Según medios estadounidenses
La Casa Blanca estudió si era legal destituir al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, en febrero, después de que el presidente Donald Trump hablara de despedirlo, según apunta Bloomberg que señala a personas familiarizadas con el asunto.
El abogado de la Casa Blanca barajó entonces que repercusiones legales tendría quitar a Powell de la presidencia y dejarlo como gobernador de la Fed. Lo que hubiera sido, una medida sin precedentes. El equipo de Trump realizó el análisis y llegó a una conclusión que se mantuvo en secreto en la Casa Blanca. De hecho, no está claro si Trump dirigió la revisión legal.
La Ley de la Reserva Federal brinda protección a todos los gobernadores de la Fed contra la destitución por parte del presidente, excepto por una "causa". Los tribunales han interpretado la frase para exigir pruebas de algún tipo de conducta indebida legal o negligencia en los deberes básicos. Un desacuerdo sobre la política monetaria no alcanzaría ese límite.
Bloomberg había informado en diciembre que Trump discutió el despido de Powell por los aumentos en las tasas de interés del banco central. Y de hecho, Trump aún expresa de manera regular su disgusto con la Fed en Twitter. Pero según el Wall Street Journal, Trump le dijo a Powell por teléfono en marzo: "Creo que estoy atrapado contigo".
El equipo legal de la Casa Blanca empezó su análisis después de que Trump discutiera en privado el despido de Powell, en diciembre tras un aumento en los tipos de interés que afectó a los mercados financieros. La Fed ha aumentado las tasas siete veces desde que Trump asumió el cargo.
Jorome Powell, quien se convirtió en presidente de la Fed en febrero de 2018, ha atraído la ira de Trump por no ser más complaciente con su guerra comercial con China. El presidente se ha quejado repetidamente de que la Reserva Federal, bajo Powell, ha bloqueado el crecimiento y los mercados financieros al elevar las tasas.