"En el comunicado no se asumió ningún compromiso importante", comentan desde Aberdeen
Los expertos no parecen conformes con los acuerdos alcanzados por los líderes del G7, reunidos este fin de semana en Reino Unido. Éstos se han comprometido a liderar la salida del mundo de la pandemia y la crisis del coronavirus, prometiendo más de mil millones de dosis de vacunas contra el Covid a los países más pobres, ayudando a los países en desarrollo a crecer mientras luchan contra el cambio climático y apoyando un impuesto mínimo a las empresas multinacionales.
Sin embargo, Stephanie Kelly, analista de Aberdeen Standard Investments, considera que las medidas "tangibles" fueron "escasas" más allá de su compromiso de suministrar esos 1.000 millones de vacunas a lo países en desarrollo, la mayoría de las cuales no llegará hasta 2022. "En el comunicado no se asumió ningún compromiso importante sobre el clima, la cooperación económica, el Covid o China". afirma Kelly.
"Esta cumbre del G7 pasará a la infamia", señala al respecto Max Lawson, responsable de la política de desigualdad del grupo de ayuda internacional Oxfam, según informa CNBC. "Enfrentados a la mayor emergencia sanitaria en un siglo y a una catástrofe climática que está destruyendo nuestro planeta, han fracasado por completo a la hora de hacer frente a los retos de nuestro tiempo", añade.
A pesar del llamamiento de Johnson para "vacunar al mundo" antes de finales de 2022, la promesa de mil millones de dosis para los países más necesitados -procedentes tanto de forma directa como a través de donaciones al programa internacional COVAX- queda muy lejos de los 11.000 millones de dosis que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se necesitan para vacunar al menos al 70% de la población mundial y acabar realmente con la pandemia.
Desde Aberdeen reconocen que la presencia de Joe Biden, en lugar de Donald Trump, ha permitido más acercamiento y más fotos, pero remarcan que "no es suficiente para conseguir que cambien las divisiones entre las principales potencias en cuestiones clave".
Las diferencias de enfoque se han manifestado sobre todo respecto a China. Biden quiso persuadir a los demás líderes democráticos para que presentaran un frente más unificado para competir económicamente con Pekín y para llamar la atención de forma contundente sobre las "políticas anti-mercado y los abusos de los derechos humanos" de China.
"Sin embargo, otros líderes se mostraron mucho más silenciosos respecto a China. La canciller Angela Merkel sigue interesada en trabajar con este país, especialmente en materia de clima, y el primer ministro Boris Johnson tampoco lo mencionó en sus comentarios finales", explica Stephanie Kelly.
"Mientras tanto, una de las principales noticias del fin de semana fue la creciente acritud entre el Reino Unido y la UE sobre el protocolo de Irlanda del Norte. Existen incentivos para encontrar una solución, pero puede que esto no ocurra hasta que se produzca una crisis importante e incluso una impugnación legal que corra el riesgo de convertirse en una acción arancelaria. Este mes es clave para avanzar, de lo contrario la situación podría prolongarse durante todo el verano. Actualmente, la situación no parece prometedora, así que, básicamente, todo sigue siendo como ha sido el Brexit hasta ahora", concluyen desde Aberdeen.