"Las imágenes pueden ser preocupantes por ser actos de absoluta irresponsabilidad", dice el Ayuntamiento de Barcelona
El teniente de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle, ha explicado que la Guardia Urbana, en coordinación con los Mossos d'Esquadra, ha desalojado cerca de 6.500 personas de 31 espacios distintos de la ciudad la madrugada de este domingo, la primera sin toque de queda en Catalunya tras el fin del estado de alarma.
En declaraciones a Rac1 recogidas por Europa Press este domingo, ha detallado que el dispositivo policial desalojó grandes concentraciones de personas en zonas como plaza Universidad, las plazas del barrio de Gràcia, Arc de Triomf o la playa de Bogatell, donde hubieron "concentraciones importantes de gente".
Batlle ha alertado de que "las imágenes pueden ser preocupantes por ser actos de absoluta irresponsabilidad" protagonizados sobretodo por personas jóvenes, un colectivo que recuerda aún no ha recibido la vacuna contra el Covid-19 y no goza de inmunidad ante el virus.
Sin embargo, ha dicho que espera que a lo largo de los próximos días la situación se vaya tranquilizando y ha hecho un llamamiento a la prudencia y a la responsabilidad colectiva "para que las imágenes que se han visto no se repitan en el futuro".
Ha celebrado que a partir de este mismo domingo bares y restaurantes puedan reabrir de manera continuada hasta las 23 horas, una medida que asegura evita las concentraciones en espacios públicos, y ha asegurado que consistorio y autoridades sanitarias están "elaborando un plan sectorial para el ocio nocturno", que actualmente aún permanece cerrado.
AMBIENTE DE VERBENA DE SAN JUAN
En declaraciones a Catalunya Ràdio, ha explicado que los cuatro objetivos de Mossos y Guardia Urbana ha sido garantizar las condiciones de convivencia, la seguridad viaria y seguridad ciudadana y minimizar el riesgo de contagios, siendo este último el que más se ha incumplido por parte de la ciudadanía, pues la mayoría no cumplía medidas sanitarias como llevar mascarilla o mantener la distancia de seguridad.
Aunque ha considerado que ha sido una noche intensa con ambiente de verbena de San Juan, ha afirmado que "no ha pasado nada" que no estuviera ya contemplado por los cuerpos policiales teniendo en cuenta el fin de seis meses de toque de queda, que en Catalunya empezaba a las 22 horas.