El Monarca expresa en su discurso de Navidad su felicidad por la mejoría de la situación económica
El Rey Felipe VI ha querido dar las gracias en su discurso de Navidad a los españoles por haber dedicado "sacrificio y esfuerzo" en un año donde "ha habido recuperación". También ha trasladado un mensaje de ánimo a las familias afectadas por las inundaciones del Mediterráneo.
El monarca ha querido felicitar a los españoles por el esfuerzo y el sacrificio durante un año que, a pesar de la mejoría de la economía española, ha vuelto a ser duro para muchas familias. "Tengo que deciros que, en todo ese recorrido por nuestros pueblos y ciudades, he visto dificultades y problemas para muchos de nuestros compatriotas; pero también trabajo duro, honesto, sacrificado; mucha capacidad y talento; y, sobre todo, determinación, ganas de salir adelante", ha espetado.
Felipe VI: "He visto dificultades y problemas para muchos de nuestros compatriotas; pero también trabajo duro, honesto, sacrificado; mucha capacidad y talento; y, sobre todo, determinación, ganas de salir adelante"
Desde su despacho habitual de trabajo en el Palacio de la Zarzuela, el Rey Felipe VI se ha referido a la recuperación y ha apostado por una creación de empleo de calidad. "Todos deseamos que esa recuperación se consolide, que nos permita además crear mucho más empleo y de calidad hemos iniciado", ha continuado el Jefe de Estado. Además, ha hecho un guiño a los jóvenes que siguen sin encontrar empleo y ha dicho que cuentan "con oportunidades de futuro, de ilusión y de confianza".
TURNO PARA LA POLÍTICA
Tras evitar sobre la bocina unas nuevas hipotéticas elecciones, el Rey Felipe VI ha valorado positivamente el nuevo entendimiento que existe en las formaciones políticas del Congreso de los Diputados y se ha felicitado por ello. "Es importante ahora que en nuestra sociedad se haya recuperado serenidad y que los ciudadanos puedan tener la tranquilidad necesaria para poder llevar a cabo sus proyectos de vida. Como igualmente es esencial, de cara al futuro, que el diálogo y el entendimiento entre los grupos políticos permitan preservar e impulsar los consensos básicos para el mejor funcionamiento de nuestra sociedad".
Con imágenes de notable calado institucional al fondo, como la del día de su proclamación en junio de 2014, cuando la Familia Real apareció en el balcón del Palacio Real, o como la instantánea que inmortalizó el momento en el que juró la Constitución, cuando el entonces Príncipe de Asturias tenía 18 años, Felipe VI ha apelado a la aplicación de la Ley y a la unidad, en un momento en el que ambas cuestiones se están discutiendo en Cataluña. "El bienestar requiere siempre de una convivencia democrática basada en el respeto a la Ley, en una voluntad decidida y leal de construir y no de destruir, de engrandecer y no de empequeñecer, de fortalecer y no de debilitar", ha insistido. Acto seguido, el Monarca ha apostado por el diálogo y la unión argumentando que "no es tiempo para la fractura ni para la división interna" y hay que profundizar en una "España de brazos abiertos".
CON LA BANDERA DE LA UNIÓN EUROPEA
Como siempre, los detalles del discurso no han sido aleatorios. Durante su comparecencia, se ha podido ver al fondo no sólo la bandera de España, sino también la de la Unión Europea (UE). Y no es casual.
En un momento delicado para Europa, con el Brexit generando una considerable dosis de inestabilidad y con la apretada agenda electoral de 2017 anticipando aún más incertidumbre en los próximos meses, Felipe VI ha querido transmitir así su respaldo al proyecto europeo. "Tenemos que seguir mirando hacia adelante construyendo nuestro país, construyendo también Europa", ha subrayado.
EL RETO DE LA EDUCACIÓN... "EN UNA NUEVA ERA"
La Educación también ha tenido espacio en el discurso del Monarca. Felipe VI ha pedido una "educación que asegure y actualice permanentemente nuestros conocimientos; pero que también forme en lenguas y en cultura; en civismo y en valores".
El Rey ha ligado esta necesidad al auténtico cambio de paradigma que la tecnología está impulsando. "Hoy sabemos que no se trata ya solo de una revolución tecnológica: es algo mucho más profundo. Es un nuevo modelo del mundo que traspasa fronteras, sociedades, generaciones y creencias", ha expuesto. Y ha añadido: "En este contexto es evidente que debemos adaptarnos a esa nueva realidad imparable y desarrollar al máximo nuestras habilidades para actuar con éxito en la ciencia, en la economía o en la cultura, también en la industria y en la seguridad; pero preservando siempre los valores humanos que nos identifican y nos definen. No debemos esperar a que esa nueva realidad se imponga sobre nosotros; tengamos en cambio, la fuerza y el empuje suficientes como país para anticiparnos y asumir el protagonismo necesario en la nueva era que se abre ante nosotros".