"Debemos mantener la senda para cumplir con nuestros objetivos con Bruselas", ha señalado Fátima Bañez en rueda de prensa
Mariano Rajoy ha transmitido a los secretarios generales de CC.OO. y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Pepe Álvarez, que no tiene intención de liquidar ninguna de las reformas implantadas hasta la fecha porque han funcionado. Además el presidente del Gobierno también han indicado que el diálogo social tiene como restricción la estabilidad presupuestaria y que no es posible salirse del marco de Bruselas.
En rueda de prensa tras reunirse durante casi tres horas con los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Pepe Álvarez, y los responsables de CEOE Y Cepyme, Juan Rosell y Antonio Garamendi, los líderes sindicales han informado de que el Gobierno les ha dejado claro que no se derogará la reforma laboral pese a que a estos han exigido una derogación, al menos por artículos.
Los responsables sindicales también han reconocido que no se ha avanzado en el tema del salario mínimo y han asegurado que parece "difícil" cerrar un acuerdo de aquí al cierre de año. Sobre las pensiones y a la petición de que se revaloricen en función de los precios, UGT y CCOO han lamentado que tampoco haya respuesta. No obstante, han subrayado que dado "los vientos que vienen" obligan al Gobierno al diálogo y abre una oportunidad para que se creen grupos de trabajo y se llegue a alguna concreción.
Álbum del encuentro en Moncloa del Presidente del Gobierno, @marianorajoy, y Fátima Báñez con los agentes sociales https://t.co/ynYslMyZQD pic.twitter.com/QSOlyq2OzA
— CEOE (@CEOE_ES) 24 de noviembre de 2016
Toxo también ha confirmado que Rajoy no está dispuesto a suprimir las reformas que, a juicio del Gobierno, han funcionado, como la reforma laboral, una visión que los sindicatos no comparten, sobre todo porque uno de los objetivos que ha fijado el Ejecutivo para esta legislatura es la mejora de la calidad del empleo.
"¿Cómo se mejora la calidad del empleo sin tocar la reforma laboral?", se ha preguntado Toxo, que ha añadido que ahora es el momento de revisar las reformas hechas y cambiarlas "radicalmente".
Eso sí, Álvarez ha subrayado que aunque no está dispuesto a "tocar" sus reformas, el presidente y la ministra de Empleo, Fátima Báñez, les han indicado que si se ponen de acuerdo con las organizaciones empresariales en algún tema concreto, podría hacerse esa reforma parcial.
Pepe Álvarez tenemos q irnos acostumbrando al binomio movilización/negociación pic.twitter.com/WbbuqPtCJs
— UGT (@UGT_Comunica) 24 de noviembre de 2016
Tras una reunión que ha durado casi tres horas, Rajoy ha acordado con Toxo, Álvarez y los presidentes de CEOE y Cepyme, Juan Rosell y Antonio Garamendi, un listado de 14 o 15 temas sobre los que empezar a hablar. Todos han coincidido en que éste es el inicio de un proceso, aunque los dirigentes sindicales no han sido especialmente optimistas sobre el devenir del mismo.
"Salgo como he entrado. Esta reunión no ha servido para tomar el pulso para ver si hay voluntad de acuerdo, aunque sí hay una cosa que me hace ser relativamente optimista: que la coyuntura política obliga a la negociación", ha dicho el líder de UGT. Toxo, por su parte, ha señalado que salía de este encuentro "con algunas incógnitas" que espera que se acaben resolviendo, entre ellas lo relativo al salario mínimo interprofesional (SMI)."El objetivo es situar el SMI en 800 euros en 2017 y en 1.000 euros al final de la legislatura", apunta en secretario general de CCOO
Reunido con los agentes sociales. Profundizamos en el diálogo social para lograr acuerdos que refuercen la creación de empleo y el bienestar pic.twitter.com/gchJebrJQK
— Mariano Rajoy Brey (@marianorajoy) 24 de noviembre de 2016
En este sentido, los líderes de CC.OO. y UGT han afirmado que a lo más que ha llegado el Gobierno es a plantearles un escenario de revalorización del SMI de entre cuatro y ocho años, a lo que los sindicatos han respondido que debería hacerse en una sola legislatura. Los empresarios, por su parte, han resaltado que la aritmética parlamentaria actual debería verse en positivo y aprovecharla para alcanzar "grandes pactos" en España.