El director del FBI, James Comey, ha declarado ante el Congreso de EEUU
El director del FBI, James Comey, ha declarado que no han encontrado pruebas de que, tal y como denunció el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, su antecesor en el cargo, Barack Obama, ordenara espiarle durante la campaña electoral.
"No tengo información que apoye estos 'tweets' y hemos buscado cuidadosamente", ha dicho Comey en alusión a los mensajes de Twitter con los que Trump lanzó su acusación, durante su comparecencia de este lunes ante la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes.
Comey ha confirmado por primera vez que el FBI está investigando la supuesta colusión entre Rusia y el equipo de campaña de Trump
Además, ha revelado que el Departamento de Justicia, al que las comisiones de Inteligencia de ambas cámaras habían solicitado pruebas del supuesto espionaje, tampoco ha encontrado evidencias que respalden las acusaciones de Trump contra Obama.
El presidente de la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes, el republicano Devin Nunes, se ha pronunciado en la misma línea. "Déjenme ser claro: sabemos que no hubo escuchas en la Torre Trump", ha sentenciado.
Nunes, sin embargo, ha valorado la posibilidad de que "se utilizaran otras actividades de vigilancia contra Trump y sus socios" y a este respecto ha recordado que "numerosos" responsables de la comunidad de Inteligencia de Estados Unidos han filtrado información clasificada.
INJERENCIA ELECTORAL RUSA
Por otro lado, Comey ha confirmado por primera vez que el FBI está investigando la supuesta colusión entre Rusia y el equipo de campaña de Trump para que el magnate neoyorquino ganara las elecciones presidenciales celebradas el 8 de noviembre.
"Eso incluye una investigación sobre la naturaleza de cualquier vínculo entre los individuos asociados a la campaña de Trump y el Gobierno ruso y si hubo algún tipo de coordinación entre la campaña y los esfuerzos rusos", ha indicado.
El principal demócrata de la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Adam Schiff, ha sugerido también que ciudadanos estadounidenses, "incluida gente asociada a la campaña de Trump", podrían haber ayudado a Rusia.
"Muchas personas de la campaña de Trump y el propio presidente tienen vínculos con Rusia, lo cual, por supuesto, no es ningún crimen; pero si ayudaron o incitaron a los rusos, no solo sería un grave crimen, sino que sería la mayor traición a nuestra democracia", ha afirmado.
"NOTICIAS FALSAS"
Horas antes de que comenzaran las comparecencias en el Congreso, Trump ha instado a las fuerzas de seguridad, a las agencias de Inteligencia y a las dos cámaras legislativas a dejar a un lado las "noticias falsas" e investigar las filtraciones de información clasificada.
"James Clapper (director de la Agencia de Seguridad Nacional, NSA) y otros han determinado que no hay pruebas de que el presidente de Estados Unidos conspirara con Rusia durante las últimas elecciones para imponerse en las urnas", ha escrito en su cuenta oficial de Twitter.
"Es una historia falsa y todo el mundo lo sabe. Los demócratas fabricaron y lanzaron la historia rusa como una excusa para llevar a cabo una terrible campaña", ha acusado Trump, al tiempo que ha subrayado que "perdieron" los comicios.
"La verdadera historia que el Congreso, el FBI y otros deberían estar investigando es la filtración de información clasificada", ha instado el líder republicano. "¡Hay que encontrar ya al responsable!", ha remachado Trump.
Wikileaks ha publicación recientemente más de 8.000 documento que revelan los métodos de ciberespionaje de la CIA, si bien la campaña electoral ha estado plagada de ataques informáticos que han llevado a la filtración de información sensible.