La presidenta del Consejo de Estadpo cree que hay una "obsesión enfermiza" por controlar los flujos migratorios y pide "no hacer una persecución"
MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
La presidenta del Consejo de Estado, María Teresa Fernández de la Vega, ha asegurado que los españoles han constatado un "completo desinterés" de querer "pactar un proyecto común" con intereses "compartidos" para formar un Gobierno en España y ha señalado que actualmente existen "enormes dificultades" para poder llegar a entendimientos que confluyan en un proyecto "común" para España.
"La caída del deseo de tratar de negociar intereses de un destino compartido y la búsqueda de seguridad en una identidad común cada vez más excluyente ha conducido a un completo desinterés para alcanzar pactos de intereses compartidos", ha indicado Fernández de la Vega para describir la situación en España usando una cita del filósofo polaco Zygmunt Bauman durante su discurso inaugural del seminario 'La vertebración del territorio nacional en la doctrina del Consejo de Estado'.
La presidenta del Consejo de Estado ha recalcado que cada vez es más "increíble y fantasiosa" la idea de encontrar intereses comunes, que salen a su vez de "los intereses comunes negociados", y que en consecuencia dicha idea acaba "anulando prácticamente" la capacidad y "la voluntad de encontrarnos". "Una patología de la política que es la decadencia y el arte del diálogo y la negociación, la sustitución del enfrentamiento y el compromiso por las técnicas de Estado", ha citado.
"Y ahí estamos, en esta situación catastrófica", ha señalado Fernández de la Vega que ha apostado por la integración y por la confianza para crear una "convivencia" que es, a su vez, la "base de un sustrato constitucional de valores compartidos". "Un sustrato en el que desde luego estarían los derechos humanos, pero también el territorio como un espacio común en el que las necesidades de los ciudadanos se vieran satisfechas", ha puntualizado.
Fernández de la Vega ha resaltado además que el territorio como espacio compartido de convivencia es "especialmente pertinente y necesario hoy en día" para el desarrollo de un proyecto constitucional de "integración cimentado en los derechos".
FRONTERAS Y VIOLENCIA DE GÉNERO
La presidenta del Consejo de Estado y exvicepresidenta del Gobierno de Rodríguez Zapatero, ha destacado la igualdad entre los nombrados derechos fundamentales de la sociedad porque es "indignante" que se ignore la violencia de género, "una realidad que se traduce en muertes". Por eso, ha lamentado que en "democracias consolidadas" se produzcan estos "ataques a los derechos".
"En España hay más de mil mujeres desde que se empezó a contabilizar y los daños psicológicos de las víctimas y los menores que tienen que vivir con el agresor. Y desgraciadamente este movimiento regresivo será también en otros países y va alcanzando una dimensión global terrible, así que hay que estar vigilantes porque el deterioro democrático es brutal", ha añadido Fernández de la Vega.
Durante su intervención también ha resaltado la necesidad de cooperar entre estados y las "oportunidades" que tienen las fronteras entre los territorios a las que miramos "con miedo". Desde su punto de vista, las fronteras no se deberían concebir como "fosos plagados de caimanes" sino como espacios de "encuentro y cooperación" entre distintos territorios en los que encontrar oportunidades para seguir desarrollándose como Estado.
"Las fronteras de cuchillas llevan la palabra rechazo y llevamos la deshumanización hacia las personas que esperan de nosotros ayuda, las personas del otro lado del muro, es un portazo a la cara del vecino, un problema global que requiere de soluciones globales", ha recalcado la presidenta del Consejo de Estado para después destacar que si ahora "no se dan las condiciones de inaugurar" un territorio global, tampoco se debe "dejar de anhelarlo y de perseguirlo".
Según ha explicado, la "inacción" no es la respuesta, sino que hay "muchas soluciones intermedias" entre la visión de considerar los muros como "impenetrables" y la apertura total de las fronteras, que a su juicio exigiría una "reordenación total" de la política. Soluciones que "no se están explorando" por los territorios, sino que se están "descartando" porque existe aún una "obsesión enfermiza" de controlar los flujos migratorios de personas en vez de ser capaces de "reconocerse en el otro". "No digo que no haya que controlarlos, pero no hay que obsesionarse y hacer una persecución", ha añadido.