Los expertos coinciden en que hasta que no se sepa el resultado no habrá consecuencias económicas
España tendrá que volver a las urnas el próximo 23 de julio tras el adelanto electoral anunciado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. De momento, la noticia no ha sorprendido aparentemente a los mercados, ni tampoco se espera que afecte por ahora al devenir económico. Las consecuencias vendrán cuando se conozca el resultado de los comicios y se sepa quién tiene posibilidad de liderar el país. Eso sí, es probable que la formación de gobierno sea una tarea difícil.
Tras conocerse el resultado de las elecciones autonómicas y municipales del pasado domingo 28 de mayo, todo podría apuntar a que el PP, con el apoyo de Vox, resultaría vencedor de unas elecciones generales. Sin embargo, que esto suceda no está tan claro y, tal ver por ello, Sánchez ha decidido jugársela y adelantar al verano los comicios previstos para finales de año.
Las cifras suponen una "sólida victoria para la derecha en España, pero la mayoría aún está lejos", apuntan los analistas de Pantheon Macroeconomics. "El PP está en las encuestas en torno al 30%, por lo que todavía no es suficiente para una mayoría. Las proyecciones, que extrapolan los resultados de las elecciones autonómicas, otorgan al PP 143 escaños en el Congreso, aún por debajo de los 176 necesarios para la mayoría, aunque se asocie con Vox", matizan.
En unas semanas marcadas por la formación de gobiernos en ayuntamientos y CCAA, con sus respectivos pactos de por medio, puede que el presidente del Gobierno quiera "repetir la jugada de aquella foto de Colón" que retrató a la derecha y tras la que Sánchez logró ganar. Es lo que opina el politólogo Ignacio Martín Granados. Como explica, el PP no quiere ser fotografiado de la mano de Vox en plena campaña electoral y puede que ahora no tenga más remedio que posar, lo que le serviría a Sánchez para mandar el mensaje de "si no me votas a mí, viene la derecha y la extrema derecha", apelando al voto del miedo.
Con este escenario, cree que nada está cerrado. "No hay que engañarse, Sánchez puede dar un empate y el PP va a depender de Vox para la mayoría". Además, el PSOE tiene que llegar a acuerdos con sus socios después de una legislatura con dificultades en la coalición. De hecho, no descarta que "entremos en un bucle" y pueda haber repetición de elecciones.
Un hecho que sí que tendría consecuencias económicas. Y es que los expertos coinciden en que el adelanto electoral de por sí no acarrea ningún efecto negativo para la economía española. "No debería afectar", "lo que más le preocupa a los mercados es el resultado que puede pasar después", "no creo que haya subidas ni bajadas ni ningún cambio raro hasta el resultado", añade Martín Granados.
Tampoco en lo referente a la imagen o la credibilidad que pueda dar España con esta situación al resto de Europa. Como señala el politólogo, las consecuencias sucederán en función de la política de cada partido, ya que la economía está muy interconectada con la Unión Europea (UE) y "no hay gran margen de movimiento". Además, hay que tener en cuenta que "la imagen de Sánchez fuera no es la misma que hay en España": "Los datos macroeconómicos mejoran, las previsiones son buenas, aparentemente recibimos más fondos". Es decir, "los resultados electorales no se corresponden con la realidad que se percibe en la UE", por lo que un adelanto electoral "no afecta a la credibilidad de España como país".
Que el resultado será concluyente para la evolución económica española también lo opina Joan Ripoll, director del Grado de Economía de la Universitat Abat Oliba CEU: "Todo depende de la percepción del gobierno elegido" y, en este momento, "es difícil de aventurar". Como detalla, si afectarán o no las elecciones variará en función de la estabilidad política resultante. "Si el resultado es un bloque, ya sea de derechas o de izquierdas, que permita un gobierno estable, el adelanto electoral no tendrá impacto", sin embargo, "si el gobierno que emerge no es estable, esa inestabilidad puede afectar a la toma de decisiones y al crecimiento". En definitiva, "el anuncio como tal no tendría implicación", afirma.
Es más, el adelanto electoral supone "una buena notica para la economía", asegura Emilio Gonzáles, profesor de Economía de Comillas ICADE, puesto que unas elecciones, "además tan inmediatas, pueden permitir despejar el panorama de incertidumbre que abren los resultados en el sentido de si continuaría o no la coalición de gobierno y de cómo serían los pactos que llevará a cabo el PP en las autonomías y los distintos ayuntamientos teniendo en cuenta el coste electoral".
Respecto a las implicaciones de los posibles resultados, considera que una victoria del PP se tomará como "un cambio en la política económica a favor del saneamiento de la economía y de medidas de crecimiento, de una inversión sensata de los fondos y de programas de reducción de la deuda y ajuste presupuestario". Mientras que una victoria del PSOE "probablemente suscitaría dudas sobre la continuidad de la política económica y sobre todo acerca de que se vayan a tomar las medidas que está demandando Bruselas". En los mercados, cree que "todo lo que sea despejar las incertidumbres y pensar en una posibilidad de victoria del PP, aunque a corto plazo se lo puedan tomar mal, en cuanto analicen más a fondo será una buena noticia para ellos".
Otro punto de vista lo ofrece Javier Rivar, profesor en EAE Business School: "Hay que tener en cuenta que la convocatoria anticipada de elecciones suele tener un impacto negativo en los mercados, aumenta la incertidumbre. Solo si conforme avancen las encuestas éstas apuntan a un triunfo claro de unos u otros, esto podría tener un impacto más o menos claro previamente a las elecciones".
En general, cree que "unas encuestas que descuenten un empate técnico entre bloque de derecha e izquierda serán muy mal recibidas". También, en el caso de que finalmente las encuestas apunten a un" triunfo claro del PP, que sería mejor para los mercados sin el apoyo de Vox, pueden empezar a descontar el final del impuesto a bancos y eléctricas, dos de los sectores donde, más que probablemente, habría que invertir si fuera el caso. En la situación contraria, se convalidaría un tipo de presión fiscal como la del actual ejecutivo y previsiblemente un fuerte incremento de la tributación directa de algunos tipos de empresas y particulares".
Desde Pantheon Macroeconomics aseguran que el adelanto electoral no cambia su visión sobre las perspectivas de la economía española. Estiman que la inversión caerá este año, "lo que lastrará el crecimiento, y dudamos que la inversión pública pueda tomar el relevo, a pesar de que la política fiscal probablemente seguirá siendo complaciente después del probable cambio de poder".
"Sin embargo, tenga en cuenta que formar un gobierno será difícil. Si PP y Vox no pueden obtener el apoyo de otros lugares para una mayoría, e incluso si lo hacen, dadas las diferencias en sus puntos de vista, es probable que se produzca un estancamiento de las finanzas públicas", concluyen.
En Scope Ratings exponen que la decisión de Sánchez de convocar elecciones anticipadas "es potencialmente ventajosa para las perspectivas económicas de España en la medida en que debería evitar que el Gobierno pierda seis meses de tiempo valioso para determinar los objetivos políticos a largo plazo, incluso si ello implica formar una coalición o un Gobierno en minoría".
"Este plazo permite aplicar reformas y abordar los retos fiscales y económicos del país", afirma Jakob Suwalski, director de calificaciones públicas y soberanas de la agencia. Sin embargo, apunta que también hay que considerar los riesgos asociados a una mayor inestabilidad política: "La posible necesidad de que un partido más grande colabore con otro más pequeño para crear una coalición de gobierno con objetivos políticos a largo plazo probablemente contrapuestos podría complicar la toma de decisiones, sobre todo en cuestiones medioambientales".
Cree que quien espere una gran coalición entre los dos grandes partidos "puede sentirse decepcionado", ya que "la formación de grandes coaliciones en la fragmentada y polarizada política española es especialmente difícil. Dicho esto, reconocemos que Sánchez ya ha convocado elecciones anticipadas en otras ocasiones y que ha demostrado ser un experto en la formación de coaliciones con socios improbables".
La situación política en España tiene por delante dos meses para aclararse. Como explica François Rimeu, estratega senior de La Française AM, el PP "probablemente tendrá que aclarar su posición respecto a Vox, el partido de extrema derecha. Mientras, la apuesta del presidente Sánchez pasa porque la proximidad entre PP y Vox mueva a los españoles a votar a la izquierda histórica para evitar que Vox llegue al poder". Mientras, "la izquierda también tiene problemas que resolver, especialmente en lo que se refiere a las relaciones entre la llamada izquierda tradicional y la izquierda radical de Podemos. Para los partidos de izquierdas parece ilusorio esperar ganar las elecciones si los candidatos de esta ideología concurren por separado".
"El escenario más probable a día de hoy parece ser el de una victoria del Partido Popular, que no tendría un impacto significativo en el diferencial de tipos de España versus Alemania", vaticina.