El expresidente ha sido acusado de crimen organizado por el estado de Georgia
El expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha asegurado que será exonerado de todos los cargos en su histórica cuarta imputación en contra por presunta manipulación de los resultados en el estado de Georgia, donde perdió ante Biden en los comicios presidenciales de 2020 por menos de 12.000 votos.
"Un informe grande, complejo, detallado pero irrefutable sobre el fraude electoral presidencial que tuvo lugar en Georgia está casi completo y lo presentaré en una importante conferencia de prensa", ha apuntado el magnate en su red social, Truth Social. Según Trump, esta investigación, que se conocerá el próximo lunes, será "concluyente" y hará que se retiren "todos los cargos" contra él y los otros 18 acusados en el caso. "¡Habrá una exoneración completa! Nunca persiguieron a los que manipularon las elecciones", sentenció el expresidente.
Trump y sus asesores se enfrentan a 41 cargos, de los cuales 13 han sido directamente imputados a Trump. Al magnate se le atribuyen delitos de conspiración para suplantar a un funcionario, presionar para que un funcionario traicione el juramento de su cargo y conspiración para presentar documentos falsos y para perpetrar falsificación en una "asociación delictiva".
"La imputación alega que, en lugar de acatar el proceso legal para impugnar elecciones, los acusados emprendieron una iniciativa criminal y asociación delictiva para revertir los resultados electorales de Georgia", ha afirmado Fani Willis, fiscal de distrito del condado de Fulton (donde está Atlanta), tras dos años y medio de investigación. Willis recoge en su escrito de acusación hasta 161 hechos delictivos por parte de Trump y sus socios.
Tanto es así que la fiscal no ha dudado en acusar a Trump de violar la ley de Georgia contra el crimen organizado (ley RICO, por sus siglas en inglés), la cual permite al estado agrupar diversos delitos en uno conocido como "racketeering" (crimen organizado) y enfrentar a los acusados a penas de hasta 20 años de cárcel. Esta ley se ha utilizado para enjuiciar a antiguos jefes mafiosos como John Gotti.
Más de una treintena de estados han implementado sus propias versiones de esta ley, aunque la de Georgia tiene un alcance algo más ambicioso que el de la mayoría. Así, la ley RICO feeral enumera hasta 35 crímenes que pueden entrar dentro de esta clasificación, pero la ley del estado de Georgia contempla casi el doble: 65.
Para acusar a alguien de violar esta ley, los fiscales deben demostrar que existe una "empresa" criminal y dar evidencias de que se siguió un patrón de extorsión en al menos dos crímenes asociados. Según ha explicado Anthony Michael Kreis, profesor de Derecho de la Universidad Estatal de Georgia, a la 'BBC', los fiscales deberán explicar cómo Trump no fue un "simple participante pasivo" sino el cabecilla de esta trama.
En este sentido, la lista de pruebas contra Trump incluyen una llamada al secretario de Estado de Georgia y responsable de la administración electoral en el estado, Brad Raffensperger, en la que el expresidente pide al dirigente estatal "encontrar 11.780 votos". La llamada fue grabada por el propio Raffensperger en compañía de su abogado, algo legal según la ley estatal, y fue revelada el pasado 2021 por 'The Washington Post'.
Cabe señalar que el estado de Georgia contó hasta tres veces los votos, tantas como permite la ley cuando el margen de victoria es inferior al 5%, y certificaron la victoria de Biden por 11.779 votos. Desde entonces, Raffensperger ha recibido numerosas amenazas de muerte contra él y su familia.
Por su parte, Trump sigue manteniendo que apenas realizó "una llamada perfecta de protesta" y sigue perfilando su defensa, la misma que en el resto de casos en los que ha sido acusado: todo forma parte de una conspiración contra su persona.
Asimismo, el expresidente ha criticado duramente en Truth Social contra la fiscal Fani Willis, a la que acusa de intentar manipular las próximas elecciones presidenciales de 2024.
"Tengo entendido a través de filtraciones ilegales a medios de noticias falsas que la farsante Fani Willis, fiscal de distrito del condado de Fulton, quiere acusarme desesperadamente bajo el ridículo alegato de manipular las presidenciales de 2020. ¡No, no manipulé la elección!", ha indicado Trump.
Según el magnate, Willis "solo quiere ir a por Trump" y ha lamentado que la fiscal "no tenga interés en ver la cantidad masiva de pruebas disponibles o en averiguar quiénes cometieron ese delito".
De igual modo, Trump ha criticado la elección del exvicegobernador de Georgia, Geoff Duncan, como uno de los testigos llamados a declarar contra él en el caso de fraude electoral en el estado. Duncan fue un conocido partidario de Trump que rompió públicamente con el expresidente tras las elecciones perdidas contra Biden.
"Apenas lo conozco, pero desde el principio de esta caza de brujas ha sido un nefasto desastre para aquellos investigando el fraude electoral que hubo en Georgia. Rechazó celebrar una sesión especial para averiguar qué pasó, se volvió muy impopular entre los republicanos (¡Yo rechacé respaldarlo!) y cuestionó la verdad todo el tiempo. Un perdedor", sentenció.
Por otro lado, esta cuarta imputación supone un duro golpe contra las ambiciones de Trump, el cual ha dejado caer en numerosas ocasiones su idea de autoindultarse en caso de resultar elegido presidente.
Según ha explicado a 'CNN' el exfiscal federal Renato Mariotti, Trump "no solo no podría indultarse a sí mismo, sino que el proceso de indultos en Georgia implica que el gobernador Kemp tampoco podrían hacerlo". "Hay un panel que decide los indultos. Es un proceso más complicado. Tampoco podría cerrar la investigación de la misma manera", reconoció.
En este sentido, al ser un cargo estatal, Trump no podría aplicar un perdón presidencial ni hacer que el Departamento de Justicia retirase los cargos, ya que la administración federal carece de autoridad.