"No puedo describir con palabras la visión tan triste y trágica que era aquello"
Mehmet Ciplak, el oficial turco que levantó el cuerpo del niño sirio y que ha dado la vuelta al mundo provocando conmoción y tristeza entre la población mundial, ha hablado sobre el momento en el que tuvo que recoger el cadáver de Aylan Kurdi. Lo ha recordado como un momento muy triste al ponerse en el lugar del padre, "fue triste y trágico".
Su cara acompañará siempre a la que ya es una de las fotos más famosas sobre el conflicto sirio y que ha puesto el dedo en la llaga de un conflicto que ve como empeora con el paso del tiempo. Ciplak dice que en ese momento pensó en su hijo de seis años cuando tuvo que agacharse a recoger a Aylan.
"Cuando me acerqué al niño me dije a mí mismo 'Dios mío, espero que esté vivo'. Pero no mostraba señales de vida"
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"Tengo un niño de seis años. Cuando vi al pequeño pensé en mi hijo y me puse en el lugar de su padre. No puedo describir con palabras la visión tan triste y trágica que era aquello"
"Cuando me acerqué al niño me dije a mí mismo 'Dios mío, espero que esté vivo'. Pero no mostraba señales de vida. Estaba devastado", según declaraciones a la agencia turca Dogan y que recoge Infobae en un artículo.
El policía reconoce que en ese momento no era consciente de que estaba siendo fotografiado y menos aún que esa foto se convirtiese en símbolo de la segunda mayor crisis migratoria de la historia.
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