Crece la presión en Moncloa para que se convoquen elecciones el 28 de abril
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha abandonado el Congreso de los diputados con un mutismo absoluto. Mucho se había especulado en las últimas horas con que inmediatamente después de la votación en el hemiciclo sobre sus Presupuestos Generales del Estado (PGE) se dirigiría a la cámara y daría pistas de cuáles pueden ser sus siguiente pasos. Pero ha decidido seguir reflexionando sobre si finiquita la Legislatura o se da más tiempo.
Es la segunda vez en democracia que el proyecto presupuestario es devuelto al Gobierno en la primera vuelta. Sólo había ocurrido en 1995 cuando Felipe González vio rechazados sus Presupuestos al perder el respaldo de los nacionalistas de CiU. La historia se ha repetido casi 25 años después, al imponerse el veto de ERC y el PDeCAT que, unido al de PP, Ciudadanos, Foro Asturias y Coalición Canaria, ha arrojado un resultado de 191 votos a favor de las enmiendas a la totalidad frente 158 en contra y una abstención.
El fracaso ha herido de muerte la Legislatura de Sánchez, a quien se le abren cuatro opciones, tres de las cuales pasan por elecciones anticipadas.
El artículo 115 de la Constitución Española establece que la disolución de las Cortes y la convocatoria de elecciones generales es potestad exclusiva del presidente del Gobierno. Pero, según advierte la Carta Magna, “previa deliberación del Consejo de Ministros”. Por lo que se especula que no haya ningún movimiento hasta que se reúna el gabinete socialista este viernes, después dará a conocer su decisión ese mismo día.
CUATRO ESCENARIOS PARA SÁNCHEZ
- Convocar elecciones el 28 de abril
La opción de adelantar las elecciones al último domingo de abril gana enteros en el seno del Gobierno. Así lo asumen cargos intermedios en los Ministerios, mientras que miembros del Ejecutivo restan importancia al hecho de que convocar el 28 de abril supondría iniciar la campaña electoral en plena Semana Santa.
En este contexto, su arranque será el 12 de abril, último día del curso escolar, lo que significa que la primera semana de la misma se desarrollará en plenas vacaciones. Un vez se celebren los comicios, el 10 de mayo pedirá paso la campaña de las europeas, autonómicas y municipales lo que dejará tan sólo 15 días de margen entre ambos procesos.
No obstante, según explica el profesor de derecho de la Universita Oberta de Catalunya (UOC), Ernesto Pascual, las apuestas se apilan en esta fecha porque en Moncloa creen que "trunca la carrera de las derechas, especialmente el PP, para dominar un espacio done se está imponiendo Vox". También elabora el experto la hipótesis de que un avance tan prematuro puede sacar a Ciudadanos de esta carrera populista que ha emprendido con los otros dos partidos.
Con el centro prácticamente desierto, Pascual indica que en el seno de la formación presidida por Albert Rivera también se ha desatado una crisis y, de imponerse el ala más progresista del partido, entre quienes se ubica la líder catalana, Inés Arrimadas, se podría llegar a dibujar un pacto PSOE - Ciudadanos tras estos comicios.
- Súper domingo electoral el 26 de mayo
Es la segunda fecha más plausible. Esta posibilidad implica aglutinar todas las elecciones en un 'súper domingo', coincidiendo con las municipales y autonómicas. Pero esta opción desagrada a los barones del PSOE, como los presidentes de Aragón, Javier Lambán, y Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, -que piensan que la política de apaciguamiento de Sánchez con el independentismo les puede perjudicar- pero tampoco partidos como el PNV, Compromís y Coalición Canaria, a quien los socialistas podrían necesitar en una investidura y quienes piensan que las opciones a las que ellos representan podrían quedar diluidas en una campaña en que la política nacional lo contamine todo.
De hecho, es la favorita de los populares, conscientes de que puede beneficiarles unir comicios.
- Aguantar hasta otoño
Lo que hasta hace poco era la primera opción, ha pasado a ser la penúltima. Aunque posponer hasta después del verano la convocatoria a las urnas ofrecería tiempo a los socialistas y les ayudaría a medir sus posibilidades después de las municipales y autonómicas, ahora, Moncloa valora que lo más sensato es lazarse a la piscina.
El PSOE se considera capaz de capitalizar el hartazgo de la sociedad, agotada de la tensión constante a la que le somete la política. Explican fuentes del partido que desempolvarán el lema "si tú no vas ellos vuelven", que ya usó el PSC en las generales de 2008, y que se presentarán como los únicos capaces de establecer un cordón sanitario "contra la derecha más reaccionaria". Bajo estos supuestos, tienen digerido que se convertirán en la fuerza más votada. "Otra cosa es gobernar", asumen.
- Agotar la Legislatura hasta 2020
Hay dudas en el seno del socialismo, que les hace ser conservadores. El fracaso de los PGE no es el fin de la Legislatura. "Podemos seguir gobernando", declaran en el partido, pero el desgaste es máximo, ya que sus opciones son legislar a base de decretos y prorrogar los PGE de Mariano Rajoy.
Las sumas de fuerzas tras conocerse los resultados de estas elecciones, que se podrían celebrar apenas 10 meses después de la moción de censura, les hace dudar. Y saben que se arriesgan a perder Moncloa, a pesar de vencer en las urnas. Por eso, ante una reedición del pacto andaluz que ha sentado al PP en la Junta de la región con el apoyo de Ciudadanos y Vox, confían en poder repetir el pacto de la moción de censura y sumar los suficientes escaños para investir al actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, antes de los comicios del 26 de mayo.