"Su victoria significa un gran retroceso para el país", aseguran
La izquierda brasileña sufrió un duro varapalo en las presidenciales de este domingo, pero los movimientos sociales han comenzado a organizarse para plantar cara políticamente al presidente electo, el ultraderechista Jair Bolsonaro.
"Su victoria significa un gran retroceso para el país. Mucha gente del pueblo brasileño está aprobando y aceptando proyectos muy conservadores, casi del fascismo", ha asegurado Vítor Guimaraes, coordinador del Movimiento Pueblo sin Miedo.
Decenas de movimientos sociales, muy criticados por Bolsonaro y parte de sus electores, se reunieron este martes en varias ciudades del país para crear un Frente de Resistencia Democrática.
En Río de Janeiro la reunión tuvo lugar en una sala de eventos del centro de la ciudad y fue muy concurrida. Al menos 3.000 personas, según los organizadores, acudieron al acto, entre ellos público general y miembros de organizaciones feministas, ambientalistas, LGTBI, estudiantiles y otras.
"¡Resistencia, resistencia!" y "Él No", en referencia a Bolsonaro, gritaban los asistentes mientras los oradores promulgaban encendidos discursos.
"Lo que Brasil necesita hoy es que las personas entiendan sus derechos, y no acepte que se los retiren con facilidad. Si la gente entiende eso, ellos ya avanzaron", explica Guimaraes, que también fue uno de los organizadores del acto en el centro de Río de Janeiro.
"La abolición de la exclavitud en Brasil todavía no terminó, el final de la dictadura no acabó aún, entonces la gente necesita aprender el derecho de organizarse contra otras personas. Cuanta más gente haya unida, se podrán hacer más cosas. Todos juntos podemos vencer cualquier cosa", añade.
Muchos de los asistentes al acto declararon tener miedo. "Me siento claramente amenazada", decía Moara Abayomi, una joven estudiante presente en el acto. "Se necesita organización y unidad. No caben divergencias. Tenemos que estar todos juntos porque así somos más fuertes que separados", añadió.
Pero, a pesar de los deseos de unidad, la desunión es patente en la izquierda brasileña.
BOLSONARO: UNA CREACIÓN DEL PT
El excandidato presidencial centroizquierdista, Ciro Gomes, ha vertido este miércoles duras críticas contra el Partido de los Trabajadores (PT) del expresidente Luiz Inácio Lula Da Silva (2003-2011), preso por corrupción pasiva y lavado de activos.
Gomes, que consiguió poco más del 12% de los votos en la primera vuelta electoral del 7 de octubre, ha afirmado que fue "miserablemente traicionado" por "el expresidente Lula y sus secuaces", y ha añadido que el proyecto político 'petista' es uno de "poder y robo". Lo ha hecho en una entrevista publicada este miércoles en el diario 'Folha de Sao Paulo'.
Gomes se ha negado a apoyar en segunda vuelta al candidato del PT, el académico Fernando Haddad, que acabaría perdiendo contra Bolsonaro en las urnas. La decisión fue muy polémica y generó duras críticas.
Sin embargo, Gomes ha vuelto a reivindicar su decisión en la entrevista publicada este miércoles, en la que ha llegado a asegurar que Bolsonaro es creación del PT. "El 'lulopetismo' se convirtió en un caudillismo corrupto y corruptor que creó una fuerza antagónica que es la mayor fuerza política en Brasil hoy", ha dicho Gomes.
El excandidato presidencial cree que la izquierda no puede volver a organizarse en torno al PT y que va crear un nuevo partido próximamente.
El partido del expresidente Lula ha caído en desgracia para buena parte de los brasileños por los casos de corrupción que han afectado a su liderazgo.
Las distintas tendencias de izquierda deberán limar sus asperezas si quieren plantar batalla en el Congreso al bloque de derecha que será liderado por el Partido Social Liberal de Bolsonaro.
"¡Dictadura nunca más!", gritaba una manifestación contra Bolsonaro, de unos pocos cientos de personas, en una plaza cercana a donde se estaba dando la reunión de movimientos sociales.
"Este tipo de actos nos ayudan por lo menos a disminuir el mal trago de la elección", apunta Mariana Nery, una estudiante de pedagogía presente en la manifestación.
"He evitado salir con pegatinas de mi opción política, ni con camisetas. Tengo miedo de la reacción de los electores que él (Bolsonaro) legitimó a que exterminasen a los rojos", apunta.
"Es importante resistir de toda la forma posible principalmente nosotras que estamos directamente reflejadas en su discurso y el de sus electores", añade la estudiante.
No todo fueron malas noticias, en cualquier caso, para la izquierda. Los partidos progresistas obtuvieron nueve de 27 gobernaciones en las elecciones regionales. El PT obtuvo cuatro Estados, el Partido Socialista de Brasil (PSB) en tres, y el Partido Democrático Laborista (PDT) y el Partido Comunista de Brasil (PCdoB), uno cada uno.