Equipara el delito de rebelión que le imputa el magistrado del Tribunal Supremo con el de "alta traición" recogido en el Código Penal alemán
El nuevo capítulo del 'procés' soberanista se escribe en Alemania. Después de la detención del expresident de la Generaliat, Carles Puigdemont, y de su traslado a la prisión de Neumünster, la Fiscalía del 'land' de Schleswig-Holstein ha pedido al Tribunal Regional Superior de este estado confederado alemán que admita a trámite la euroorden de extradición cursada por el magistrado Pablo Llarena del Tribunal Supremo.
Ha pedido también que mantengan la prisión provisional contra el exlíder catalán porque creen que existe riesgo de fuga. El expresidente de la Generalitat se encuentra bajo custodia policial en el centro penitenciario de Neumünster –el mayor de este land alemán– desde hace una semana y media.
En cuanto a los delitos que le imputa Llarena, el expresidente de la Generalitat está procesado por un delito de rebelión y otro de malversación. El Fiscal germano ha decidido equiparar el primero de estos dos delitos con el de "alta traición" recogido en el Código Penal alemán, que tiene similitudes con el tipo penal del Código Penal español.
La defensa de Puigdemont ya preveía que el Ministerio Público alemán tomara esta decisión, pero su abogado, Jaume Alonso-Cuevillas, se mostraba más optimista este fin de semana de cara a la resolución final del tribunal regional. “Hay partido, es evidente que la detención de Puigdemont, que se puede alargar, es un golpe duro, pero tengo mucha confianza en que la justicia alemana acabe rechazando la euroorden total o parcialmente”, señalaba Alonso-Cuevillas en declaraciones a los medios.
Existe un límite máximo de 60 días para mantener detenido a Puigdemont hasta que la Justicia alemana decida su entrega a España en el caso de que el líder independentista catalán no acepte su extradición. No obstante, una portavoz de la Fiscalía ha recordado que ha habido procesos que se han prolongado durante más tiempo.
EL DELITO DE ALTA TRAICIÓN
El artículo 81 del Código Penal alemán establece que quien actúe "con violencia o amenaza de violencia para dañar la existencia de Alemania o modificar el orden constitucional recogido en la Constitución de la República Federal de Alemania será penado con cadena perpetua o con penas de cárcel de no menos de diez años". "En casos menos graves, las penas de prisión van desde un año hasta los diez años", agrega el texto.
Asimismo, la ley alemana recoge penas para la preparación de un delito de alta traición. El artículo 83 de su Código Penal establece que "quien prepare una acción de alta traición contra el Estado será penado con de un año a diez años de cárcel y en casos menos graves con penas de cárcel desde un año hasta los cinco años". "Quien prepare una acción de alta traición contra un estado federado será sancionado con penas de prisión de tres meses a cinco años", agrega.