, Syriza logra 149 parlamentarios, quedándose a dos escaños de la mayoría absoluta. El partido liderado por Alexis Tsipras que anunció sus afinidades con Podemos en España, logró subir en 72 parlamentarios con respecto a los últimos comicios de 2012.
Los socialistas helenos se hundieron tras apoyar al partido de centro-derecha en el Gobierno de coalición
Por otro lado, Nueva Democracia perdió 53 escaños, quedando como el segundo partido más votado con 76 parlamentarios. Andonis Samarás, que comparte grupo europeo con el Partido Popular, logró el peor resultado de su historia tras liderar la coalición. Pero, sin duda, el partido más damnificado fue el PASOK que logró 13 escaños. El partido socialista heleno terminó en la última posición de los partidos con más de un 3% de votos.
En esta batalla electoral de los partidos que, hasta el momento era los más votados en Grecia, destaca la influencia de dos condicionantes. Por un lado, la irrupción de Amanecer Dorado, un partido de ideología neonazi y liderado por el exmilitar Nikos Michaloliakos, que consigue convertirse en 2015 en la tercera fuerza más votada en el país y, por otra parte, la crítica situación económica y social que vive el país, provoca que en septiembre de 2015, Alexis Tsipras decida convocar unos comicios una semana después de acordar un tercer ‘programa de rescate’, aunque en esta ocasión los resultados electoral no alteró en exceso los resultados anteriores y Syriza continua en el poder con el apoyo de ANEL, los independientes griegos.
Cuatro elecciones ha sido el balance griego en tres años, después de no haber llegado a un acuerdo de Gobierno en mayo de 2012. Una época marcada por la grave situación que vive el país y la vigilancia de los espectadores comunitarios, que ha alzado al partido de izquierda nacido de las coaliciones a rozar la mayoría absoluta, a la formación de centro-derecha a la oposición y con el peor resultado de su historia y, por último, a los socialista a un lugar marginal dentro del Parlamento heleno, ¿sucederá lo mismo en España en 2019?
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