¿Dónde están los ricos? El IRPF se queda sin las rentas más altas
La recaudación de IRPF a las rentas más altas ha caído sustancialmente en los últimos años
- Los ricos se han reducido casi un 50%
- Las rentas que más se han diluido son las de patrimonio
- Las de trabajo son difíciles de ocultar
Quien más declara, más paga. Esa es la norma que rige la recaudación de IRPF en España cuyos principales declarantes, a día de hoy, son las rentas de trabajo. Y es que desde que comenzó la crisis, y desde que el Gobierno de Mariano Rajoy subió los impuestos en 2012, muchos de los declarantes cuyas rentas no procedían del trabajo han desaparecido.
En concreto de las rentas más altas, entendidas como aquellos ingresos de más de 601.000 euros al año, se han reducido un 47%. Así lo pone de manifiesto El Mundo, que también apunta que según los datos de la declaración de la renta de 2014, hay 4.553 declarantes considerados como ricos frente a los 10.580 posteriores a la crisis.
La recaudación de IRPF se realiza a las rentas de trabajo, estas son las que resultan más difícil de ocultar, de patrimonios u otros ingresos
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En el tramo inferior, el relativo a las rentas entre 150.000 y 600.000, los contribuyentes también se han reducido en un 40%, pasando de 96.544 a 58.571.
Po último, en el tercer tramo de las consideradas como rentas más altas, enmarcadas entre los 60.000 y 150.000 euros, según señala El Mundo, hay un 17% de contribuyentes menos que en 2007.
¿DÓNDE ESTÁN LOS RICOS?
El IRPF se recauda de todas las rentas declaradas por los contribuyentes cada año. Estas rentas pueden proceder del trabajo, son las que resultan más difícil de ocultar, de patrimonios u otros ingresos. Y son precisamente estas últimas las que más se han diluido en los últimos años. Dentro de las rentas de trabajo, las principales migraciones se han producido a tramos de seguridad social inferiores con obligaciones tributarias menores.
Los considerados como 'ricos' en España suponen a día de hoy el 3% de los 19,2 millones de declarantes que se corresponde con 220.000 contribuyentes. Cabe destacar que en las grandes empresas capaces de asumir estos salarios no consta que hayan abandonado las compañías tantos trabajadores por lo que parece ser que han pasado a rangos de tributación inferiores.
Así, los contribuyentes cuyas rentas proceden del trabajo han agudizado el ingenio y repartido sus ingresos de otro modo para pagar menos impuestos. Y la principal opción ha sido la de acogerse a un rango de tributación inferior. Algo que viene a apoyar el aumento en el rango de los 21.000 a los 60.000 euros que ha ganado 300.000 nuevos declarantes desde que comenzó la crisis en 2007.
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