El reto de Sánchez en el 39º Congreso: unir el PSOE y fijar las líneas para comer terreno a Podemos

El equipo de Sánchez propone un “blindaje” del secretario general, para que no vuelva ocurrir lo mismo que en el Comité Federal del pasado 1 de octubre

Esta cita es de vital importancia no sólo para los socialistas, sino también para España. En este congreso Sánchez será ratificado como nuevo secretario general del PSOE tras haber vencido en las primarias del pasado 21 de mayo, y también lo será el equipo que ha elegido para que le acompañe en este nuevo ‘viaje’ como líder del partido, entre ellos uno de sus contrincantes en la terna por la Secretaría General, Patxi López, que será el nuevo secretario de Política Federal. Para el país, será un encuentro decisivo porque en él se decidirá además la línea política que va a seguir la formación, y difiere mucho de la mantenida hasta ahora por la Gestora que presidía Javier Fernández.

“En este cónclave, al igual que ocurre con el resto de formaciones, se define la línea programática y política del partido para los próximos cuatro años. Será un congreso de mucho debate político”, afirma Emilio Serrano, politólogo y consultor de comunicación en Asesores de Comunicación Pública. Recuerda el experto que en esta cita se abordarán temas como la gestación subrogada, el concepto plurinacional de España, la eutanasia, el debate Monarquía o República, e incluso el derecho al voto para los mayores de 16 años.

Pero el debate más importante será el del modelo de partido y su nueva organización. Según el politólogo y abogado Eduardo Bayón, que además es editor de Debate21, todo apunta a que Sánchez va a poder sacar adelante, sin mayores problemas, todas sus propuestas políticas a través de las enmiendas presentadas a la ‘Ponencia política’ elaborada por la gestora. Lo hará gracias a la batería de enmiendas que ha presentado, y que con casi total seguridad serán aprobadas dado que los delegados del congreso que deben respaldarlas han sido elegidos en la mayoría de las federaciones “en base al porcentaje resultante de la votación de las primarias”, es decir, que son cercanos al secretario general.

“Esto es un cambio fundamental respecto a congresos anteriores del PSOE, donde ganase quien ganase las primarias asumía el documento político común”, dice Bayón, que insiste en que en esta ocasión lo que ocurrirá será que esa ponencia va a ser sustituida por “documentos políticos de los ganadores que recogen sus propuestas y suponen un cambio de posiciones profundas en cuestiones transcendentales del programa político”. Entre ellos, los relativos al funcionamiento interno del partido, en los que se establece la doble vuelta para las elecciones primarias y una revisión del sistema de avales. Además, el equipo de Sánchez propone un “blindaje” del secretario general, lo que a juicio de este experto “convierte al PSOE en un partido presidencialista”.

Entre las propuestas más polémicas está la de que el secretario general deje de pertenecer a un órgano colegiado, como es la Comisión Ejecutiva Federal, que será elegida a propuesta del secretario general y cuya dimisión, aunque sea en bloque, no será motivo para que el líder cese en su puesto. Con esto Sánchez quiere evitar lo ocurrido en el convulso Comité Federal celebrado el pasado 1 de octubre, en el que dimitió gran parte de su Ejecutiva, lo que le obligó a dejar también su cargo.

Además, entre las propuestas de Sánchez está la de diluir el papel del Comité Federal como órgano de contrapeso, al perder su capacidad para destituir al secretario general, que pasa a los militantes. Es decir, que el cuerpo electoral que vota la elección del líder es el que debe votar su destitución, dibujando así un partido en el que no existen órganos entre el secretario general y las bases con capacidad de control.

¿LLEGA LA ESPERADA UNIDAD?

Pese a estas cuestiones, que pueden generar algunas tiranteces, todo apunta a que con este Congreso Federal va a llegar la esperada unidad a las filas socialistas. “Se verá si finalmente la unidad que reclaman los militantes llega por fin al PSOE”, dice Ignacio Martín Granados, politólogo y miembro del consejo directivo de la Asociación de Comunicación Política (ACOP), que cree que “no debería haber mucho ruido de sables”. Sobre todo porque los barones que plantaron batalla a Sánchez y se posicionaron junto a Susana Díaz en las primarias “se han puesto a sus órdenes, empezando por la presidenta de la Junta de Andalucía”.

Los expertos creen que en el congreso del PSOE “habrá respeto y acatamiento del resultado elegido en las urnas, como ya se ha venido viendo hasta este momento”

La de Sánchez, recuerda Martín Granados, fue una “victoria contundente”, ganó con más del 50% de los votos, y eso restó argumentos a sus críticos. Además, señala el politólogo, “el PSOE no puede estar sumido constantemente en un ambiente crispación, de oposición al líder; deben hacer frente al PP y a la amenaza que supone Podemos”, afirma este experto.

Una opinión que comparten otros politólogos. Por ejemplo, Serrano indica que habrá un debate “pausado y tranquilo” y que “no habrá grandes luchas” en este cónclave. “El PSOE se encuentra en un momento más tranquilo tras las primarias. Parece que existe cierto consenso en dejar que el nuevo secretario general y su equipo se pongan a trabajar”, remarca Serrano, que destaca la “excepcional lealtad” de la gestora con Sánchez desde que se erigió líder de nuevo hace ya casi un mes.

Por su parte, Bayón explica que este congreso “transcurrirá en principio sin grandes sobresaltos”, y apunta también que “habrá respeto y acatamiento del resultado elegido en las urnas, como ya se ha venido viendo hasta este momento”. A partir de ahí, remarca, “el buen saber hacer de los vencedores en las primarias será clave para que el PSOE camine hacia una consolidación de la unidad, necesaria si los socialistas quieren tener éxito en el nuevo contexto político” en el que ha quedado demostrado que las fracturas internas son “altamente penalizadas por los votantes”.

CONVENCER A LOS VOTANTES Y VENCER A PODEMOS

Serrano apunta que ahora lo que tiene que conseguir Sánchez es “reafirmarse ante la sociedad española y, sobre todo, ante los votantes y exvotantes del PSOE”. A su juicio, lo que debe buscar el secretario general es “volver a convencer para volver a ser mayoría social y política, en vez de buscar mayorías parlamentarias en esta legislatura”, en clara referencia al acercamiento que parece haberse producido entre socialistas y Podemos de cara a una posible nueva moción de censura contra el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

“Las mayorías parlamentarias se consiguen con mayorías sociales, con mayoría de votos”, recuerda el politólogo, que insiste en que “la verdadera cuota que debe preocuparle al PSOE es la que tiene que ver con el espacio político y electoral, especialmente en relación a Podemos”. Señala que el Partido Socialista “necesita llevar la iniciativa política, parlamentaria y social y recuperar su cuota o espacio natural, no sólo de liderazgo en la izquierda, que es necesario, sino de liderazgo social en general, para volver a ser la fuerza política con más votos y más escaños”.

El PSOE debe aprovechar para recuperar iniciativa y liderazgo y para marcar la agenda política a su ritmo

Martín Granados dice que Sánchez “no debe confiarse” porque todavía no tiene nada ganado aunque las últimas encuestas hayan devuelto al PSOE a la segunda posición, por delante de Podemos. “Vuelve al mismo punto en el que lo dejó, que no era positivo”, remarca el experto, que cree que la moción presentada por Unidos Podemos que se ha debatido esta semana en el Congreso de los Diputados, sin lograr apoyos suficientes para salir adelante, ha “apartado al PSOE del centro de la esfera política, que ahora debe recuperar”.

Lo que ocurra en la cita de este fin de semana será clave para el partido, como también lo serán las próximas semanas, en las que se celebrarán los diferentes congresos regionales, provinciales y locales en los que se tienen que renovar las direcciones socialistas de los territorios. La formación va a estar inmersa en este proceso, que el PSOE debe aprovechar para recuperar iniciativa y liderazgo y para marcar la agenda política a su propio ritmo.