El Gobierno ve como algo "natural" las manifestaciones contra Rousseff
RÍO DE JANEIRO, 17 (Notimérica)
El Gobierno de Brasil ve de forma "natural" las protestas que este domingo llenaron las calles del país en contra de la presidenta Dilma Rousseff, porque se enmarcan dentro de la democracia, según ha dicho un día después de las marchas el ministro de Comunicación Social, Edinho Silva.
Tras mantener una reunión de coordinación política con Rousseff y otros ministros Silva no ha querido dar excesiva importancia a las manifestaciones, aunque sí que ha dicho que no está de acuerdo con los que piden "el fin de la democracia", en alusión a los manifestantes que pedían una intervención militar que acabe con la corrupción y restablezca el orden en el país.
"Hay que entender que en un país democrático es normal que haya manifestaciones. Estamos viviendo un periodo de intolerancia política, cultural y religiosa. Es un momento difícil. Tenemos que trabajar para deshacer ese ambiente de intolerancia", ha dicho, remarcando que hay que instalar una agenda optimista en el país.
Junto a Silva ha intervenido el líder del Partido de los Trabajadores (PT) en la Cámara de los Diputados, José Guimarães, que ha asegurado que las manifestaciones fueron "menores" que las precedentes de marzo y abril y que la oposición debe sentirse frustrada -era la primera vez en que el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) tenía cierto protagonismo, incluso con la participación de su líder, Aécio Neves, en la marcha de Belo Horizonte--.
Al margen de la valoración del Gobierno el PT ha emitido un comunicado en un tono más duro: ha condenado los "ataques" a la presidenta Rousseff y al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, porque según el partido los manifestantes "no esconden sus propósitos conservadores y antidemocráticos", en referencia a las peticiones de un golpe militar.
El PT también ha hecho un llamamiento a los militantes y a los movimientos sociales de izquierda para que participen en las manifestaciones que habrá este sábado en apoyo al Gobierno, algo crucial "ante la gravedad del momento político y la ofensiva de la derecha contra las libertades democráticas y los Derechos Humanos, políticos y sociales", según la formación.