A través de la Presidente del Congreso, Ana Pastor, insta al diálogo y al acuerdo para evitar las terceras elecciones
El Rey Felipe VI ha decidido "no iniciar por el momento" nuevas consultas con los partidos de cara a intentar formar Gobierno, pero insta a las fuerzas a "dialogar" y "concertar, ha anunciado la Casa del Rey.
El jefe del Estado ha comunicado su decisión este lunes a la presidenta del Congreso, Ana Pastor, a la que ha recibido en audiencia en el Palacio de la Zarzuela y con la que ha estado reunido por espacio de una hora, en un encuentro más largo de lo habitual.
De hecho, el Rey había citado a las 13 horas a la fiscal general del Estado, Consuelo Madrigal, que ha llegado puntual y ha tenido que esperar hasta que saliera Pastor, que ha abandonado Zarzuela a las 13.05 horas. Solo cuando Pastor hubo llegado al Congreso, la Casa del Rey ha emitido el comunicado.
Rajoy ha sido el último candidato en perder la investidura por 170 votos a favor frente a 180 en contra
Felipe VI recibió a Pastor en el Salón de Audiencias y posó unos segundos ante la prensa gráfica con semblante serio, antes de invitar a la presidenta de la Cámara Baja a invitar a su despacho. Pastor ha acudido a Zarzuela con una carpeta en la que llevaba el acta oficial del Congreso que dejaba constancia del resultado de la votación de la investidura fallida del líder del PP y presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, que perdió por 170 votos a favor frente a 180 en contra, tanto en primera como en segunda votación.
LOS PRÓXIMOS PASOS A SEGUIR
Una vez que fracasó el viernes pasado la investidura de Rajoy, para que se celebre un nuevo debate de investidura es obligatorio que el monarca abra una nueva ronda de consultas con los partidos y encargue la formación de gobierno a un candidato, que podría ser de nuevo Rajoy o alguien distinto. Ahora bien, el plazo para tramitar otras propuestas de candidatos a la investidura expira el próximo 31 de octubre, según el límite que fija la Constitución española en su artículo 99.
También podría ocurrir que el jefe del Estado no nombrase ningún candidato a la investidura, si los partidos no avanzan en sus negociaciones para formar gobierno. Si esto ocurre, o si no prosperan nuevas investiduras aunque se intente, el Rey se vería de nuevo abocado a disolver las Cortes y convocar elecciones, que caerían el día de Navidad a no ser que los partidos tramiten una iniciativa legislativa para adelantar la fecha.